21

6.3K 715 138
                                    

Felix:

Pasaron meses y sigo viviendo una vida feliz a lado de Hyunjin. Una vida que no me pertenece.

Ahora tengo nervios y tristeza, porque el plazo del intercambio se terminó y no sé nada de Eric. Eso me preocupa.

- Amor me iré a trabajar.- Hyunjin me saca de mis pensamientos cuando habla y me envuelve en sus brazos, dando besos cortos en mis labios.

- ¡Que te vaya bien, amor!

El asíntio dejándome otro beso, esta vez más duradero y después posa sus labios en la frente de su hijo, lo besa con cariño - Adiós, cuídense mis amores.- se despide y se aleja para salir de casa.

Nuestra relación ha sido muy bonita en estos meses que llegue a pensar que él puede amarme si sabe que soy Felix, pero sigo teniendo miedo de decirle la verdad.

Llegue lejos con mi mentira.

- ¿Qué hago?.- pregunté mirando a Sanha. Él me mira y sonríe metiéndose su papilla de frutas a la boca.

Resignado me senté para seguir desayunando mis huevos revueltos con tocino y mi jugo.

¡Tremendo apetito que tenía!

Pero ese apetito pasa a segundo plano por lo que sucedió después. Tras comer con gusto mi desayuno, de la nada me llego la sensación de asco y malestar.

Corrí al baño para expulsar todo lo que tengo en mi organismo.

- ¡¿Qué me está pasando?! - pregunté mirándome en el espejo.

Náuseas, vómitos, dolor de cabeza y muchos mareos es lo que siento desde hace semanas.

¿Estaré enfermo?

El sonido de la puerta principal siendo tocada me saca de mi debate mental.

Espere que fuera cualquier persona menos Eric de con una sonrisa arrogante, un traje apretado color platino, el cual es mío, y unos lentes de sol.

¿Lentes de sol?

Bufé y rodé los ojos.

- Regrese a mi hogar, ahora puedes irte hermanito.- anuncia entrando a la casa.

La sensación de malestar regresa pero esta vez es por culpa de mi gemelo. Observe como Eric carga a Sanha y este se pone a llorar.

- Soy tu papito, ¿Cómo se comporto mi bebé precioso? - le habla de forma aniñada pero el niño seguía llorando y eso molestó a mi hermano.

¿Qué esperaba?

Que el niño lo reciba con aplausos y risas.

- Eric, ¿Por qué has regresado?.- pregunté sin ocultar mi enojo.

Él me miró como si fuera alguien de la realeza, con total superioridad.

-¿Pensaste que podías quedarte con mi esposo e hijo? - se ríe de mi.

Eso no puede estar pasándome a mi. Eric no debería reirse ni humillarme, yo debo hacerlo con él.

- Querido, sabía que regresarias porque no eres como yo.- aclaré - Solo mírate derrotado, y seguro por eso regresaste.- ahora el que ríe soy yo. Eric borró su sonrisa y me sentí mejor con eso.

Me acerco a las maletas que trajo y me los llevo a la habitación. Eric trajo ropa mía, y eso es una felicidad grande porque no usaría más la ropa de misa.

- Es hora de otro cambio, dejaré de ser tú - dijo Eric sacando algo de ropa del ropero para meterse a cambiar al baño.

De la maleta que trajo saco una camisa roja con cuello en forma de V y un pantalón de cuero que se apego a mi como si fuera otra piel. Me maquille con mucho más vida y no podía faltar brillo en mis labios.

Ocupando su lugar  | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora