𝙏𝙝𝙚 𝙑𝙖𝙢𝙥𝙞𝙧𝙚 𝙆𝙞𝙣𝙜 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

☪-; Capítulo 24

【🦇🏯 -; Hyun Jin | Reino de Hielo】

La confusión ha adornado el bello rostro del lindo omega e inexplicablemente no pude evitar sentir un dolor en mi corazón sin siquiera saber porque demonios ha sucedido eso. No cabe duda que toda esta situación me está volviendo muy sentimental.

—¿Qué otra cosa debería hacer por usted, amo? — preguntó sin despegar su brillante e intensa mirada de la mía.

"Brindarme toda la información que puedas para lograr encontrar el maldito hijo de perra que está vendiendo a humanos y omegas en el Reino de Hielo", pensé.

—Nada. Al menos no por ahora.

El chico infló sus mejillas y bajó la mirada pues al parecer estoy arruinando su sentido de vida ya que han sido modificados para que siempre hagan y digan todo lo que está estipulado en esos contratos de mierda.

Debo encontrar una manera para que él confíe plenamente en mí y de esta manera podré obtener la información que necesito antes de que sea demasiado tarde, pero necesito ser sumamente cuidadoso para no arruinar esta oportunidad de oro que se me ha presentado sin siquiera haberla planeado.

Tomé con delicadeza su mentón y elevé su rostro. —Know, debes entender que estarás a mi lado para hacerme compañía. Al menos por ahora solo habrá contacto físico y conversaciones. Nada de lo que diga o haga contigo estará relacionado con sexo. ¿Entendido?

—Lo entiendo, a-amo— aseguró y tras percatarse de su "error", corrigió—: Lo entiendo, Hyun Jin.

—Perfecto.

—Hyun Jin, ¿me castigarás si hago algo malo? — preguntó tras lamerse sus abultados y atractivos labios que parecen estar hechos de una costosa seda.

—¿Castigo? ¿Qué clase de castigo...?

—Los castigos siempre están acompañados de golpes y la prohibición de poder correrme cuando estemos...

—Lo tengo— lo interrumpí —Te recuerdo que no habrá nada de eso. Know, tengo que irme a trabajar, así que, te pido que te vistas adecuadamente antes de salir de tu habitación. No olvides que puedes pasear y hacer todo lo que quieras dentro y fuera de la mansión— le aseguré.

—Lo tengo, Hyun Jin.

Es inevitable no sentir una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo por completo cuando el lindo omega dice mi nombre porque lo hace con tanta ternura y timidez.

—¿Qué pregunta deseas hacerme?

—¿No necesitas que te brinde de mi sangre para que puedas sentirte mejor?

—¿Por qué me preguntas eso...?

—Puedo ver que no te has alimentado bien. Vamos, puedes tomar un poquito de mi sangre. No habrá problema— me aseguró tras dejar expuesto su llamativo y blanquecino cuello que me hizo tragar en seco.