Genshin One Shots.

12. Un cumpleaños que recordar.

Introducción: Siglo XXI, en la universidad hay una gira de estudios justo en la semana del cumpleaños de nuestro querido Xiao, por lo que deciden salir en compañía de sus amigos y tomar un bote por tres días, lo que nadie esperaría es que las cosas se pusieran un tanto caliente.
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Me desperté al lado de Amber, habíamos tenido un día fatal luego de los exámenes finales de semestre, por lo que ya con la mayoría de nuestros amigos iríamos a una gira de estudios en bote a tres horas de la ciudad.
Me fui a lavar los dientes y arreglé mi ropa, había dormido en ropa interior porque hacía calor y la habitación de Amber de alguna forma siempre hacía calor. Amber seguía durmiendo abrazando su conejo y yo me vestí para saludar a la madre de Amber. —¡Hola, señora! ¿Cómo está?
—Buenos días Alora, bien. ¿Y tú? —Le sonreí y me senté en la mesa a su lado, ya había servido el desayuno. —Ya había preparado el desayuno, las iba a ir a despertar. Llegaron bastante tarde y se quedaron dormidas enseguida.
Me reí. —Fue complicado, pero todo valdrá la pena después. Y Estoy bien, ¡Ya iremos de viaje!
Ella me sonrió y me pasó el agua caliente. —Me alegro, así se despejan por un tiempo.
La mañana se hizo corta y luego de que Amber bajara, me fui a casa a armar mi equipaje.
—¿También tengo que ir? —Kaeya se apoyó en la puerta. Asentí.
—Eres un alumno de la misma clase, ¿Qué esperas? —Él gruñó y se sentó en mi silla del escritorio. —¿Debería llevar esto? —Le apunté mi traje de baño, era un trikini verde con blanco y dorado, era abierto en el pecho y tenía unas aberturas en la cintura.
Él se quedó mirando un momento. —¿No es demasiado relevador?
Le giré los ojos. —¡Es un traje de baño!
—No, entonces lleva ese. —Apuntó un bikini verde con negro, era bastante simple pero muy sensual. Me reí.
—¿Y ese no es más revelador?
Él asintió. Guardé las cosas en mi bolso y preparé mi ropa, me sentía ansiosa de no tener mis cosas listas antes de tiempo porque el tiempo me comía viva y no tendría nada listo.
Ya faltaban horas, Kaeya por su parte lo hizo a última hora, día domingo. Lo regañé pero que iba a hacer, Diluc por su parte estaba en su mundo mientras leía un libro de tapa roja.
—¿Qué lees? —Me acerqué por detrás de él y quise leer, lanzó el libro lejos.
—Nada.
Le quedé mirando mientras Kaeya se reía. —¡Déjalo tranquilo, mujer!
Yo me crucé de brazos, él se fue con el libro en sus manos.
Me senté dónde había estado Diluc mientras me peinaba y tomaba mi teléfono, escribí al grupo de amigos.
—Chicos, ¿Están listos?
Por su parte, Lumine no podría ir ya que tenía otro viaje por parte de su taller de química y Razor llegaría tarde.
—¡Allá en la universidad nos vemos! Tomamos un autobús y viajamos todos juntos. —Respondió Xiangling.
—¿A qué hora era? —Preguntó Bennett.
—A las 8...
—¡Me voy a dormir que sino no despierto!
—¿Y Xiao? —Pregunté.
—Sí iré.
Había pasado un tiempo hablando con Xiao, era bastante inteligente con historia y me ayudaba a estudiar, pero sentía que no podía ser abierta con él porque hacía notoria una marca entre nosotros. Él solo saber que alguien no quería ser más cercano a mí me exasperaba porque me hace pensar que no le caigo bien y que me odia.
Intenté de todo, de ser más amable, o ayudarle con lo que pueda pero siempre fue cortante conmigo por lo menos, con Lumine era todo distinto.
Siempre lo había sabido, a Xiao le gustaba Lumine desde el inicio de la universidad pero nunca se declaró. Por su parte Lumine nunca supo pero tampoco le importaba, le veía más a viajar con su hermano y a conocer el mundo.
Me sentía algo avergonzada con esos pensamientos, era muy guapo para ser real. Tenía una buena relación con los profesores y también se llevaba bien con todos, aunque sea reservado. Le encanta pasar su tiempo en la biblioteca o durmiendo encima de un árbol, varias veces le veía mientras caminaba por el pasillo.
Acostumbraba a usar camisas blancas y sweaters negros, pero de vez en cuando usaba playeras manga corta y se veían sus tatuajes, era fan de ver tatuajes y como le quedaban a él. Recuerdo una situación dónde en medio de una clase recreativa terminé cayendo sobre él y toqué su brazo, me escandalicé y pedí perdón hasta por respirar, él simplemente negó y dijo no importa.
Dejaré de pensar en Xiao, nadie sabe lo que pueda ocurrir.
Al despertar al día siguiente, Kaeya golpeaba mi puerta y me lanzaba al gato a la cama, salté del susto.— Arriba Fiona, hay que salir temprano.
Le giré los ojos y me fui a dar una ducha rápida, me vestí con un vestido blanco bastante corto, un sweater verde pastel y debajo mi traje de baño, llegaríamos al lugar alrededor de las 11:30 y estaríamos en un barco/bote por 3 días. Kaeya usaba una camisa blanca desabotonada en los primeros botones y un short de traje de baño azul.
Tomamos nuestros bolsos y Diluc nos fue a dejar a la universidad.
—¿Llevan todo? —Preguntó mirando por el espejo retrovisor. Asentimos. —¿Bloqueador?
—Sí.
—¿Toallas?
—Sí.
—¿Medicamentos?
—Sí.
—¿Condones?
—¡Que sí...—Me quedé en silencio, fue una maldita broma. —¡Tonto!
Diluc se rió mientras Kaeya le seguía. —Sí, si llevo.
—¿...Kaeya? —Le miré, él se encogió de hombros.
Nos bajamos y nos despedimos, besé la mejilla de Diluc mientras me ponía de puntitas y me junté con mi grupo. —¡Hola!
—¡Hola Alora! —Exclamó Lumine, ella hablaba con los chicos mientras esperaba su taller. —¿Qué tal?
Le sonreí y le dije que estaba bien, Xiao llegó con su bolso y saludaba al profesor Zhongli, noté que miró a Lumine y se le acercó.
—¡Hola, Xiao! —Le saludé, él me hizo un ademán con la mano.
—Lumine...¿Podemos hablar? —Ella asintió, se despidió de mí y comenzaron a caminar en el pasillo.
Xiangling corrió hacia mí y me abrazó. —¡Faltan los víveres! Debo ir a buscarlos en la cocina, ¿Vienes? Vendrán Bennett y Noelle. —Le sonreí.
—¡Vamos!
Caminamos a la cocina y teníamos que pasar por un pequeño patio cerrado donde vimos a Lumine y a Xiao, ellos pasaron a la cocina pero yo me quedé ahí congelada. Quería saber que le decía.
—¿Y qué ocurre? —Ella le preguntó mientras se estiraba.
—¿Todavía no sabes que decirme? —¿Sobre qué? ¿Qué le habrá dicho?
—Yo...Xiao lo siento, no sé que decir. —Bajó la cabeza. —No busco una relación y no te veo como algo más que un amigo.
Xiao quedó en silencio y se dió vuelta, corrí a la cocina junto a Xiangling, me sentía triste por él.
Trajimos unas cajas bastante pesadas, nos encontramos a Xiao de vuelta con una cara bastante desanimada. —¿Te pasó algo?
Él negó, pero se quedó en silencio.
Llegamos con los demás y Razor llegaba junto a Amber en un scooter eléctrico. —¿Dónde lo dejarás?
—En el salón, tampoco es que alguien vaya a venir en vacaciones.
Comenzamos a subir las cosas al autobús que nos llevaría dónde iríamos, en total éramos 11 personas: Bennett, Xiao, Kaeya, Amber, Xiangling, Noelle, Fischl, Razor, Bárbara, Chongyun y yo.
—¿Estás usando un traje de baño? —Preguntó Bárbara. Asentí mientras levantaba un poco mi vestido y ella se sonrojaba. —¡N-No me muestres!
—¡Tranquila! —Le enseñé. —Es un bikini negro con verde, es bastante bonito.
Ella se giró y Amber por su parte levantó su dedo en señal de aprobación. —¡Lindo!
Entramos al autobús y me senté junto a Kaeya, que hablaba con Bennett que estaba delante de nosotros, se había dado la vuelta para mirarnos. Por mi parte Fischl me mostraba videos de su cuervo, era bastante novedoso pero hablaba y era muy lindo. —¿No lo trajiste?
—No me dejaron. —Resopló, apuntó a Bennett. —Le tiene miedo. Lo cuida Sucrose.
Le sonreí, ella me sacó la lengua pero me sonrió. Me  di vuelta para ver detrás de los asientos y Vi que Chongyun se sentó juntos a Xiangling, Amber junto a Bárbara, Noelle se sentó junto a Chongyun, hablaban bastante en clases y eran muy buenos amigos. Y Xiao al fondo en un asiento solo. Bueno, habían bastantes desocupados, por lo que no era de sorprender.
El viaje partió a las 8:30, me dormí en el hombro de Kaeya.
Me desperté porque me daban de comer, era Xiangling que me daba unas galletas en la boca, las escupí por el susto. —...¿Tú eres tonta? Casi me hago del susto.
Ella se rió, le ofreció a Kaeya y a los demás, quise ver para atrás, solté mi cinturón y apoyé mi pierna en el posabrazos, Kaeya me sorprendió e hizo que mi pierna quedara al lado de la suya, por lo que quedé sobre él. —¿Qué haces?
Me ayudó a ver, puso sus manos en mi cintura y me levantó un poco. Noelle me saludó con la mano, Bárbara se sonrojó viendo cómo estaba sobre Kaeya, me reí. —Ya, bájame.
Me senté nuevamente, Xiangling hablaba con Amber pero ella se estaba quedando dormida, y al igual que ella yo volví a dormirme en el hombro de Kaeya.
—Pssst Alora, despierta. —Me susurró alguien, abrí los ojos y ví a Fischl sacudiéndome. —Ya llegamos.
Le agradecí y ella salió del autobús, me estiré en mi asiento y me paré, Xiao seguía dormitando. Le moví el hombro y abrió los ojos. —¿Alora?
—Ya llegamos. —Le sonreí y me di vuelta, solo diría eso ya que con mucha suerte diría mi nombre u okey.
Kaeya tomó mi bolso y caminamos a lo que sería el gran muelle, había un Barco bastante grande con una pancarta roja: “Estudiantes de X año de la universidad X” (no sé que nombre ponerle, invente alguno).
—¿Cuánto gastaron en eso? —Me susurró.
—Es dinero de las cuotas semanales de 4 años, desde la escuela secundaria. —Él abrió los ojos sorprendido.
Amber nos contó y subimos al barco, me mareaba bastante fácil pero sentí que estaba estable. —¿Te gusta?
—¡Obvio! —Le sonreí a él. —La experiencia en sí nunca me ha gustado, Beidou era demasiado brusca y siempre terminaba vomitando en la proa. Por lo menos, este barco tiene habitaciones y es más estable.
Xiangling estaba subiendo las cajas, le fui a ayudar junto Razor.
—¿Y qué haremos en 3 días? —Me preguntó el chico.
—No sé, comer, dormir, nadar. Hay una piscina ahí. —Le apunté.
—¿Y será buena comida?
—Pregúntale a Xiangling.
Él se adelantó a volver por la otra caja mientras yo iba a penas a la cocina. No veía mucho porque tampoco estaba la luz encendida, era la luz solar la que entraba y terminé tropezándome con una escalera, sentí que iba a caer pero alguien me agarró y me quitó la caja. —¡Perdón! Y muchas gracias.
Era Xiao, tenía sus ojos abiertos como platos y me sujetaba de la cintura con una mano y con la otra sujetaba la caja sin mucho esfuerzo. —¿Estás bien?
Asentí varias veces, él me soltó y llevó la caja por mí. —¿La puedes llevar así porque sí? ¡Qué fuerte eres!
Él se encogió de hombros. —No es nada. —Suspiró y se peinó. —¿Necesitas ayuda con algo más?
—¡No, tranquilo! Muchas gracias. —Le sonreí y me fui.
—Alora espera. —Me detuve, me di la vuelta y lo ví. —¿Qué escuchaste?
Uh, me golpeó bajo. —¿Qué...sobre qué?
—Sobre la conversación con Lumine, si te vi. —Giró los ojos y se cruzó de brazos.
—Solo pasábamos por ahí, no escuché mucho. —Miré hacia abajo. —No era mi intención parecer intrusa, perdón Xiao.
—Solo...olvídalo. —Caminó a mi lado, no sin antes encender las luces.
Quedé un poco en shock, pero me sacudí los pensamientos negativos y volví con el grupo al primer piso.
Todavía no partíamos, por lo que estuvimos descansando del viaje por 1 hora. —¿Tienes hambre? —Kaeya se sentó a mi lado, traía dos platos de comida. —Ya son las 2.
Le sonreí y negué. —Ando con dolor estomacal, nada grave.
Me pasó el plato igual. —Come, tonta. —Se dió la vuelta para hablar con Bennett que también comía a su lado.
—¿Qué pasa, Alora? ¿No te gustó lo que cociné? —Preguntó Xiangling, la Vi y ella puso cara de tristeza.
—¡Nono! Me gusta, pero me siento mal del estómago. —Ella suspiró y simplemente se dió la vuelta. Gruñí por lo bajo y empecé a comer. —¡Oh, que exquisitez! ....¿Contenta?
Ella me sonrió y se sentó a mi lado, todos comían en la mesa por lo que había un ambiente ameno entre nosotros.
Kaeya estaba apoyado en el borde del barco/bote mirando el agua, hacía bastante calor pero sus manos estaban heladas. Tenía puesta su mano en mi frente. —¿No tienes calor?
—Obviamente, pero siempre estoy así de frío Loa. —Loa era un apodo por el que me llamaban pero no siempre. Le di un poco de mi plato y él comió mientras se agachaba para intentar tocar el agua.
—Espera, podremos en un ratito.
Terminé de comer y todos quedaron por el barco, Xiangling estaba lavando los platos junto a Bennett, Noelle jugaba con la pelota de playa junto a Razor y a Amber, y algunos estaban en el mar. Volteé a ver a Kaeya que no estaba, le iba a pedir que me pusiera el bloqueador.
Me senté en una de las tumbonas que había en la proa (parte de adelante del barco/bote), Xiao dormitaba de brazos cruzados con unos lentes de sol.
Saludé a Bárbara a lo lejos, también saltaba al agua con un flotador redondo color azul traslúcido y sin soltar la pelota.
Me empecé a echar bloqueador en mis brazos y piernas, pero el cuello y la espalda no podía ver si lo podía echar bien. Moví un poco a Xiao que despertó y me miró. —Alora ¿Ocurre algo?
—¿Me podrías ayudar con el bloqueador? Kaeya se me perdió y no pude pedirle ayuda. —Él dudó unos segundos pero aceptó. Me di vuelta en la tumbona quedando acostada boca abajo. Él se sentó al lado de mis piernas y tomó el bloqueador, me echó en la espalda suavemente. Tenía sus manos algo frías pero eran bastante delgadas para ser un chico que entrenaba desde bien entrada la madrugada.
Sus dedos pasaron debajo de mis tirantes para cubrir mis hombros, jadeé sorprendida.
—Lo siento.
—Descuida, yo te pedí que me eches bloqueador. Sigue sin preocuparte. —Le sonreí de lado.
Sus manos pasaron a mi cintura y sentía como sus manos heladas comenzaban a subir de temperatura, me sentía algo atontada porque se sentía como un masaje. —¿Por qué dices que no escuchaste nada?
—...¿Sobre su conversación? —Le pregunté, él asintió mientras se peinaba con una mano. —¿Para qué mentiría? Son cosas tuyas, no tengo porque involucrarme, ni muy amigos somos.
Él soltó una ligera risa. —Si somos amigos Alora, lamento parecer tan borde.
Llevó sus manos al borde de la parte inferior de mi bikini, me agazapé por la sensación. Subió hasta mi cuello y me levanté el cabello, no sé porque pero... Quería sentir más sus manos.
Se deslizaba suavemente por mi cuello, era deliciosa la sensación de tenerlo masajeándome. Solté un gemido de satisfacción que cubrí con mis manos rápidamente, me levanté y le di las gracias para salir hacia las habitaciones. Me encontré con Kaeya quitándose la camisa y tomando una toalla. —Tú tonto, te estaba buscando. Quería que me echaras bloqueador pero desapareciste. —Él se encogió de hombros.
—Tú dejaste de ponerme atención y yo necesito ser el centro de atención, niña. —Me sacó la lengua y me empujó suavemente con su cadera. —Voy al agua, ¿Vienes?
—Tengo que esperar que se me seque el bloqueador, gracias igual.
Me arreglé el bloqueador de la cara y esperé unos 15 minutos sentada en el borde del bote. Estaba conversando con Fischl que no quería bañarse todavía, estaba leyendo un libro de magia oscura o algo así.
—En realidad se ve como algo de magia, pero es una comedia erótica gótica ¡Mmm el señor oscuro es para morir! —Apretó el libro a su pecho, me reí.
—También me gustan, pero mis favoritos son los dónde viajan a otro mundo. No sé, envolverme con un ambiente nuevo, gente nueva, y los chicos guapos ¡Ahhhhh! Hermoso.
—Tenemos que hacernos recomendaciones cuando volvamos a la universidad, tengo unos contactos que-
Me llegó la pelota de playa en la cabeza, lo que me hizo moverme. Fischl se corrió hacia un lado y golpeé la pelota, que le llegó a Noelle.
Me lancé al agua, salpicando a Fischl y a Kaeya que se acababa de salir para saltar desde el trampolín. —¡Son unos tramposos, todavía ni entraba y ya me tiraban la pelota!
Me afirmé de la espalda de Bennett que estaba conversando con Xiao y Razor, mientras miraban como la pelota se movía hacia los lados.
Antes que nada, debo de decir que tampoco era demasiado profunda el agua dónde estábamos, podíamos estar parados, pero claro si caminas un poco más caías en un hoyo y era profundo.
Peiné el cabello de Bennett mientras con la otra mano movía la pelota para lanzarla. —¡Amber!
La tonta no escuchó y le llegó en toda la cara, cayendo de espaldas hacia Chongyun. Reí bastante en esa tarde de jugar en el mar.
—Me voy a salir Alora, para que te bajes de míiiii. —Le saqué la lengua y mordí su hombro, bajé pero Xiao me tiró de la muñeca hacia él, quedando entre su pecho.
—Yo sigo acá, puedes subirte en mi espalda. —Asentí algo sonrojada. Pasé mis piernas alrededor de su cadera, pero me sujeté a él quedando frente a él, sentí como mi traje de baño y el suyo tenían una leve fricción, haciéndome sentir algo entre mis muslos. Me sonrojé y me pasé a su espalda, agarrándome de su cuello y ocultándome en el mismo. —Lo-Lo siento Xiao, no quería incomodarte.
Noté sus orejas rojas, también fue incómodo para él.
Dejé de jugar con la pelota, pero conversaba ligeramente con Noelle que me guiñaba un ojo. Le saqué el dedo medio. —¡Que graciosa, eh!
Amber por su parte seguía lanzandome la pelota porque quería venganza, pero no tomé mucha atención porque seguía avergonzada.
Xiao por su parte no decía mucho aparte de preguntarme si estaba cómoda, y me sujetaba de los muslos. —Avísame si te sigo incomodando, así me bajo.
Él negó. —Estoy bien, tranquila. Eso sí te voy a tener que alzar que siento que te caes.
Me sujetó del trasero para alzarme, me sonrojé estrepitosamente y me quise bajar, pero él no me soltó. —Te lo dije.
Me abracé a su cuello y le hice cariño en su pelo, sus mechas verdes/azules le quedaban muy bien. —Me gusta mucho tu pelo.
—Gracias. A mí me gusta tu pelo rubio. —Sonreí para mí, y apoyé mi cabeza en su hombro. Suspiré y él se estremeció. —No hagas eso, por favor..
Asentí y le pedí bajar, me sentía algo mareada. —Voy a salirme, perdón por las molestias.
Él negó y me bajó, ya en el agua solo quedaba Chongyun que dormitaba en el flotador de Bárbara, Amber y Fischl que seguía mojando sus piernas solamente.
Pero en vez de bajarme completamente, me dejó nuevamente mirándolo, quedando con mis piernas alrededor de su cadera. Sentí un movimiento entre mis piernas, jadeé. —¿X-Xiao?
—No te muevas, anda un cangrejo solar. —Me afirmé más a él, cuando pequeña me agarró uno y no me soltó por dos días, todavía tengo la cicatriz en el dedo anular.
Tenía todo mi cuerpo apegado al de él, y mis quejas atrajeron a los chicos a mirarnos. —¡Anda un cangrejo, y cuando pequeña me agarró uno! Buaaaaa.
Su mano estaba en mi trasero y la otra sujetando mi cuello, yo escondía mi rostro en su cuello. Pero si él me está sujetando el trasero a cada momento, supongo que yo podré morderlo un poco, ¿No?
Sin que vieran los demás, mordí ligeramente su cuello, lo que hizo que él se estremeciera nuevamente. Su mano se volvió más firme en el agarre en mi trasero, lo que me hizo gemir suavemente.
Me bajé para volver al bote, intentando no tocar el piso para que no me picara el cangrejo, subí y miré a Xiao que me miraba sorprendido, le saqué la lengua y entré a esconderme en mi habitación que compartía con Kaeya y Amber.
Cerré la puerta y como estaba Kaeya durmiendo, me quité el traje de baño y me cubrí con una toalla para darme un baño de agua no salada. Fui a uno de los baños, que estaba en medio de las habitaciones