Capitulo 23

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Egli:


Ya de vuelta en casa después de trabajar me fui directa a mi habitación.Kathe me había llamado para invitarme a cenar a un sitio mexicano y no veía la hora de que fueran las diez para poder marcharme.

Me di una ducha rápida y me vestí con unos pantalones cortos y una camiseta de los ositos "Escandalosos" que me habían regalado hacia tiempo Ahora que estaba en Dallas no veía un lugar mejor donde ponérmela.Me hice una cola alta y ni me maquillé.No quería pensar en lo poco que quedaba para empezar el instituto ni en lo raro que iba a ser estar rodeada de gente que no conocía en un colegio de pijos insoportables y tampoco quería pensar en Christopher.

Aquella noche iba a divertirme.Justo cuando terminaba de arreglarme llamaron a mi puerta.

-Pasa-grité mientras me calzaba mis Converse,suponiendo que sería mi madre para saber qué tal me había ido el día.

Me equivoque puesto que el que apareció en el umbral fue Alex.Me encaré a él aún con una zapatilla en la mano.Estaba vestido con unos vaqueros y una camiseta negra y zapatillas.Su pelo castaño estaba despeinado como siempre y sus ojos miel me miraron con frialdad.

-¿Qué quieres?-le pregunté de malas maneras,sabiendo que con esa mirada no podía traer nada bueno.

-¿Desde cuándo sales conmigo esta noche?-me preguntó en tono distante.

Levanté las cejas casi hasta el crecimiento del pelo.

-Que yo sepa voy a salir con Katherin,no contigo Christopher-suspiró y se fijó en mi atuendo.

-Pues yo también salgo con Kathe...y con José y con Vanessa.-dijo haciendo énfasis en el último nombre.

Mierda,Katherin... ¿Por qué no me lo habría dicho?

-Mira Christopher,no estoy de humor para discutir contigo,yo solo quiero salir y divertirme,hoy no ha sido un buen día y te agradecería para variar que me tratases con un poco de amabilidad-le dije cansada de estar todo el día discutiendo con él,o besándonos y luego enfadándonos por ello.

Era agotador y tenía que encontrar la forma de llevarnos bien.

Me observó detenidamente sopesando lo que le estaba ofreciendo.

-¿Me estas proponiendo una tregua,hermanita?-me preguntó en un tono extraño.Suspiré en mi fuero interno pero sin poder evitar fruncir el ceño al ver salir de sus labios la palabra hermanita.

-Exactamente-le contesté terminando de ponerme el zapato.

-Muy bien pues entonces vamos en el mismo coche.-dijo y antes de que pudiera protestar siguió hablando-Kathe me ha dicho que no va a poder recogerte,y es una tontería llevar tantos coches si vamos a ir al mismo sitio.

Vaya mierda.

-Si no hay más remedio-le dije cogiendo mi bolso y saliendo por la puerta.

-Un gracias habría estado mejor-me dijo pasando por mi lado y adelantándose a bajar las escaleras.

Me fijé en su espalda,en como la camiseta le marcaba los fuertes músculos y como se ajustaba a la parte superior de los brazos...¿Por qué tenía que ser tan endemoniadamente atractivo?

En cuanto llegamos al recibidor me di cuenta de que no llevaba dinero.Me detuve sin saber muy bien qué hacer.Aún no me habían pagado ya que lo hacían a finales de mes y desde que me había mudado había ido tirando de mis ahorros hasta prácticamente quedarme si nada.No me apetecía en absoluto tener que ir a pedirle a mi madre efectivo.

El y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora