Cuando Todo Cambió (Parte 1)

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Narradora:

Desde que aprendió a caminar y comenzó a hablar, la familia le había enseñado todo lo que debía saber para ser un miembro ejemplar, algunos le enseñaban sobre combate y el uso de armas, otros sobre estrategias para derrotar fácilmente a sus enemigos y sobretodo le enseñaron a cómo ser un buen líder para que así pudiera ocupar el puesto de su padre en un futuro, al ser pequeño no entendía mucho para que debía hace todo eso, pero estaba ilusionado con la idea de ser igual a su padre y soñaba que algún día el sería el líder de la familia y pensaba que lograría superar a su padre para que este se sintiera muy orgulloso, pero todos sus sueños y fantasías acabaron cuando tenía 5 años.

Un año después de la muerte de su tío Corazón, la familia se encontraba en una guardia temporal preparándose y planeando todo para la toma de Dressrosa.

Un día a Cesar estaba muy aburrido, Baby 5 y Buffalo estaban en una misión mientras que él y Dellinger estaban al cuidado de Giolla quien vestía de formas raras y extravagantes a Dellinger, al verla tan inspirada se le ocurrió una idea para pasar el tiempo.

Cesar: Señorita Giolla, me preguntaba si ¿Tiene materiales para hacer manualidades que pueda usar?

Giolla: ¡Oh ho ho!¡Claro que sí pequeño Cesar! Ya se los doy con mucho gusto.

La mujer buscó entre sus cosas y sacó algunos papeles, colores, pegamento y tijeras, el pequeño tomó los materiales y dispuestos a crear su manualidad.

Giolla: ¿Puedo saber qué es lo que hará?

Cesar: Es una sorpresa.

El pequeño se dirigió a otra habitación, quería que su manualidad fuera una sorpresa para todos. Cuando estuvo solo empezó a pintar algunos papeles de rosado y los pegó como si fueran capa además dibujó unas gafas "parecidas" a las de su padre en otro papel, las recortó y pintó y una vez que estaba listo fue a mostrarle su obra de arte a su padre.

Doflamingo se encontraba revisando una lista de clientes que tenían deudas cuando Cesar llegó, toco la puerta para llamar la atención del mayor y cuando este lo puso su mirada en él vio como algunas hojas se estaban cayendo y su ropa estaba con un poco de pegamento y las gafas mal dibujadas estaban torcidas.

Doflamingo: Fufufufu ¿Me puedes decir qué estás haciendo? - dijo con gracia al verlo.

Cesar: Estoy jugando a ser tu... ¿No te gusta mi disfraz? - preguntó con carita de perrito mojado.

Doflamingo: No, no, claro que me gustó, Fufufufu ¡Es toda una obra de arte! - le animaba con poco de risa en su voz - pero creo... - le quitó las hojas pegadas, se quita su abrigo y se lo puso - que queda mejor así.

El pequeño estaba ilusionado al tener puesto aquel abrigo, lucía como un pequeño muñeco de porcelana cubierto por aquel enorme abrigo, Doflamingo moría de ternura ver a su pequeño, así que lo cargo en sus hombros y salieron a caminar un poco. Paseaban por los alrededores de la guardia mientras cantaban "El Sake de Binks", los miembros de la familia con los que se encontraban los veían con ternura, todo ese momento parecía perfecto y feliz, hasta que de un bolsillo del abrigo cayó una fotografía, el pequeño se dio cuenta y le pidió a su padre que lo bajara para tomarla. El pequeño al ver la foto noto que se encontraban su padre y su tío, tenía vagos recuerdos de él pero lograba identificarlo, ambos estaban con una mujer muy hermosa que tenía cabello café oscuro y rubio, unos ojos hermosos del mismo color que los suyos y ella sostenía a un bebé, que por fotos sabía que se trataba de él mismo.

Cesar: Papi ¿Quién es la mujer de la foto?

Doflamingo: - Nervioso - No es nadie importante así que déjala y no pienses en eso - dijo quitándole la foto - mejor sigamos con nuestro paseo.

Cesar: Está bien - dijo el pequeño. -

Claramente notó el nerviosismo de su padre y dedujo que si se trataba de alguien importante. Lógicamente su padre no le daría las respuestas que buscaba, así que decidió buscar la respuesta con el resto de la familia.

Al día siguiente fue con los ejecutivos, como eran los más cercanos a su padre, consideró que lo mejor seria empezar por ahí. Aunque, a decir verdad, no confiaba mucho en ellos, pensaba que eran raros, pero si su padre les daba toda su confianza, no había porqué dudar, primero les preguntaría a ellos y si todavía estaba insatisfecho, iría con el resto de la familia.

Diamante: Buenos días pequeño Cesar, dígame ¿Qué se le ofrece?

Cesar: Buenos días señor Diamante, señor Pica y señor Trébol, ayer vi una foto que mi papi tenía en su bolsillo. En la foto estaba con mi tío y una mujer que me estaba cargando, tenía unos ojos iguales a los míos, un cabello ondulado y precioso y quería saber quién era. Mi papi no quiso decirme nada, pero tengo mucha curiosidad de saber quien es. ¿Ustedes saben quien es?

Los ejecutivos se quedaron un momento en silencio mientras se miraban el uno al otro, dudaban si debían decir algo o no, si le decían una mentira se meterían en problemas, si le decían la verdad se meterían en más problemas y si no le decían nada seguiría buscando respuestas, cosa que debían evitar, pensaron por un momento hasta que Trébol decidió contarle la verdad a medias.

Trébol: Verá pequeño Cesar - acercándose demasiado al pequeño - esa mujer que estaba en la foto es su madre.

Cesar: ¿MI MAMÁ? ¿ENSERIO? ¿DÓNDE ESTÁ? ¿POR QUÉ SE FUE? ¿CÓMO SE LLAMABA? ¿CÓMO ERA?

Trébol: Esas cosas no importan, lo único que debe saber es que su madre era una traidora que trató de aprovecharse de su padre y quería alejarlo de él, por esa razón se convirtió en un estorbo, así que se deshizo de ella - el pequeño lo miró confundido - quiero decir que la mató.

Cesar: P... pero... - estaba desconcertado - siempre dicen que la familia es importante y que nadie debe lastimarlos, ni siquiera nosotros, ella era de la familia. ¿Por qué lo hizo?

Trébol: Debe entender pequeño Cesar que si alguien se mete en su camino debe deshacerse de ellos, si se trata de un miembro de la familia deja de formar parte de esta, la traición es suficiente para darse cuenta de que se trata de escoria que debe desaparecer.

Cesar: E... está bien, muchas gracias - se retiró.

El pequeño no estaba satisfecho con la respuesta así que continuó su búsqueda con los otros miembros. Estuvo casi todo el día preguntándole a todos los adultos sobre su madre, pero nadie le decía nada ya que les habían prohibido hablar de ella. Rendido se fue a su habitación a pensar en la única respuesta que tenía la cual generó muchas dudas en su cabeza, pero pensaba que con el tiempo las resolvería.

El hijo de Doflamingo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora