PLACER MORBOSO

PARTE 15

TOUCHDOWN

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DRACCO MACDONALDS

Perdi la cuenta a los 25 años con cuantas mujeres me había acostado desde los 15 años que mi profesora de sociales me quito la virginidad en el baño del instituto. Descubri una explosión sexual la cual no pude parar. Desde ese momento todas las niñas de mi aula de clase me las folle, porristas y una que otra de otro grupo que deseaban estar conmigo ya que era el chico más popular.

Mi rebeldía me hizo famoso y todas querían un poco de Dracco McDonald's el cual no se negaba a ninguna, hasta profesores homosexuales llegaron a proponerme tener relaciones sexuales. Nunca necesite de porno para satisfacerme o me llegue a satisfacer solo para calmar mis ganas de un coño porque siempre he tenido muchos a mi disposición.

La universidad fue otro tema, subí de nivel y modelos, fueron mi rango el cual cada semana salía con una diferente, me obsesionaba con alguna y apenas obtenía lo que quería, pues simplemente las dejaba como si nunca las hubiese conocido en mi vida.

Cuando Cruella cumplió 17 mataron a nuestros padres a los 23 después de culminar mis estudios tres años después del asesinato me dieron el control total de las empresas y me hice cargo de los bancos, el casino y la constructora.

No tuve tiempo de ponerle atención a la muerte de mis padres, no hasta liberarme de las obligaciones. Simplemente follaba y trabaja como loco cumpliendo con mis compromisos, pendiente de Cruella, de mi hermana que casi muere en depresión por la muerte de nuestros padres y fue difícil sacarla a los 17 años del maldito fango en el que se revolcó por mucho tiempo, lidiar con Demian fue otro problema que asume ya que al ser el menor y más apegado a mi madre su muerte fue devastador para él.

Tuve que tragarme mi dolor adoptando la postura de hermano mayor para demostrarle a mis hermanos lo fuerte que somos los McDonald's ante las adversidades  y el poderío de nuestra sangre. Conforme iban cumpliendo la mayoría de edad,o culminando sus estudios les entregue a cada uno su herencia llevándole como siempre la contraria a mi padre porque a Demian le pertenecía los bancos de mama y a Cruella el casino de papa y por ser el primogénito de la familia a mí me correspondía la constructora.

Cruella no tuvo problema en aceptar los bancos y no quería un ambiente tan pesado para ella, aunque mi hermana puede con eso y más, simplemente vi más apropiado el que manejara el dinero de la ciudad como se le diera la puta gana.

Mujeres nunca me faltaron y en mi lista ingresaron, prostitutas, periodistas, modelos, empresarias, mujeres casadas, solteras, de la política y demás que sucumbieron a la primera en mis encantos. A todas las solté, me embruague y libere sin ningún problema teniendo muy claro que eran un diversion, distracción y para pasar el rato. No recuerdo la cantidad, fueron tantas que ni siquiera llegaron a despertar un empecinamiento por volverlas a ver, o probar su coño de nuevo.

Con ella fue diferente lo sé, el solo hecho de inventarme cuanta mierda por tenerla a mi lado me dice lo loco que estoy por esa mujer. Locura que debo contener y que me niego a reconocer porque en el momento en que lo haga caeré a sus pies.

Me quito la frustración, el enojo y me desahogo en el saco de boxeo donde golpeo repetidas veces liberando mi mala energía. Estoy contaminado maldita sea, demasiado cargado con tantos problemas que no logro enfocarme en lo que realmente me importa y es mi juicio. Estoy perdiendo la dirección de las cosas que siempre he tenido claras y la sombra que nubla mi mente se llama Ava.

Demasiadas distracciones con nombre propio y maldita sea, soy un hombre que siempre a tenido la facultad de soltar, dejar ir, no perseguir y mucho menos pensar tanto en una persona pero me cuesta dejar el nombre de Ava Lauless a parte consiguiendo que me enoje por mi estúpida actitud.