Capitulo 50

8 10 0
                                    

Alex

Cuando verificamos,que en efecto,el coche aún seguía con el chip de seguimiento activo,solo fue cuestión de tiempo saber donde estaba Egli.Temí poder equivocarme,ya que había muchísimas posibilidades de que Fabio no se hubiese llevado el coche a donde tenían a Egli encerrada,pero no dejé que eso me frenara.Sabía que Fabio había estado yendo a todas partes con mi coche los últimos meses,por lo que había muchísimas posibilidades de que estuviese en lo cierto y Egli se encontrase en la discoteca de mala muerte que había salido en el GPS.

Mi padre estaba hablando con los policías,se había producido un revuelo impresionante y estaban intentando planear como proceder.El despacho de mi padre se había convertido en un hervidero de gente y un grupo de policías junto a Jorge estaban analizando los planos de la discoteca.Según los planos lo más probable es que tuviesen a Egli en el sótano de la parte oeste del edificio.Si los acorralábamos,dejándoles las puertas principales sin salida,solo había una forma de que el cabrón del amigo de su padre pudiese salir,y era por la puerta de incendios que daba a la parte trasera del edificio.Ahí sería donde le esperarían con todas las patrullas,no había forma de que pudiese escapar si decidía salir,y no iban a dejarle escapatoria,sí de verdad estaban allí,ese hijo de puta iba terminar en la cárcel mucho antes de lo que él tenía pensado.

-Cave la posibilidad de que no decida salir,que se quede encerrado dentro-dijo un policía,señalando la habitación donde seguramente estaba Egli en aquel instante.

-Pues derriban la puta puerta,joder-dije queriendo salir en su busca de inmediato,podían estar haciéndole de todo,y nosotros seguíamos aquí,charlando,mientras Egli podía estar herida,o algo mucho peor.

-Señor Levy,déjenos trabajar a nosotros-me frenó el policía con autoridad.

Me jodía como me hablaban y como tomaban decisiones sobre la vida de Egli,pero no había nada que yo pudiese hacer.

Salí del despacho,y me llevé creo,que el cigarro doscientos a la boca.Fuera en el porche,se habían aglomerado topo tipo de personas,y en la puerta,junto a la fuente redonda,había por lo menos siete coches patrulla y agentes por todo el perímetro de la casa.Se habían presentado las noticias,que ya empezaba a acomodar sus cámaras frente a la puerta cerrada de la casa.Me giré sintiendo nauseas.

-¡Es capaz de matarla,Wiliam!-escuché entonces que gritaban dentro.

Entré casi corriendo para ver como los policías salían del despacho de mi padre y salían apresurados hacia los coches patrulla.Miré desesperado y fui hasta Erika,que lloraba aferrándose a los brazos de mi padre.

-No lo hará,tranquilízate,ya sabemos donde están,cielo,te prometo que no le va a pasar nada-decía mi padre intentado tranquilizar a su mujer.

-¿Qué ocurre,a donde van?-dije con temor.

-Un testigo ha llamado confirmando que ha visto a varios hombres con armas fuera de la discoteca,está ahí Christopher,van a ir a buscarla.

Sentí como todo mi cuerpo se congelaba por el pánico.

-Yo no pienso quedarme aquí-dije girándome y saliendo por la puerta lo más rápido que pude.

Entonces una mano fuerte me retuvo por el brazo,deteniéndome.

-Tú no vas,Christopher-dijo mi padre mirándome fijamente a los ojos.

¿Qué coño estaba diciendo?

-¡No pienso quedarme aquí!-le grité soltándome de un tirón y bajando las escaleras casi a la carrera.

Algunos policías ya estaban saliendo de la casa,marchándose para poder llevar a cabo la misión que podía causar la muerte de mi novia.

-¡Erika!-escuche como mi padre gritaba tras de mí.

El y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora