Capítulo 8

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Esa mañana todo brillaba para Alessandra, la noche anterior, después de conocer a Alina, se dio cuenta de que no era una mala persona, solo necesitaba pertenecer

Se levantó y caminó hasta el comedor, en la mesa de los Oscuros había dos sillas, la de ella y la de Alek

La primera persona a la que saludó fue a Taylor, aquella sanadora que era su mejor amiga

—Te extrañé —Le dijo en medio del abrazo

—Yo mucho más —Aseguró la sanadora

Desayunó junto a su hermano, se dirigió a la Sala de guerra y comenzaron a hablar

—Noté que no me preguntaste por el Conductor

—Sabía que tú misma me dirías qué pasó

—Lo perdí en Kribirsk, fui una estúpida

—Hay alguna manera de recuperarlo? —Cuestionó sin inmutarse

—Lo vi hablar con el General de Novokribirsk, voy a aventurarme y decir que va a intentar matar a Alina

—Así que vendrá al Pequeño Palacio

—Así es

—Bien hecho

—Gracias

Ella se preguntaba cómo haría para separar a Arken de los demás, pero ya lo averiguaría, después de todo, la fiesta de invierno era en tres días

—Te ves diferente Ale... Estás bien? Pasó algo en Fjerda? O en Kerch? En Novokribirks?

—Para nada —Dijo— Nada fuera de lo habitual, en Kerch por ejemplo... Robaron mi pintura antes de que pudiera verla o comprarla

Sonrió ante el recuerdo de quién la tenía

—Y esa sonrisa? —Indagó Alek conociéndola como la palma de su mano

—Me da gracia que Nikolai haya elegido ese lugar para estudiar —Mintió habilmente

Alek le sonrió

—Por qué no montamos a caballo? Solo tú y yo?

—Genial —Celebró ella

Pasaron el día entero cabalgando y llegaron a aquella fuente que relataba una parte de su historia familiar. Alessandra no tenía miedo del Hereje Negro, tampoco sentía repulsión y sabía que Alek solo la fingía para parecer más humano. Tal como él les había confesado a ella y a Nikolai cuando les enseñaba sobre gobernar

"La debilidad es un disfraz. Utilicenla cuando quieran que sepan que son humanos, pero nunca cuando la sientan de verdad"

—Alek... —Cuestionó Alessandra— Crees que nuestro padre sí sintiera culpa por la Sombra? Y de ser así... Estaría decepcionado de nosotros por no sentirla?

Aleksander sintió como el mundo se le cayó a los pies cuando escuchó el dolor en la voz de su pequeña Alessandra

—Te voy a decir esto de tu padre —Le dijo, Alessandra no notó lo extraño que era que no dijera "nuestro"— Te amó desde el momento en que abriste los ojos, y eres su pequeña niña y su más grande orgullo, le demostraste que la vida siempre te puede premiar con alguien maravilloso, lo más maravilloso que le ha pasado en la vida

Ella le dedicó una sonrisa con los ojos llenos de lágrimas

—Gracias

*** 

Kaz calculaba que la carta llegaría el tercer día en la mañana, por lo que en solo medio día Alessandra tendría una respuesta, esperaba que la enviara con su cuervo, que era anormalmente rápido, mientras tanto, viajaba con la compañía de actores, intentando quitarse a la Teniente de la mente y a la opresión del pecho

***
Cuando Alessandra y Alek regresaron al Pequeño Palacio, fue momento de poner al tanto de todo a Alessandra

Ella y Taylor se sentaron frente a la fuente del Pequeño Palacio y hablaron por horas, entonces Alessandra habló sobre Kaz

Taylor la miraba con ternura, ella misma había presenciado la atracción entre Ikaris y Alessandra, pero notaba que era eso, atracción después de todo, la teoría grisha decía que los similares se atraen e incluso antes de tener el amplificador de Alessandra, Ikaris ya era el vendaval mas poderoso del Segundo Ejercito

Así que cuando su amiga cayó por la inteligencia, apariencia y actitud de alguien en lugar del poder, ella se sintió verdaderamente feliz

Al día siguiente en la mañana, Alek y Alessandra se encontraban a punto de empezar una nueva cabalgata cuando Genya se acercó a ella

—Carta para usted —Dijo Genya llegando con ella— De un tal Kaz Brekker

—Quién es? —Cuestionó Alek

—Supongo que un admirador —Mintió— Te molesta si voy a leerla? Siempre es agradable que me suban el ego

Alessandra esperó la respuesta con el corazón latiendo a todo lo que daba

—Adelante... Iré a ver a Alina

—Genial, nos vemos luego Alek

Bajó de Blackwind corriendo y llegó hasta su cuarto, que se encontraba en un lado de la sala de guerra, al lado opuesto de la de Alek

Abrió la carta

"Teniente Kirigan:
Por más que deteste la idea de imaginar la sonrisa arrogante de autosuficiencia que va a tener mientras lea esto, me veo obligado a solicitar la ayuda inicial que ofreció para entrar al Pequeño Palacio. Necesitaré un uniforme del primer ejercito de mi talla. Escriba con su respuesta
Lamento haber confundido tu resentimiento con un berrinche, recuerda seguir tomando decisiones basadas en el"

Alessandra sonrió de lado. Fue y escribió. Una vez que terminó de escribir, se lo dio a su cuervo, se concentró en la conexión que mantenía y le mostró la imagen de Kaz

No contó con que en ese momento, de tan emocionada que estaba, compartió la conexión con alguien más, con Aleksander Kirigan

***

Estaban a poco tiempo de llegar, probablemente llegarían a la mañana siguiente, lo que era seguro era que la noche siguiente la fiesta de invierno del Pequeño Palacio tendría lugar, en poco más de 24 horas llevarían consigo un millón de kruge o no llevarían nada

Un cuervo que Kaz reconoció apareció volando frente a él, en cuanto tomó la carta, el cuervo desapareció en sombras que se disolvieron en el aire

—Uhh, una carta con el sello de Kirigan —Molestó Jesper— Qué dira?

Kaz no contestó

"Querido Señor Brekker:

Sí, estoy sonriendo y es porque se lo increíble y necesaria que soy. Encuentrame la mañana de la fiesta en el festival, te daré lo que necesitas.
Tenías un poco de razón, mi coraje se desvaneció cuando mi hermano me estrechó en sus brazos de nuevo, aunque no del todo, aún quiero a la invocadora del sol fuera"

—Es mi entrada —Informó Kaz

Kaz se encontró a si mismo preocupado por llegar a tiempo a encontrarse con la Teniente

En poco más de 12 horas volvería a ver a Alessandra Kirigan, le sorprendió notar que la sensación en el pecho perdía intensidad



Hola!!! Espero que les este gustando. No olviden votar y comentar. Gracias por leer y nos vemos el miércoles

Collide | Kaz Brekker | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora