Una cómplice

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Corazón Mecánico

Una cómplice

Era un buen jueves por la mañana en la dichosa pizzería Fazbear's, seis de la mañana para ser exactos. Foxy ya se encontraba despierto tomando su típica porción de cafeína algo más temprano de lo esperado, parecía que lo disfrutaba mientras observaba el panorama del Salón de Fiestas. Todo se veía en completa paz.

"Jueves"

Suspiró. La semana se ha estado yendo más rápido de lo que para él era normal y sin duda era por el conejo, sus días habían cambiado para ser más entretenidos de lo poco que lo eran antes, sobre todo con lo que había ocurrido por la noche con Bonnie y tal beso recibido.

"Ni siquiera una semana entera y ya no puedo dejar de pensar en ti..."

Sonrió irónico ante tales pensamientos mientras cerraba unos segundos los ojos. − ¿De veras será posible esto...?

−Exactamente ¿qué será posible Foxy? - Una voz había interrumpido sus pensamientos sobresaltándolo. Se volteó algo alarmado para ver de quién se trataba, aunque ya lo sabía.

Rápidamente intentó cambiar el semblante a uno más sereno. -Buenos días Chica, también me alegra verte y saber que estás bien. - Sonrió divertido.

Chica rio un poco. -Buenos días pirata. - Tomó su hombro. - Ahora no intentes cambiarme el tema, ¿A qué te refieres? Con eso de "¿Será posible?" - Dijo esto último imitando la voz del zorro con una sonrisa, el nombrado se había puesto nervioso.

Vaciló un momento. -Me refiero a que si será posible que todos se encuentren durmiendo teniendo una mañana tan agradable como ahora.

−No me engañas Foxy, seré rubia pero de tonta ni un pelo. -Puso los ojos en blanco. -Tantos años conociéndote y a juzgar por tu vacilación, eres un gran mentiroso. -Sonrió victoriosa al ver bufar al pirata.

− ¿Qué sabes tú nena? - Le revolvió el cabello a modo de juego, ella apartó su mano frunciendo el ceño.

−Te juro que si no me dices lo que en verdad pensaste me encargaré de saberlo yo misma. -Hizo una pausa para sonreír maliciosa. - Y sabes que haré hasta lo peor si es necesario.

"Definitivamente está loca"

Le miró molesto y resignado. -Bien Chica, te lo diré bajo la condición de que será cuando el negocio cierre.

Hizo un puchero. − ¿Por qué no ahora?

−Porque no te daré el gusto de saberlo cuando tú quieras− Dicho esto colocó la taza de café encima de la cabeza del ave en forma de burla. -Además, hoy es mi turno de limpiar y pues tendrás que ayudarme.

Chica apartó la taza de su cabeza y observó al pirata echando humos. -Bien, bien... te ayudaré pero me tienes que contar todo. -Le dedicó un semblante amenazador por lo que el pirata rodó los ojos.

−Realmente no entiendo tu interés, nena. - La rubia esbozó una pequeña sonrisa.

−Pues no es sólo por lo reciente, últimamente te ves más activo por aquí Foxy, como ahora por ejemplo... Tú no sueles salir tan temprano de tu habitación.

El pirata se encogió los hombros. − ¿Y si es sólo porque me dieron ganas?

− ¿Y tu conducta extraña es sólo porque te dieron ganas?

−...Bien, diste en el clavo. -Sonrió derrotado. -Te lo diré porque somos amigos cercanos, sí que no debes decir nada.

Esperó a que la rubia asintiera feliz y luego dejó la taza de café vacía en el fregadero para caminar hasta la puerta. - A todo esto, ¿Por qué Freddy no se ha levantado?

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