Tengo en mi mano el bravo aleteo de aquel pequeño búho que esta
atrapado dentro de mi, recorriendo el limbo, recorriendo
el fin del infinito. Siento que a ambos se nos agota el
tiempo, y que peor aun, tanto a el como ami no nos importa
Porque se que el preferiría un cigarro, mientras yo prefiero una corbata,
que a el le gustaría quebrar el cielo, cuando a mi me gustaría escribir el
Hado de tus manos. Se que (le) distorsiona recordarme el disgusto de mi única condena,
tu cuerpo preso en el mío, así como el esta preso dentro de mi
sin un escape, sin un solo llanto
Su palabra favorita es sipofrenia pues vierte sus ojos al hacerte llorar
cuando La mía siempre fue tu nombre cuando lo aprieto con mis puños
y dejo volar al fantasma de mi anhelo.
Mi búho siempre me cuenta por las noches cosas
que me hacen reír, y cosas que me hacen llorar
El nunca me deja solo. Pero aun así la única ilustración que puedo pintar,
que puedo sentir, que quiero pensar, es yo escupiéndolo
o sin un preámbulo, el simple litigio de degollarlo
Yo nunca e podido hacerlo llorar, solo hago que me sonría y me mire con esos grandes
ojos negros, tan negros como la cripta del averno
con una métrica despiadada
Se muchas cosas de el, pues se que es mi única compañía camínate en la desventura del recuerdo,
en la mecha del entierro. Pero el no sabe nada de mi, no sabe que tengo un arma
con la que el me armó, con dos balas, una para el y una... para mi
Y siempre soy nuevamente un extraño para el cada que lo vuelvo a besar
Solo míralo a el, solo mírame a mi
Se que soy un hombre con un búho adentro, o tal vez yo soy el que esta dentro de el, colgando de mi millones
de palabras rojas y sobre mi un solo latido sin amor, uno solo a la vez
El me ama y en el capullo de la oruga que construí me encerré, quede atrapado en mi misma
fiebre de euforia cuando lo ame
El me amo, y cuando lo odie, volé tan libre como los cometas, tan libre como
la creatividad, tan libre como nunca a volado un poema! Y sentí! Sentí eso que nadie
siente, eso que buscan en si mismos en la oscuridad de sus entrañas, o a ya arriba
en el cuadro de las estrellas, y volé a la par de ellas
Con el dentro de mi como es habitual, pues yo soy su jaula, mientras tu siempre fuiste la mía