White Sheep

Capítulo 55

Ruby no era ajena a que la llamaran a la oficina del director, aunque eso generalmente se debía a que Yang había hecho algo malo como volar el gimnasio en Signal, o golpear a algunos tipos que la manosearon, o usar a algunos que la manosearon para volar un gimnasio. No estaba acostumbrada a que la llamaran sola, y menos a buscar a alguien como la propia Ozpin.

Asomando la cabeza por el ascensor, Ruby miró al hombre detrás del escritorio, que en ese momento estaba mirando algunos papeles con el enfoque claro que solo alguien como Weiss normalmente podría lograr. Se mordió el labio y se preguntó si debería volver en otro momento.

"Señorita Rose. ¿Tiene la intención de entrar, o se quedará allí frustrando mi ascensor durante las próximas dos horas?"

"¡Eep!" Saltó del ascensor y finalmente permitió que las puertas doradas, que se habían estado cerrando y abriendo cuando sintieron su cabeza en el camino, se cerraron. El carruaje bajó con un zumbido casi silencioso, dejándola sola para patear un pie contra su talón. "¿Um hola?"

Un bolígrafo cayó sobre el escritorio. Ozpin juntó las manos, la miró y luego arqueó una ceja. "Hola", respondió, sin el mismo tipo de emoción que tenía su saludo. "¿Cómo puedo ayudarla, señorita Rose?" La notó haciendo un agujero en el suelo y suspiró. "¿Le gustaría tomar asiento?"

Ruby se sintió aliviada al hacerlo, se apresuró hacia adelante para retirarse y sentarse al otro lado del escritorio, incluso si eso la hacía sentir un poco pequeña en comparación con el hombre de enfrente.

"Me disculpo por no tener galletas esta vez", dijo, riendo. "Ahora, estoy seguro de que viniste aquí por una razón y dudo que sea mi brillante compañía. ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?"

"E-son mis ojos ..."

Ozpin asintió. "¿Tus ojos?"

"Me acabo de despertar del coma".

"Escuché. Espero que esté mejor, Srta. Rose."

"Lo soy, gracias." Ruby sonrió, luego se dio cuenta de que estaba cambiando de tema. "Pero mis ojos. El tío Qrow dijo que esto sucedió porque tengo los ojos plateados".

"¿Lo hizo? Qué elocuente de su parte."

"Y él dijo que podrías contarme más", presionó.

"Ah. Qué molesto de su parte."

"Ese es mi tío", se rió Ruby. "Um, pero sí. Algo sucedió y hubo todo este dolor, y luego Hentacle se escapó y yo me quedé inconsciente, y sé que papá dice que no debería sacar conclusiones precipitadas, ¡pero esto parece bastante obvio!" Ruby agitó las manos salvajemente. "Entonces, sí. Por eso vine a verlo, señor."

"¿Y qué, señorita Rose, le hace creer que sé algo sobre este fenómeno?" preguntó el director, tomando un sorbo de café.

"¿Aparte del hecho de que el tío Qrow me dijo que lo harías?" Preguntó Ruby.

"Aparte de eso, sí."

"Mis ojos son plateados."

"Ellos son."

"Y le diste mucha importancia la primera vez que nos conocimos ..."

La cara de póquer de Ozpin podría haber ganado torneos. "Yo hice."

"Y eso no hizo sonar ninguna alarma al principio, pero ahora me parece un poco extraño", dijo Ruby, más divagando que haciendo un punto real. "Quiero decir, la mayoría de la gente no te dice cuál es tu propio color de ojos en el momento en que te conocen. Al menos yo creo que no. Nadie le ha hecho eso a Yang, aunque una vez hubo un tipo que se acercó y dijo que tenía un asombroso tetas y- "