White Sheep

Capítulo 51

Era difícil imaginar cómo las cosas habían ido mal tan rápidamente.

Yang se agachó cuando el cuerpo de Nora voló por encima de su cabeza para estrellarse contra una pared. Esquivó un tentáculo y golpeó en otra dirección con el dorso del puño. En el breve momento entre ella disparó una ráfaga de Ember Celica hacia el monstruo. El polvo sacudió su pecho y solo pareció llevar su rabia a nuevas alturas.

Hentacle estaba enojado, y también diferente a la última vez que lo había visto, y ahora podía apreciar que había pasado algún tiempo. La versión más pequeña, la femenina, debió ser la del almacén. Dondequiera que hubiera estado, fuera lo que fuera lo que hubiera estado haciendo, Hentacle parecía haberse vuelto más fuerte. No vestía camisa, pero de su pecho colgaban jirones de tela, que ahora tenía varias placas de hueso encima, una nueva adición que ella recordara. Formaban una vaga burla de armadura, uniéndose frente a él y llegando hasta sus hombros, siendo su estómago la única parte de él donde se veía la piel. Sus ojos también parecían brillar más, como hornos gemelos colocados en un rostro que solo podía gruñir.

¿Cómo diablos confundimos al otro con este tipo? Es prácticamente dócil en comparación.

Blake atacó por la espalda, y eso resultó ser un error para Hentacle y lo tomó como una amenaza para el que estaba protegiendo. Sus tentáculos se cortaron, y mientras Blake pudo esquivar algunos con un poco de uso de clones, uno la atrapó en el estómago y la impulsó hacia atrás. Le agarró el pie antes de que pudiera crear distancia y la estrelló contra el suelo. Gambol Shroud salió volando. Nora rugió enojada y cargó de nuevo para salvar a su compañero.

Yang aprovechó la oportunidad para correr y liberar a Ren. Necesitaban toda la ayuda que pudieran obtener. Su compañero parecía sorprendido y fuera de sí, así que le dio una suave bofetada, una que sacudió su cuerpo y le hizo girar la cara hacia un lado. De acuerdo, no fue muy suave en absoluto.

"¿Qué-dónde-?" Ren parpadeó estúpidamente. "Yo-yo no entiendo ..."

¿Qué diablos le pasaba? ¿Se golpeó la cabeza? Yang sacudió el de ella y le explicó brevemente. "Hentáculo. Nosotros. Lucha. Ayuda".

"Pero ella-" Ren hizo una pausa para mirar hacia el tumulto, donde Nora estaba luchando por mantenerse erguida, y mucho menos por sostenerse. Entrecerró los ojos y asintió. "Bien. No tengo mis armas pero debería poder ayudar."

Yang le dio una palmada en la espalda y lo arrastró hacia arriba. "Ese es el espíritu."

Los dos lograron reunirse con sus compañeros de equipo ni un segundo después, cuando Nora finalmente salvó a Blake y Hentacle los dejó ir, sin querer dejar la versión más pequeña de sí mismo. Hubo un breve momento de silencio; uno durante el cual nadie se atrevió a hablar y nadie se atrevió a moverse. Fue roto por el sonido de una voz familiar.

"Apártate del camino," gruñó Torchwick. "Muévete. ¡Deja de estar ahí como idiotas!" El ladrón entró tambaleándose en la habitación, disipado del aterrorizado fauno que obstruía el pasillo pero ya no se atrevía a acercarse. Roman se limpió un poco de hollín de su abrigo y miró a Hentacle. "Ya era hora de que lo lograras. Empecé a pensar lo peor".

Los ojos rojos de Hentacle se posaron en el ladrón. Un silbido sibilante escapó de sus labios.

"U-Uh, b-jefe ...?" Roman preguntó, repentinamente nervioso. Mientras los tentáculos surcaban el aire, empezó a sudar. " ¿ Recuerdas de qué lado estoy, verdad?"

Parecía que no le importaba, o simplemente no le importaba. Yang se mantuvo quieta, reacia a romper el cuadro, especialmente si eso pudiera significar que los dos se atacan entre sí. Sin embargo, no fue así. El Grimm detrás de Hentacle, el otro humanoide, envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Hentacle. Se congeló, y podría haber habido un intercambio entre ellos, pero Yang no pudo escuchar nada de eso.