Capitulo 38

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Alex

Algo estaba ocurriendo.Egli estaba diferente;se comportaba de una manera extraña.Desde que habíamos regresado del colegio aquella tarde no había vuelto a bajar;deseaba largarme del salón donde me tenían trabajando,deseaba ir a verla porque sabía que algo iba mal.Desde que había visto la cicatriz en su cuerpo todas las alarmas habían empezado sonar,algo le había ocurrido y algo estaba sucediendo ahora para que se estuviese comportando de aquella manera;emborracharse,subirse a mesas y bailar,esa no era Egli,no la que yo conocía,no de la que yo me había enamorado.

Apenas me hablaba,le había hecho daño,y me merecía estar apartado de ella pero no podía dejar que le pasase nada malo,debía protegerla de ese mal nacido y si hacía falta perseguirla o vigilarla a escondidas lo haría.

En ese momento sonó mi teléfono.Lo cogí y hablé con mi hermana.No iba a poder estar su primer día de colegio y me partía el corazón pero no podía dejar desprotegida a Egli.En el fondo me sentía culpable pero algo me decía que debía estar aquí para ella.Le dije a mi hermana que en cuanto pudiese iba a ir a visitarla y que le deseaba un buen primer día de clase.Me la imaginaba con su uniforme y su mochila de Cars y sentí un profundo remordimiento en el estómago.Los días pasaron y el jueves ocurrió algo que me dejó descolocado por completo.Al subir a mi habitación después de llegar exhausto de la universidad escuché ruidos y risas procedentes de la habitación de Egli.Sin dudarlo un segundo abrí la puerta de un tirón y allí me la encontré con tres amigas y dos tipos.El humo que había en la habitación y el profundo y denso olor te daba a entender perfectamente que estaban fumando porros.Kathe estaba allí junto al imbécil del amigo que se había enrollado con Egli el día del juego de la botella.Carla la hermana de Vanessa también estaba y solo llevaba la falda del colegio y un sujetador rojo de encaje.

-¿Qué demonios está ocurriendo aquí?-bramé en cuanto vi aquel espectáculo.

Gracias a Dios Egli estaba completamente vestida pero tenía entre sus dedos un pitillo blanco que la envolvía con un blanco humo a su alrededor.

-¡Christopher lárgate!-me gritó ella poniéndose de pié.

Me cegaron las ganas de zarandearla y de echar de una patada a todos los allí presentes.Di cinco pasos hasta llegar hasta ella y le arrebaté el porro de la mano.

-¿Qué haces fumando esta mierda?-le dije fulminándola con los ojos.

Ella me observó unos instantes y después se encogió de hombros indiferente.Tenía los ojos rojos y las pupilas dilatadas.Estaba colocada.

-¡Todos fuera!-grité a los demás.

Las chicas se sobresaltaron y los dos tipos me miraron con desafío.

-¿Qué te pasa amigo?Solo estamos pasando el rato-exclamó uno de ellos poniéndose de pie y encarándome.

Le miré fijamente procurando no perder los nervios.

-Empieza a caminar hasta la puerta si no quieres que te patee el culo hasta la entrada-le dije acercando tanto mi rostro al suyo que pude oler su asqueroso aliento a marihuana.

Él levantó las manos frente a nosotros.

-Vale,vale,tranquilízate amigo-me dijo y se puso a recoger las cosas.

Egli estaba con las manos apoyadas en sus caderas con semblante desafiante.

-¿Quién te crees que eres?-me preguntó ignorando a sus amigos que se marchaban por la puerta.

Esperé hasta verlos desaparecer,incluida la idiota de Kathe y cerré la puerta de un portazo.

-¡¿Qué quién soy?!-le bramé procurando mantener las distancias con ella.No podía acercarme o no sabía lo que haría.- ¡¿Quién eres tú joder?!

El y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora