Capítulo 67

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Ruby gritó mientras el suelo temblaba. No fue el rugido de Jaune la causa, pero se sintió como si lo fuera. Todo Beacon tembló y eso le salvó la vida a Yang, ya que el hombre que estaba a punto de apuñalarla tuvo que controlar su empuje y recuperar el equilibrio. A lo lejos, hacia el sur, Ruby pensó que escuchó el rugido de Jaune repetido por otro, y que podía ver una forma oscura acercándose a una velocidad increíble.

Pero esos pensamientos fueron ignorados cuando algo pasó borroso a su lado. El cabello de Jaune se blanqueó y pareció crecer un poco a medida que avanzaba. Sus ojos no cambiaron tanto de azul a rojo como estallaron con una luz carmesí. Cuatro tentáculos negros salieron de su espalda y se lanzaron hacia el terrorista, dos de ellos atravesando la roca sólida para encerrarlo desde abajo.

Lo esquivó, pero eso hizo poco por la furia de Jaune y persiguió al hombre, aullando como un animal loco.

No hizo mucho por su disfraz.

"Ruby, ¿qué diablos está pasando?" Blake exigió abrir los ojos mientras veía a Jaune arremeter contra Adam. "Es eso-?"

"Ese es Jaune", dijo Ruby miserablemente.

"Eso es Hentacle", señaló Ren.

"S-Sip."

Los ojos del hombre se entrecerraron. " Jaune es Hentacle".

Ruby hizo una mueca. "Es complicado."

"Me lo puedo imaginar. ¿Está de nuestro lado?"

Ruby se volvió para mirar en su dirección, viendo como Jaune arremetía con sus propias manos contra el hombre que había lastimado a Yang. Incluso cuando el fauno cortó esas manos con su espada, pareció golpear un aura sólida en lugar de carne. La hoja rebotó y Jaune siguió acercándose, gritando como una banshee todo el tiempo.

"Estoy bastante seguro de que él no está de su lado", ofreció Ruby.

"Lo suficientemente bueno, supongo. Quiero una explicación adecuada más tarde."

"No eres el único", refunfuñó Ruby. Su cabeza se animó y señaló a alguien que estaba tratando sutilmente de escabullirse, "Oye, ¿qué hay de ella?"

Ilia se quedó paralizada como un fauno ante los faros.

"Ella no está de nuestro lado", dijo Nora, golpeando su martillo. La chica normalmente bulliciosa gruñó en voz baja. "Ella lastimó a Yang. Creo que es hora de romper algunas piernas".

"No esperaba que Adam hiciera eso", dijo la chica, fácilmente escuchándolos. "Te lo prometo, no era mi intención. Blake, tienes que creerme."

"Si estás aquí con el Colmillo Blanco, entonces tengo que detenerte". Se puso de pie, y aunque no tenía su arma, Ren la tenía, cayó en una postura de lucha segura. No importaba si Blake podía o no luchar desarmado, ya que Ruby, Ren y Nora apuntaron con sus armas a la chica muy superada en número. Blake suspiró. "Lo siento, Ilia. Ya no estoy segura de qué creer."

"Puedes creer que me voy a romper algunas piernas", animó Nora.

"Sí. Creo que puedo creer eso."

Ilia les echó un vistazo a los cuatro y tomó la decisión correcta, o uno de ellos, de todos modos. Ella no se rindió, sino que huyó.

Nora lo persiguió, ignorando las advertencias de Ren.

"Maldita sea", maldijo. "Blake, Ruby, quédense aquí y protejan a Yang del Colmillo Blanco y de cualquier Grimm, de Jaune también, si es necesario. Ayudaré a Nora".

Ruby asintió con la cabeza y lo vio irse, volviendo a la pelea entre Adam y Jaune con una mueca de dolor. Esperaba que Blake no preguntara, pero era demasiada esperanza para ser verdad, y Blake suspiró audiblemente. "¿Cómo se supone que debemos proteger a Yang de él si viene por nosotros?"

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