006: 𝖊𝖑 𝖊𝖘𝖕𝖎́𝖆

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—¡Acelera! —Mi grito hizo que Billy acelere más de lo permitido en esta ruta

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—¡Acelera! —Mi grito hizo que Billy acelere más de lo permitido en esta ruta.

Pude ver el laboratorio a unos metros, por lo que rápidamente me quité el cinturón.

Cuando Billy estacionó, no esperé a que las ruedas dejaran de moverse completamente, salí corriendo del auto y me adentré en el laboratorio.

Los gritos de Will me guiaron hasta donde se encontraban él, mi madre y Bob.

Frené en la puerta de la habitación en la que estaba mi hermano, entré y pude verlo removerse del dolor mientras gritaba.

—¿Mamá, qué pasa? —Mi madre se acercó a mí y me abrazó. Comencé a acariciar su espalda.

—¿Signos vitales?

—Ritmo cardíaco, 220. Temperatura, 41. —Oía a las enfermeras hablar. —Will, ¿qué te duele?

—Todo el cuerpo. —Will gritaba adolorido.

—Siente que se quema. —Informó el doctor Owens. —Busquen quemaduras.

Veía como la enfermera buscaba quemaduras en el cuerpo de Will, pero su piel estaba totalmente ilesa.

Le habían inyectado un calmante, haciendo que unos minutos después, Will se durmiera completamente.

—¿Quién es él? —Preguntó el doctor Owens.

Lo miré confundida e hizo un gesto señalando detrás de mí.

Billy se encontraba apoyado contra el marco de la puerta.

—Lo siento, era el único que podía traerme aquí. No le dirá a nadie, lo prometo. —El doctor suspiró para luego asentir.

Salí de la habitación y me senté en el pasillo, Billy se sentó a mi lado mientras tomaba mi mano izquierda y la acariciaba.

—Va a estar bien. —Murmuró.

Apoyé mi cabeza en su hombro derecho y suspiré.

—Bella. —Miré a mi madre. —Nos están esperando. —Asentí y la vi caminar hacia la sala de reuniones.

—Te espero aquí. —Negué.

—Vete a casa, Bob me llevará luego. —Billy bufó.

—Nos iremos juntos, yo quiero llevarte a casa. —Sonreí levemente y asentí.

—Bien, no te muevas de aquí, y si alguien te pregunta algo, estás aquí solo para acompañarme, ¿bien? —Asintió como un niño pequeño.

Me levanté de la silla y caminé hacia donde se había ido mi madre. Entré a la sala y me senté al lado de mi madre.

—Esa cosa le hizo algo. —Habló mi madre.

—Esos recuerdos presentes, como les dicen, ¿cuándo comenzaron? —Preguntó el doctor.

❝𝑳𝑶𝑽𝑬❞ 𝑩.𝑯.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora