White Sheep

Capitulo 52

No podía pensar.

Había un zumbido en sus oídos que no desaparecía, y la réplica de la explosión directamente debajo de sus pies había sacudido sus huesos a pesar de su impresionante aura y su estructura esquelética aún más impresionante. Estaba golpeado, magullado y agotado.

Pero nada de eso fue lo que lo mantuvo deprimido.

Fueron las emociones ... fue la ola de negatividad. Era el miedo y el terror, pero también la rabia y la ira, la sed de venganza. La desigualdad. La desesperada esperanza. Los sueños destrozados. El anhelo, el llanto, el grito y la mendicidad. Su mismo cuerpo tembló cuando otra ola se estrelló contra él y casi lo empuja hacia su costado.

Humanos ...

Eran criaturas tan destructivas ...

Por Salem, ¿era esto lo que realmente sentían? Había tanta maldad en todo, tanta maldad. Los que huyeron vertieron su miedo, mientras que los que emergieron de los túneles de abajo apestaban a muerte y agresión. Los humanos se estaban matando unos a otros, mientras que otros huían y aún más empujaban a sus compañeros al suelo en un intento desesperado por escapar.

Tanto ... había tanto ...

" Jaune ..." Remy jadeó. Su voz no se desvaneció como antes, pero era débil. Abrumado. "¿No estás ... perdiendo ... el ... control ...?"

No lo estaba. Lo que sea que Ruby hubiera hecho parecía estar encerrado en su lugar, al menos por ahora. Aun así, tampoco era como si él tuviera el control . La sangre goteó al suelo ante él y se tocó la nariz con una mano. Se volvió rojo y tembloroso.

" No puedo ... la gente ... es demasiado ..."

" Ponte ... a salvo," dijo con voz áspera Remy.

Sí, lo hizo. El Grimm no lo mataría, pero otros podrían hacerlo, como el Colmillo Blanco, que incluso ahora estaba saliendo del suelo con armas en la mano. Debían haber esperado una dura oposición, eso o un asesinato mortal, porque parecían confundidos por la falta de personas a quienes matar.

Cuando lo vieron en su lugar, varios se movieron en su dirección con las armas desenvainadas. No sabían que él era Hentacle y no había forma de que pudiera luchar contra ellos, no así. Pese a todo, se puso de pie tambaleándose, pero la sangre seguía corriendo por su boca.

"Mátalo y acaba con esto", gruñó uno de los fauno.

"Él es mío," siseó el segundo, lanzándose hacia adelante con una espada. "¡Muere humano!"

¿Humano, él?

Su mano se movió rápidamente y apartó la hoja antes de que pudiera acertar. Atacó con el otro puño, atrapó al hombre en el estómago y luego le soltó la espada mientras se doblaba. Intentó coger la espada, pero las náuseas lo golpearon antes de que pudiera, llevándose la mano a la boca mientras luchaba por no vomitar. El miedo lo abrumaba una vez más. No quería nada más que encontrar y silenciar al responsable. Dolía demasiado.

No…

¿Era así como se sentía normalmente Grimm?

La vacilación le costó. Aunque el que había atacado retrocedió tambaleándose, el segundo tomó la abertura provista para precipitarse con una lanza. Jaune lo vio tarde, con los ojos muy abiertos cuando se acercó a su pecho. El fauno enmascarado aulló su victoria.

Fue cortado por una mandíbula que le apretó la cabeza y los hombros.

Los brazos del terrorista se aflojaron y la lanza cayó al suelo. El Beowolf que lo había reprimido tiró de él hacia arriba y hacia arriba, golpeó el cuerpo contra el suelo, luego lo mordió con todas sus fuerzas y le cortó la cabeza con un movimiento cruel. La sangre salpicó a Jaune y al fauno que aún sobrevivía, que comenzó a gemir locamente. También golpeó a Jaune. El terror, eso era, no el Grimm.