Capítulo 13

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Cuando los poderes no funcionaron comenzaron a luchar cuerpo a cuerpo, pero ella era buena

Cuando les lanzó cuchillos, uno entró en Alessandra y ella calló, no mucho después sintió todo su cuerpo siendo torturado, sintió como la sangre en su cuerpo era manipulada y comenzó a tocer y retorcerse de dolor. Entonces sintió el dolor parar, se levantó y se arrodilló en el suelo intentando recuperar la respiración

Kaz había salido con un hombre, un anciano

—Coleccionistas de arte de Kerch —Dijo el señor

Alessandra se levantó, sacó el cuchillo de su estómago bajo la mirada preocupada de Kaz y se sanó a sí misma invocando merzost, no era una sanación, pero su piel se había cerrado

—Lo se querido —Dijo Ovhal con una mirada llena de ternura— Estaba por ofrecerles té

Y Alessandra lo supo, estaba viendo un espejo... Un espejo hacía el futuro, hacía su futuro con Kaz, más ahora que sabía que no podía dejar de usar su poder. Vio a Kaz a los ojos y supo que Kaz estaba pensando lo mismo, que si compartían un futuro juntos... Ese era el futuro juntos

Kaz apartó la mirada y se colocó a lado del señor

—Estos son los coleccionistas de los que te hablé —Le dijo al señor— Será un placer conocerlo, al gran ladrón del mundo del arte. El Discípulo

—Él es el Discípulo? —Cuestionó Jesper

—Ya nos conocimos antes? —Le cuestionó el Discípulo a Kaz

—Sí, recién en su habitación y conocí a su esposa. En Bhez Ju, tomamos té allí

—El Museo de Bhez Ju? —Cuestionó el Discípulo— Hay vigas de sostén cada dos secciones del piso, las otras crujen. Es importante saber los secretos de un lugar

Kaz asintió con una sonrisa y volteó a ver a Ovhal

—Ciertamente

—"Si le pasa algo los mataré a todos" —Dijo en Shu

—"Solo queremos la Neshyenyer" —Respondió Toyla

—La Neshyenyer? —Cuestionó el Discípulo— La robé para ella

—Por favor, querido —Dijo Ovhal

—Fue lo último que robé antes de retirarme —Continuó el Discípulo— Aunque no se podría decir que fue un robo. Era de ella en realidad, ella la forjó

Alessandra negó con la cabeza, era peor de lo que suponía

El Discípulo se levantó y tomó las manos de Ovhal, acarició su mejilla

—Horas de trabajo, esfuerzo y lágrimas. Para combatir al ejercito inmortal creado por el relojero Kho

Todos comenzaron a arrodillarse, menos Kaz y Alessandra, porque Alessandra no creía en Sanktos

—Este es nuestro santuario —Le reclamó Neyar a Kaz— Dónde dormimos en paz. Sin tener que preocuparnos por ladrones ni bandidos como ustedes

—No somos bandidos —Negó Kaz

—Nadie sobrevive al veneno —Dijo Neyar— Eres solo un niño

—Un niño que entendió tu debilidad

—Debilidad —Dijo ella con incredulidad— Viví durante 400 años, los vi morir a todos. A mi familia, todos mis seres queridos, el tiempo se los llevó de mi lado

Alessandra sintió como sin querelo ni poder evitarlo las lágrimas comenzaban a caer de sus ojos

—Durante cientos de años cerré mi corazón —Continuó Neyar— Como si con eso terminara el dolor. Una forma segura de vivir, una forma insignificante también. Te proteges del dolor, te proteges de la alegría. Pero cuando permites que te sorprenda el amor, dos mundos hacen un universo

Alessandra volteó a ver a Kaz recordando lo que él le dijo antes de besarla, y no apartó la mirada de él durante el resto del tiempo que Neyar habló

—Él no es mi debilidad, es mi universo. Y lo acompañaré el resto de sus días, compartiré cada momento, hasta que sea parte del cielo estrellado

Tomó sus mejillas y le dio un beso en la frente

—Por qué me importaría una espada? —Los volteó a ver— Por qué les importa a ustedes?

Alessandra dejó de prestar atención y se enfocó en sus pensamientos, en todo lo que había visto en unos pocos minutos. Sintió la mano de Darren tomarla y comenzar a sacarla

—Qué? Qué pasó?

—Le va a dar la espada a Jesper. Estás bien?

Alessandra asintió aún un poco perdida. Cuando tuvieron la espada momentos después, ella se acercó a Kaz

—No puedo dejar de usar mi poder y envejecer aunque quisiera —Comenzó— Pero... Aunque me duela como nunca jamás me va a doler algo, estoy dispuesta a compartir la vida contigo tanto como pueda

—Darren es un Grisha

—Kaz... No

—Estas negando que es un Grisha?

—Estoy negando lo que estás insinuando

—Es algo que siempre supe Alessandra, tu papá me lo recordó, Ikaris, tú misma... Solo seré un momento en la enternidad de tu existencia

—Y quiero tener ese momento, prefiero tener un momento de felicidad a tu lado y una eternidad llena de dolor por tu pérdida a no haberte tenido en absoluto

Kaz cerró los ojos un momento y luego los volvió a abrir

—Y si te digo que sí vi algo entre la niebla del veneno?

Alessandra lo miró intensamente

—Hay quiénes nos ahogan y quiénes nos salvan

—Me dejarás intentar salvarte o ahogarme contigo? —Le cuestionó ella

—Creo que ambos podemos intentarlo

Ambos compartieron una sonrisa de lado, casi invisible

—En ese caso, tengo mucho que contarte, sobre Alek, Darren, mi madre, los monstruos y mi plan

—Vas a contarme tu plan?

—No puedo pensar en nadie mejor para hacerlo

***

Esa noche Alek la visitó

—Baghra está muerta —Le avisó

Alessandra lo abrazó de inmediato y lo sintió llorar

—Yo... Se que nunca fue tu abuela y a veces me pregunto si enserio fue mi madre, pero me hizo darme cuenta de que mereces y tienes que ver a la tuya

Alessandra no supo cómo, pero Alek le estaba mostrando lo que él mismo estaba viendo. Entonces ella se encontró en Ravka, ahí era de día

Caminaba hasta una mujer, con la kefta de los agitamares

—Muestrame

La mujer a quién Alessandra notó no se parecía en la más mínimo, hizo lo mismo que Darren, invocó agua del aire y la convirtió en hielo

Alessandra abrazó de lado a Alek, notando que esa mujer no era su mamá, ni siquiera se parecían, esa mujer era una soldado que había contribuido a ayudar a Alek, creandola a ella


Hola!!! Espero que les este gustando. Perdón por no subir el lunes, tomen este como el del lunes y ahorita subo el de hoy. No olviden votar y comentar. Gracias por leer

Collide | Kaz Brekker | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora