White Sheep

Capítulo 72

Jaune gritó y se echó hacia atrás, levantando su espada pero sin realmente tener tiempo para desviar la de Sapphire. Silbó inofensivamente más allá de su garganta y atravesó un árbol detrás de él. No había sido un ataque diseñado para matar, sino para intimidar.

"Espera, espera, espera", gritó, alejándose a trompicones. "¿Vas directo a la violencia? ¿Por qué no lo hablamos primero?"

"¿Cambiará tu mente por hablar, hermanito?" Preguntó Sapphire, liberando su espada.

"Oh..."

"Exactamente. Eres terco, al igual que el resto de nosotros. Si no te convencerá de ninguna manera, y yo tampoco, entonces ¿por qué debería intentar alguno de nosotros?"

"Creo que es más una cuestión de modales", dijo Jaune, apenas bloqueando su seguimiento. Le sacudió los huesos y lo derribó varios pies hacia atrás. Sapphire fue la primera de sus hermanas y por una buena razón. Cuando nació, Salem todavía estaba firmemente en su fase de destruir el mundo, lo que significaba que, si bien Sapphire se había criado con amor, no se había criado con ninguna experiencia.

Salem había sido un monstruo convencido de que nunca podría tener hijos, mientras que Nicholas había sido un prisionero que acababa de descubrir que no lo estaban matando porque su captor y él acababan de tener un hijo juntos, y ese niño era en parte Grimm. Ambos lo habían intentado, pero ninguno sabía lo que estaban haciendo.

Eso no quería decir que Sapphire salió mal de ninguna manera, pero salió demasiado seria. Absorbió todas las habilidades con la espada de Nicholas, lo único que él era bueno para enseñarle, y también se asemejó a su madre en términos de motivación y poder. Cuando Salem tuvo más hijos, en lugar de ponerse celosa o molesta, Sapphire se declaró su tutora, prometiendo ser la mejor hermana mayor posible.

Tanto si sus hermanos menores lo querían como si no.

"¿Es eso un manierismo humano?" Preguntó Sapphire, poniéndose en guardia, bloqueando las hojas y luego forzando la suya hacia abajo. "Eso parece terriblemente inútil, pero supongo que puedo complacerlo. ¿Te importaría volver a casa donde estarías a salvo, hermanito?"

Jaune apretó los dientes. "No."

Sapphire se encogió de hombros. "Está bien. Supongo que te golpearé hasta dejarlo inconsciente y te llevaré a casa, entonces."

"¡No te estás esforzando mucho en convencerme!"

"Eres tan idiota, Jaune…" Sapphire pateó sus piernas debajo de él y sujetó una rodilla contra su pecho, flotando sobre él con la punta de su espada haciéndole cosquillas en la garganta. Así fue como fue golpeado. "Aquí estás, volviéndome la mala persona una vez más. En cualquier otra situación, sería elogiado por amar a mi hermano lo suficiente como para arriesgar mi vida al rescatarlo de tres cazadores, pero no, actúas como si fuera exactamente donde quieres estar". . "

"¡Aquí es donde quiero estar!"

¡Es donde te matarán! Son nuestros enemigos.

Él la miró fijamente. "No son mis enemigos".

"Quizás no, pero tú eres de ellos. ¿Puedes decirme que el cazador de ese grupo no te mataría si supiera la verdad? ¿Puedes decirme que Ozpin no te habría matado si hubiera descubierto tu verdadera identidad?" Sapphire esperó una respuesta. Jaune miró hacia otro lado, frustrado. "No pensé." Ella suspiró. "Jaune, no es suficiente como para que se les cree a tus amigos. Lo que importa es lo que creen, a su vez, y lo que van a hacer."

"Mis amigos no me harían daño".

"Te tomaré la palabra. Tú los conoces mejor que yo. Pero también sabes lo que se avecina: la guerra que se acerca. ¿Qué hay de todos los demás involucrados, Jaune? ¿Qué hay de Ozpin, Branwen, las Doncellas y todos los demás cazadores? ¿Quién se opondrá a ti? ¿Se abstendrán de hacerte daño solo porque les muestras la misma misericordia? "