Ocupando su lugar | Hyunlix

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Felix:

- Entonces, Eric quiere ser tú, por unos meses.- mi amigo Jisung pestañea incrédulo viendo a mi gemelo.

Él llegó a mi departamento y le presenté a mi gemelo.

Jisung sabe todo de mi y el resentimiento que tengo por Eric, y por eso está sorprendido con la propuesta de mi hermano.

- Si, me gustaría ser él. Felix tiene lo que deseo y es diversión en la vida. responde mi gemelo con seguridad.

¡Qué ilógico!

Mientras que él quiere diversión, yo quiero el amor de su esposo y el de mi madre.

- Lo haré- digo por fin.

- ¿De verdad? - preguntó mi gemelo, alegrandose de más.

- Creo que puedo divertirme y talvez salvar tu matrimonio hasta que tú regreses -aseguré.

O talvez lo destruya.

- Estan locos.- murmura Jisung negando con la cabeza.

- ¿Cuánto tiempo le has dicho a tu esposo que te quedarías conmigo? - interrogué.

- Dos semanas -contestó Eric.

- Suficiente para que te ayude a ser divertido y que ocupes mi lugar, ser tú es más fácil porque debo ser un chico bueno que tiene una aura de ángel andante.- solté con sarcasmo lo último.

- Gracias Felix.- me abrazó emocionado.

- Hannie mientras no esté, quedarás a cargo de nuestra veterinaria y por favor ayuda a Eric en lo que necesite -- pedí a mi amigo que está con la boca abierta.

- Estan locos -repite él. -

- Empecemos de ahora, Eric. Harás ejercicios para bajar los kilos de más o mis amantes se darán cuenta de tu cuerpo. Iremos también al salón de belleza para que te arreglen las cejas y el cabello de espantapájaros.- señalé horrorizado.

- Sere tu alumno.

-Entonces, empieza desde ahora operación cambiar de personalidades.- dí dos palmadas con mis manos para comenzar con los ejercicios que tenía que hacer Eric.

- Sigo creyendo que están locos.- murmuró Jisung sin moverse de su lugar.

(...)

Diez dias después...

- Bien, tienes mi peso, Eric.

-Me siento mejor así.- expresó mi gemelo orgulloso.

Tuve que darle jugos y todo lo que sea necesario para que bajará los seis kilos de más.

- Ahora haremos la prueba de como hablo, querido -ordené estrictamente.

-Esta noche es perfecta si nos tenemos el uno al otro, querido.

- Bien pero ponle más actitud.- le pedí que repita de nuevo.

Así lo hace varias veces hasta que aprendió como lo digo yo.

- Los colores llamativos le gustan a Louis y por eso llevo...- indíque y eruque asintió, anotandolo en un cuadernillo.

¿De verdad estamos haciendo esto?

¡Qué locura!

- Tienes que ser apasionado en los besos o se darán cuenta de inmediato. Cuando estes con ellos si es posible finge gemidos y trata siempre de besar el lóbulo de la oreja, es siempre el punto sensible.- le recordé.

- Ser tú es difícil -comentó Eric luciendo cansado.

- En cambió ser tú es fácil que lo dejaremos para el final, solo me dirás lo que necesito saber.-respondí riéndome de él.-Continuemos Eric.- al parecer le dolió mis palabras pero es la verdad.

Eric puede tener el amor pero su vida es simple y fácil de imitar.

- El maquillaje suave y fuerte a la vez...

(...)

Haríamos una prueba con Eduard para saber si se da cuenta o no, si lo descubría planeo decirle que es una broma mía.

- Ya sabes lo que te enseñe, querido.

- Si deséame suerte.- pide él nervioso.

Estúpido que tenía mucha suerte.

- Suerte, querido.

Eric salió del departamento llevando un traje negro ceñido al cuerpo y se veía bien.

-Me muero por verte Hyunjin.

Sé que es bajo lo que hare, incluso si él se da cuenta puede odiarme pero quiero tenerlo para mi unos meses. Quizás me daré cuenta que no es compatible conmigo y eso me ayudara a dejarlo ir por completo de mi corazón. Además, tenerlo de manera sexual y amorosamente puede ayudar a Hyunjin con Eric, y a que su relación permanezca o se termine para siempre.

Impaciente espere despierto a que llegué mi hermano y que se demore mucho significo que aun no lo han descubierto. Entonces, él entró en la madrugada y traía una sonrisa en el rostro junto con una caja en sus manos, imagine que es uno de los regalitos que Eduard acostumbra a darme.

-¿Y? -pregunté impaciente.

- Fue un éxito. Bebimos, bailamos en un club y me llevo a su departamento donde por fin me sentí deseado de verdad.- confiesa Eric satisfecho.

Alze una ceja y recordé.- Acabas de engañar a tu esposo.

- Ni me acordé de Hyunjin.- sonó arrogante.

Ya decía que Eric no es el santo al que todos adoran.

- Bien, ahora comprobaré como lo hiciste - digo y él me miró confundído.

Tomé la caja que tenía en sus manos y lo abrí. Es un collar muy costoso. Sonreí llamando a Eduard para agradecerle.

- Lo siento, sé que nos hemos visto hace poco pero necesito agradecerte por la sensacional y grandiosa noche que pasamos juntos - converso con Eduard ante la mirada de Eric.

- Si, fue una gran noche aunque te note algo distinto. No estas apasionado como siempre y tenías una...- habla él con preocupación pero lo interrumpí.

- Así que no estuve apasionado.- me reí burlón mirando a Eric que lucía avergonzado.

- ¿Te pasa algo Felix?.

- Nada querido solo fue el estrés del trabajo pero la próxima vez que nos vemos estare como siempre. Adiós querido, solo quería agradecerte por el collar que me has obsequiado.

- Adiós Felix. Cuídate precioso.- colgó la llamada.

- Más pasión, Eric.- le reñi.

- Hice lo que pude.- dijo decepcionado.

- Eso no fue suficiente para que lo complacieras. Creo que no debes llevar la vida que llevo -aseguré serio con toda intención de dañarlo.

Está es mi venganza por sus anteriores desprecios.

- No seas egoísta Felix. Sé que puedo lograrlo y ser tú.

- Bien. Mañana haremos la prueba con Louis y tienes que hacerlo bien o daremos por finalizado esto. También empezarás a decirme lo que tengo que saber de tu familia.

Me está gustando ver a Eric esforzarse por ser igual a mi y eso me dió orgullo. Antes mi gemelo me lanzaba miradas de asco por la reputación que tenía y hasta creo que también fue uno de los que hablo mal de mi, ahora él quiere ser yo, eso me ocasiona mucha diversión.

Ojalá viera mi madre querida como su hijo perfecto y preferido quiere ser como su hijo al que desprecia e excluye de su vida por vergüenza.