Capítulo 18

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Encontraron un lugar para quedarse esa noche y Alessandra comenzó a pensar, que tal vez había perdido a Alek, pero no se había quedado sin familia. Los cuervos la habían vigilado y cuidado durante esos dos días en los que llevó su duelo como si fuera un fantasma. Era hora de que la verdadera Alessandra Kirigan volviera, no olvidaría a Alek y sabía que probablemente no dejaría de doler, pero no se dejaría destruir por ese dolor. Tal como su papá le había enseñado, le sacaría la mejor parte a ese sentimiento y si ya era la Oscura más poderosa que alguna hubiera existido, el mundo estaba viendo solo el inicio

—Hay una mesa de apuestas abajo bonita —Le dijo Jesper— Vienes? El jefe me dio dinero

—Otro día Jes

—De acuerdo

Ella comenzó a invocar, si casi toda la vida le había sido sencillo hacerlo, con el dolor constante era básicamente natural, se puso a jugar con las sombras

Kaz se acercó

—Ale —Las sombras se fueron— No quisiste apostar?

—Fue muy lindo lo que hiciste Kaz, pero estoy bien

—Quiero hacer algo

—Haces todo con intentar —Le aseguró

Kaz tomó el meñique de Alessandra con el suyo, el contacto era tan mínimo y la expresión de Ale tan hermosa que a Kaz no le molestó

—Gracias

Kaz le sonrió de vuelta

—Mañana iremos a Ketterdam

—Lo se, ha pasado tanto desde la última vez que estuve ahí

—Tanto —Confirmó Kaz

Se quedaron en silencio un poco más. Alessandra pensaba en lo afortunada que era por haber averiguado cómo envejecer al ser la grisha más poderosa, pensaba en cómo cada miembro de su familia había descubierto algo que ahora era vital para cualquier grisha y se preguntó cuántos grisha hubieran dado todo por saber cómo envejecer, como morir junto a un otkazat'sya que amaban. Y entre todos esos pensamientos, dedujo algo más

—Sanktos —Murmuró

—Qué pasa? —Le preguntó Kaz

—Yo... Lo que estoy apunto de decirte no lo puede saber nadie, de acuerdo? Incluso los grisha podrían querer cazarme de saberlo

—Sabes que no lo diré a nadie

—Alek solía decir que si nos remontabamos a cientos de siglos nuestro linaje llegaba a Ilya Morozova

—Sankt Ilya? El de los mitos?

—Sí, él me contaba una historia no escrita sobre el mito de sankt Ilya. Era su historia de verdad, lo que le pasó al grisha, no al sankto. De acuerdo a la historia que Alek me contaba, Morozova ya era el Hacedor más poderoso, y tenía dos amplificadores para el momento en que tuvo linaje. Una niña, esa niña nació aún más poderosa que Morozova, con la energía de los amplificadores en ella, sumado al poder genético de su padre, la primera Oscura

—Quién era esa niña?

—Baghra... Mi abuela. Nunca lo dijo, pero hay una razón por la que solo se ha conocido una familia de Oscuros, somos nosotros tres. Baghra es la hija de Morozova y cuando nació mi papá, él nació aún más poderoso que ella y cuando nací yo

—La grisha más poderosa de la historia

—Con la sangre de dos amplificadores humanos, una poderosa agitamares, quién sea que haya sido el poderoso padre de Alek... Y el poderoso Morozova

Collide | Kaz Brekker | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora