Capítulo 3

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Cuando se fueron acercando a la posada, Alessandra reconoció el nombre, había recibido cartas de ese lugar por meses

—Qué hacemos aquí? —Cuestionó a los ocupantes del carruaje

—Veremos a una mortificadora. Nos será de utilidad para el trabajo, y apreciaría si no la arresta por desertar —Le dijo Kaz

Alessandra lo pensó, de cualquier manera le sería más fácil hacerlo así, con menos sospechas por parte de Arken

—Bien, pero no hablaré con ella, no pienso hablar con una traidora

Kaz se mostró satisfecho, pues ya había deducido que mientras no se metiera en el camino de su misión secreta para el General, accedería a muchas cosas

Entraron a la posada, donde quién la atendía le dirigió una mala mirada a Alessandra cuando vio la kefta, y ella lo supo, él odiaba a los grisha, como tantos más en el mundo

Subieron a la habitación indicada solo para encontrar un cuarto vacío

—Sabía que veníamos —Dijo el Conductor

—No se fue, la tomaron —Anunció Kaz

—La conocías? —Cuestionó Jesper al ver la mirada en los ojos de Alessandra

—Claro que sí, pase mi vida en el Pequeño Palacio

Alessandra cerró la maleta y vio un símbolo de lobo

—Drüskelle —Dijo con odio— Son cazadores despiadados de grisha. Nina debe de estar en un barco camino a Fjerda para un juicio —Apretó el símbolo de lobo— Ningún grisha a sido declarado inocente en esos juicios

Después de esa declaración, una sombra se vio en su mano, cuando abrió la mano, el símbolo estaba destruido

Alessandra no estaba muy consciente de qué estaba pasando, Kaz le dijo algo a Inej y ella se fue, Kaz, Jesper y Arken hablaban, ella pensaba. Nina estaba en peligro y ella no podía hacer nada más que confiar en sus habilidades como mortificadora

—Eso explica los krydda fjerdanos que estaba contando —Dijo Kaz

—Ese maldito la vendió?

Comenzaron a bajar y antes de salir Alessandra habló

—Adelantense —Pidió— Los veo fuera

Se acercó

—Me reconoces, no? —Cuestionó mientras se alejaban, Kaz escuchaba la conversación

—Bruja

—Te enseñaron a temerle a la brujas? —Hizo un movimiento de manos y las sombras comenzaron a llenar la recepción, el hombre asintió— Bien, tenían razón

Fue lo último de la conversación que Kaz escuchó

—Esto es por Nina, la grisha que vendiste

Las sombras consumieron al hombre, gritando de dolor

Cuando Alessandra salió solo estaba ahí Kaz

—Lo mataste?

—Los gritos no te dijeron nada?

—Bien, tenemos que ir por una cabra, Arken fue a ver el esquife y nos veremos en la noche

—Genial, amo los animales

Comenzaron a caminar a la par, con el caballo de Alessandra siguiéndolos. Caminaban en silencio y a una buena distancia, lo suficiente para que Kaz no se sintiera incómodo

Kaz no era de iniciar conversaciones, pero la Teniente Kirigan lo intrigaba

—No es ilegal usar sus poderes para asesinar?

—No es ilegal si nadie se entera y nadie lo hará

—Estoy seguro de que tu hermano no apreciaría ese comportamiento

—Creeme, no tienes idea de lo que Alek aprecia y lo que no

—Aunque ustedes sean "los grandes protectores de Ravka"

Alessandra le envió una mala mirada, pero no contestó

—Tus padres? —Cuestionó Kaz, intentando sacarle cuanta información le fuera posible

—Mamá murió en el parto, a papá lo mataron antes de mi nacimiento. Lo único que siempre tuve fue a Alek. No dejó que nadie que no fuera él se acercara a mi hasta que tuve 6 años y sabía manejar a la perfección las sombras

—Él te entrenó —Dedujó Kaz

—Así es, todo lo que se hacer, lo se hacer por él

Kaz notó que ella idolatraba al General y sabía que haría lo que sea por ganar su validación, le preocupaba lo que eso significaría para su trabajo, pero de pronto se encontró a si mismo no queriendo que se separaran al cruzar la sombra, dedujo que era porque tenía habilidades que le podrían servir

Finalmente llegaron a una granja de animales

—Puedo escogerla yo? —Pidió Alessandra con una sonrisa, Kaz asintió— Cuida a Blackwind por mi

Kaz notó que no le habló de usted, y que en ese momento no estaba hablando con la Teniente Kirigan del segundo ejercito, si no con Alessandra Kirigan, la grisha de 18 años

La vio corretear tras una cabra que le había gustado, vio como su cabello volaba con el aire, vio su sonrisa y escuchó su risa, cuando finalmente atrapó a la cabra, quitó el cabello de su rostro y se acercó a Kaz con una sonrisa

—Siempre es bueno algo de ejercicio Brekker

—Lo es Kirigan

Los titulos habían desaparecido, la confianza se comenzaba a crear y ambos sentían algo que aún les costaba identificar

Kaz caminaba con la cabra en una correa y del otro lado Alessandra con Blackwind

Alessandra siempre había sido alguien en contacto con sus emociones, no podías ser un grisha talentoso si no lo eras. Aleksander le enseñó a identificar cada emoción y a reaccionar a ella de la mejor manera para beneficiar su invocación, solo una vez le habló de atracción, o amor

—Te adoro mi pequeña —Le dijo a una Alessandra de 8 años, ella sonrió complacida

—Qué es adorar Alek? Qué es amar? Qué es querer? Porque la reina siempre dice que si amo a Nikolai y él a mi nos podríamos casar, pero yo te amo, y no puedes ser esposa de alguien a quién amas, porque solo amas a la familia

—Ale, amar no esta reservado solo para la familia, el amor es infinito, le puedes dar la misma cantidad e intensidad de amor a diferentes personas, lo único que cambia, es la manera en la que los amas. Amas con la misma intensidad a tu pareja que a tu hermano, pero no los amas de la misma manera

—Y que se siente amar de otra manera? A alguien que no es de tu familia?

—Eres muy joven para eso Ale, ve a dormir

—Te quiero Alek

—Te quiero Ale

Alessandra no pudo evitar recordar esa plática, recordar que eso le abrió paso a descubrir el sentimiento más hermoso del mundo, y recordar que lo que comenzaba a sentir por Kaz se sentía casi tan abrazador como lo que sentía por todas las personas que amaba





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Collide | Kaz Brekker | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora