Sanado con tu Amor

Los Recuperaré

Y si, ahí estaba JongIn en silencio. Quería decir tanto pero a la vez se callaba viendo como estaba KyungSoo con el cachorro hasta que lo calmo y de nuevo lo dejo acomodandolo en la cama.

Ahí fue cuando vio que la bolita de cobijas se movia.

Dos cachorros.

Quería acercarse pero KyungSoo estaba muy a la defensiva. No quería asustarlo, era lo que menos quería. Solo deseaba abrazarlo, tenerlo de nuevo en sus brazos y sentir su calor, amarlo y besarlo. Pedirle perdón por todas las mierdas que hizo, el dolor que le causó... Pero sobre todo decirle que le amaba con el alma, que le dejara estar con sus cachorros, porque estaba seguro que eran suyos y de nadie más, jamás dudaría de KyungSoo en ese sentido porque sería un completo pendejo... Bueno más de lo que ya lo fue si esa sola idea se le pasaba por la cabeza.

Era tanto y a la vez nada, tanto que decir y a la vez nada salía de su boca, oh sí supiera KyungSoo que la paso tan mal sin su aroma, sin su cuerpo. Sobre todo que se perdió de un KyungSoo gordito y lloroso en su embarazo.

La cruda realidad de las cosas le golpeaba como cachetadas, una tras otra.

—¿A qué viniste JongIn?

Oh sí, lo había extrañado tanto.

—Vine por ti... Por ustedes.

—¿Cómo me encontraste?

El menor estaba de espaldas mientras sentía la mirada del alfa clavada en su nuca.

—Yo mande a buscarte. Siempre te estuve buscando, KyungSoo yo...

—No.

Dijo rotundamente para sentir como sus ojos empezaban a picar.

—P-pero KyungSoo yo...

—Te dije que no, no quiero escucharte, no quiero verte. Si me fui es porque no quiero estar contigo de nuevo.

KyungSoo se mordía el labio, claro que quería estar con él alfa, es más, hasta anhelaba que le estrechara en su cuerpo, que le protegiera, se sentía tan desprotegido de todo, el mundo era cruel, era malo y sólo deseaba refugiarse en alguien, más específico, ese alguien; Kim JongIn.

No dejaría que le ganara el sentimiento ni nada, se mordía el labio porque sentía su nariz picar hasta que respiro en tres tiempos...

Uno.

Dos.

Tres...

Sintiendo que ya estaba más calmado se volteo.

—Te pido te vayas de mi casa.

—Pero KyungSoo, yo... Yo sé que en este momento me odias, se que no quieres verme tal vez sea egoísta de mi parte pero yo si quiero verte KyungSoo, quiero que me dejes remediar todos los errores que cometí, se que el daño que te hice ya esta echo pero quiero que...

—Callate JongIn, no sigas por favor.

Dijo para tocarse la cabeza y suspirar, era tanto para digerir que no sabía que haría con todo.

—S-si no quieres entonces al menos dejame conocerlos a ellos. Déjame estar con ellos, KyungSoo sé que no -suspiro el alfa para verlo- sé que no estoy en posición de pedir, es mas no debería de estar aquí porque he sido un canaya pero... Yo quiero ver por mis hijos, porque aunque lo niegues sé que esos cachorros que están ahí son míos, se que llevan mi sangre y yo quiero poder conocerlos y hacerme cargo de ellos, si contigo no quieres esta bien KyungSoo, respeto tu decisión pero por favor déjame ver a los niños.

KyungSoo estaba por dentro estupefacto ya que siempre creyó que el día que JongIn le encontrara le quitaría a sus hijos pero al contrario, le estaba pidiendo el permiso de conocerlos. Es verdad, no le podía quitar a JongIn el derecho de ser padre porque finalmente ambos habían procreado a esos dos retoños y ambos habían tenido sexo como conejos.

Pero era tan difícil confiar, todo era tan difícil... No quería volver a sufrir, por un lado estaba su mente que le decia que sí, que le diera una segunda oportunidad al alfa y por otro lado estaba el que no confiaba en nada ni siquiera en su sombra estaba lastimado y JongIn es algo que debía de comprender.

—Entiendo que estas lastimado KyungSoo -es como si el alfa pudiera leer cada uno de sus gestos, su movimiento... Es como si supiera lo que sus labios callan- y se que él culpable de que te sientas de esa forma soy yo -si, era verdad, no es como si no supiera de ello, le costaba confiar en que sus palabras fueran ciertas- pero... Te pido por favor de corazón que me dejes ver a mis hijos.

Los ojitos del alfa empezaban a gotear, pocas veces KyungSoo le había visto llorando y ahora que estaba así, no sabía que creer, que decir.

—No dejes que ellos crezcan sin saber de mi, cuando claramente tienen un papá que se puede hacer cargo de ellos sin ningún problema.

Suspiro pesado. Tenía razón JongIn no podía hacer eso.

—Solo prometeme que no me los quitaras, porque ellos son mi vida y JongIn te juro que si se te cruza en la mente quitarme a mis hijos yo soy capaz de...

—No lo haré, te lo juro -le interrumpió abrupta mente- te juro que no te los voy a quitar, solo quiero que me dejes ser parte de su vida de ellos.

KyungSoo solo pudo asentir sin decir nada, no sabía cómo actuar en ese momento así que solo volvió la vista a su pequeño retoño que ya estaba más que despierto y jugaba con sus manitas. Sabía que su hermana Eunji no tardaba en despertar así que tocandose la sien suspiro pesado.

—Ven~

JongIn no captó lo que dijo.

—Acércate -trató de ser mas claro y volteo a ver a JongIn- ¿no quieres conocer a tus hijos?

En ese momento los pensamientos ya no fluyeron, la mente se puso en blanco y camino hacia donde estaba, su cuerpo sudaba frío.

Y ahí estaba la primera imagen era de su hijo mirándole para después volverse a mover. Ahogo el sonido de llanto que quería salir de su boca y con sus lágrimas trató de respirar para calmarse.

—S-son bellos.

Le dijo para sin dudar cargar a su pequeño varón porque su hermana estaba dormida. Y al hacerlo una corriente eléctrica recorrió todo su cuerpo del alfa, había reconocido a su cachorro y ahora no quería separarse de él, su hermana era presiosa tan hermosa que nadie jamás había visto una bebé tan bella.

Tenía tanto que pensar y digerir pero de algo que si estaba seguro es de que recuperaría a su familia a sus hijos y sobre todo el amor de su vida.

Lucharía por ellos hasta el final. Porque los encontró y no los dejara tan fácil, lucharía por su familia. Por sus hijos y por el amor de su vida.

Capítulo bonito antes de mimir, gracias por seguir. Nos leemos en el próximo. Byebye.

Anie-KyMs