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este es uno de los capítulos de mi obra "blood red lips" si les gusta el sadismo y masoquismo + jujae pueden hecharle un ojito ( ͡°ᴥ ͡° ʋ)
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Hyunjae ha tenido estos episodios depresivos antes, pero no desde hace un tiempo. No desde que se convirtió en Hyunjae, al menos.
Había pasado tanto tiempo que había comenzado a darlo por hecho, olvidando lo malos que eran en realidad. Ahora se permite recordar, con detalles insoportables.
No tiene idea de cuánto tiempo se queda así en el piso del baño, pero cuando se despierta tiene frío y calambres y necesita comer. Lo hace, hay un poco de arroz frío en el refrigerador y algunos cuantos potes de ramen, ocho para ser exactos, varios están vacíos y solo tres están esperando a ser calentados, pero está demasiado cansado como para hacerlo. Simplemente come unas cuantas cucharadas de arroz antes de arrastrarse de regreso a su cama, donde vuelve a caer en ese sueño de depresión demasiado familiar.
Ahí es donde permanece durante lo que parecen semanas, meses y años, a la deriva entre la vigilia borrosa y el sueño profundo.
No hay mucha diferencia entre los dos; cuando se pone tan mal, es prácticamente catatónico. La única forma en que sabe que está despierto es por el dolor sordo y vacío que siente tan pronto como abre los ojos.
Lo único que hace que sus horas de vigilia sean soportables es pensar en que Juyeon tal vez aparezca. Lo único que lo ha hecho sentir remotamente vivo recientemente.
Juyeon, quien entró directamente en su vida y abrió una puerta que él había estado cerrando con todas sus fuerzas. Juyeon, que brilla por los bordes, que brilla como un halo en medio de la desolación de la vida de Hyunjae.
El ojo de su mente evoca tantas imágenes de él como puede recordar, proyectándolas como un carrete de película en la pared en blanco que está mirando.
Juyeon, quien había dicho que estaban destinados a encontrarse.
Eso es lo único que lo mantiene reconfortado mientras se ocupa con interminables pensamientos sobre ese apuesto pelirrojo: la creencia de que no se han visto por última vez, a pesar de que hace dos semanas no lo ha vuelto a ver en su habitación.
