Capítulo 1

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"Ya está mi pintura lista, así que para cuando leas esto es probable que este llegando a Ketterdam. Te veré en unos días, tal vez una semana o dos, nos vemos, llevaré lo prometido.
P.d. Suerte con tu invocadora
Te quiere, Alessandra"

El hombre cerró la carta con una sonrisa, se dirigió a seguir entrenando a Alina, quien llevaba ya medio mes en el Pequeño Palacio

El cuervo hecho de sombras desapareció tan pronto como había llegado, si había algo que aquel hombre sentía era orgullo al ver el manejo tan magistral de la chica y las sombras

***

Una figura imponente caminaba por Ketterdam, kefta negra y postura perfecta, detrás de ella keftas rojas y azules, su guardia personal. Finalmente llegaron al lugar acordado, con la cantidad acordada

—Cuántos latidos? —Cuestionó

—10, Teniente —Respondió su mortificafora

La Teniente sonrió al saber que era el número que le habían dicho, entró a la mansión y se encontró con el comerciante

—Teniente Kirigan —Saludó— Señora...

Fue interrumpido por Alessandra

—Dejelo en Teniente

—Teniente, su cuadro fue robado ayer, lo lamento mucho

—Debí haber comprado el cuadro directamente y no por medio de un comerciante, nos vamos

—Teniente, ya envié a buscar por el

—Bien por usted, pero yo parto a Ravka occidental mañana por la mañana, tiene hasta entonces

***

—El premio es un millón de kruge, traigame a Alina Starkov

El grupo salió y comenzaron a buscar maneras de cruzar la sombra a salvo, sin éxito, hasta que Kaz Brekker logró ver a una mujer y pidió que la llevaran a su oficina

La mujer confesó que era de Ravka oriental y rogó que no la regresaran

—No, por favor, el rumor es cierto, la Teniente Kirigan esta aquí, la vi caminando por la calle, si descubre que saqué a mi hija nos va a matar

—No te quiero a ti —Dijo— Dime cómo cruzaste la Sombra, a salvo, ahora

—Un hombre llamado el Conductor

***

—Ahora a dónde Teniente? —Preguntó Ikaris, su vendaval

—Iré a ver a un hombre llamado El Conductor, me llevará a Ravka por la sombra

—Nosotros iremos por el esquife de la semana siguiente, cierto?

—Así es, quiero que recorran la misma ruta por la que vinimos, encuentren tantos grisha como puedan, averigüen qué tan peligroso se puede volver el general del primer ejercito. Iría con ustedes, pero tengo que llevar al Conductor a Ravka tan pronto como pueda

—Lo entiendo Teniente

—Si ven a algún Drüskelle

—No dudaremos en matarlos

—Bien, te veré allá para la fiesta de invierno

—Te veo allá

Compartieron un asentimiento y Alessandra comenzó a dirigirse a dónde había acordado verse con el Conductor

—Ale —Llamó Ikaris, ella volteó— Cuídate sí?

—Solo me voy una hora Ikaris —Replicó ella— Te veo en un rato

Collide | Kaz Brekker | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora