¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛ you got a fetish for my love i push you down and you come right back ❜ 𝀥 ̦ 🗝️⃝
╰─▸ +18: smut, first time, relación establecida, sub/dom.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Juyeon era suave con sus toques, como si estuviera acariciando a un pequeño animal con el temor de que se fuera lejos. Aunque no era nada nuevo para su relación, pues incluso desde antes de empezar a salir oficialmente, y cuando eran nada más que compañeros de banda, había actuado de esa misma manera con él.
Juyeon era dulce y muy lindo, la forma perfecta de hacerle saber a Chanhee que era amado a pesar de todo.
Tal vez esa fue la razón de que se hubiera extrañado al sentir sus muslos calientes tan repentinamente. Hacía tiempo ya desde que no había sentido que la cara interna de sus muslos parecía estar tan húmeda a causa del calor que desprende desde su entrepierna. Casi puede percibir que una nube de vapor se encuentra en el punto más sensible de su ingle, intensificando entonces su fervor embriagador y desbordante cada vez que aprieta sus piernas entre sí.
La mano de Juyeon se ha ubicado sobre su cintura con una firmeza que lo acerca más a su pecho, permitiéndole sentir luego sus propias rodillas siendo delineadas por otras, hasta lograr abrirse paso por entremedio de sus muslos. El roce en contra de su zona más privada envió un placer tan electrizante que sus piernas temblaron por lo que pareció ser una eternidad, a la vez en que la punta de los dedos de sus pies se contrajeron casi con dolor.
Suelta un jadeo sobre la boca de Juyeon, cuyos movimientos se detuvieron por unos segundos para separarse de él, respirando así directo sobre su rostro. Sus narices estaban unidas una con la otra, el aire caliente impacta sobre sus mejillas mientras se acarician con lentitud y dulzura. Y es sólo cuando Juyeon se aleja un poco más de él que cae en cuenta de lo atractivo que lucía. Tenía el cabello desordenado, sus labios rosados estaban rojos y un poco hinchados -de tantos besos que había compartido, le gustaría creer, y aquello sólo acentuaba la pálida y tersa piel de su amante. Sus ojos negros y brillantes lo miraban tan fijamente que lo hacían querer escapar lejos y esconderse rápido en algún lugar sólo para ser encontrado luego.
