Un Día Más

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Narra Cesar:

Estaba por empezar otro día apegado a la misma rutina que tenía desde hace 7 años, primero me desperté con esa horrible e irritante voz que llevaba ridículos y molestos comentarios que venían acompañados de unos mocos que estaban cerca de caer en mi cara.

Trébol: Despierte joven príncipe - dice con burla - hoy tiene una decisión muy importante que tomar Behehehe.

Cesar: Ya se, ya se, no me lo tienes que recordar... y aléjate de mí, dame espacio personal ¡- dijo irritado mientras se levantaba.

Trébol: Behehehe no tiene todavía el derecho de ordenarme y hablando de eso espero que su castigo fuera lo suficientemente conveniente para que haya recapacitado por su propio bien Behehehe.

Cesar: «Como si a ti te importara mi seguridad»

Me dirijo a mi armario para buscar que ponerme, tengo mucha ropa colorida y elegante como algunos trajes que se usan con un abrigo de plumas, cortesía de los "estimados " ejecutivos quienes querian que luciera como el supuesto príncipe que soy, pero nunca usaba ninguno de esos conjuntos porque sé muy bien que esperan que me vea igual a mi padre... pensándolo bien esa no es la palabra que debería usar, más bien a ese demonio, por eso siempre elegía usar una camisa blanca un poco holgada, un pantalón negro y unas botas grises, después de arreglarme Trébol me "escoltaba" a desayunar, si pudiera elegir preferiría no tener que convivir con el "circo de ese demonio emplumado" y pasarla tranquilo, pero por capricho del maldito no puedo pasar en paz.

En el comedor vi que se encontraba toda la "familia" excepto Doflamingo:

Giolla: ¡Oh! Ya ha llegado joven príncipe - lo abraza como si no hubiera un mañana - ¿Ha dormido bien?

Cesar: -Tratando de soltarse - Si, si, dormí bien - con enfado - ¿Ya puedes soltarme? Me asfixias.

Dellinger: Kyaa el joven príncipe está de mal humor como siempre.

Cesar: ¡¿Y ESO A TI QUÉ?!

Doflamingo: No deberías gritarle a un miembro de la familia - dijo al entrar con su típica sonrisa - eso es de muy mala educación, ya te he dicho muchas veces que a la familia nunca se le habla de esa manera - dice mientras se dirige a su silla - Giolla suéltalo, debemos empezar la discusión.

Giolla: Si joven amo - lo suelta y se sienta.

Hay un asiento vacío alado de Doflamingo, pero como siempre decido irme al más alejado en el otro extremo de la mesa esperando su típico intento persuasión mañanera. Todos me miran con la "esperanza" de que acepte la misma ridícula oferta que me han hecho desde que tenía 5 años:

Doflamingo: Cesar hijo mío - dice de una forma "amable y dulce" - sabes que la familia es lo más importante, significa todo para mí y como claramente tú al ser mi hijo de sangre eres el más importante de todos - Cesar tuerce los ojos - por esa razón quisiera pasar más tiempo contigo como padre e hijo....

Cesar: «Si como no»

Doflamingo: ... pero no lo puedo hacer si tú no colaboras, siempre te resistes y tengo que castigarte casi todo el tiempo, por eso quiero que dejes esas ideas de lo que se supone que está bien y lo que está mal y formes parte de la familia como se debe y convertirte de una vez por todas en el príncipe de Dressrosa y que todo el mundo te conozca y no te siga llamando "El príncipe fantasma" ¿Qué dices hijo mío? ¿Aceptas tu puesto?

Cesar: - Aplaude sarcásticamente - Wow... De todos tus discursos este es oficialmente el peor que me has dado en toda mi vida. - Doflamingo quita su sonrisa - Dices que la familia es importante para ti ¿Y qué hay de mi mamá? Dices que quieres pasar tiempo de padre e hijo cuando en realidad ese tiempo es para convertirme en alguien igual a ti, quieres que el reino me conozca como su príncipe sabiendo que no eres el verdadero rey y todo lo malo que la familia le hace a la gente convertida en juguetes en contra de su voluntad; en verdad todavía no entiendo porque no me mataste cuando empecé a tener esa idea, más bien cuando desperté y me di cuenta de la verdad ¿Fue por piedad? Tsk ¿Le puedo decir así en realidad? Yo creo que no, así que no me vengas con esas tonterías que ni tú mismo te crees y como siempre mi respuesta es no, no voy a cooperar contigo, no voy a unirme a la familia y no seré un demonio pirata desalmado como tú.

El hijo de Doflamingo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora