• ¡¿Pero porque?! •

IV

╬ Cambios ╬

Dos meses.

— ¿Seguirá con vida?

—Hay que admitir que la última explosión fue bastante fuerte...

— ¡Que va! Hierba mala nunca muere, o en este caso, Eggman malo... ¿Nunca se cansa de explotar?

—Eso tiene sentido para mí.

—Deberíamos ir a su base, no se, para asegurarnos que sigue con vida.

Escuchaba la maratónica carrera de decir estupideces que sus amigos parecían haber comenzado hace un par de minutos mientras bebía una malteada de vainilla.

Las cosas estaban en exceso tranquilas desde hace tres meses, tranquilidad que comenzaba a hartar al "Team Sonic", en especial a Sonic y Knuckles que ya no encontraban en que perder el tiempo más que decir idioteces o hacer algún intento de deporte extremo que terminaba con ambos machos heridos y/o algún hueso roto.

Tails aprovechaba al máximo esas horas en paz para poder avanzar en sus múltiples experimentos guardados o en reparar sus máquinas que se estropeaban cuando sus amigos (los antes mencionados) se paseaban por su taller.

Sticks dedicaba sus ratos libres a reducir al mínimo las posibilidades de verse bajo el ataque de algún ente maligno, organización antigubernamental secreta, espías o... Ataques alienígenas.

—Estas muy callada. —La voz del cobalto la saco de su pequeña ensoñación pero sin lograr exaltarla— ¿Sucede algo, Amy?

—Si es que de verdad eres Amy.

—Sticks, por milésima vez, si es Amy. —El pequeño zorro golpeó suavemente su frente con la mano enguantada— Las pruebas de ADN lo demuestran.

— ¿Cuáles muestras? —Levantó su ceja de forma interrogante mientras su ceño se fruncia un poco— ¿Cuando conseguiste algo de mi ADN?

—Eh, yo... Bueno...

—No cambies de tema, Amy. ¿Que te sucede?

—Ya te dije que no es nada, Sonic. —Dejó su bebida a medio terminar sobre la mesa mientras se levantaba de su asiento bajo la atenta mirada de sus amigos— Estoy cansada, me iré a casa.

— ¿Estarás bien? —Intento ponerse de pie para acompañar a su amiga pero la negativa por parte de ella lo detuvo— Amy...

—No es nada, lo digo en serio. —Repitió mientras forzaba una sonrisa sutil— Nos vemos luego. ¿Si?

—Adiós Amy. —El equidna movió la mano con la que sujetaba su hamburguesa, esparciendo por toda la mesa algunas migajas— Recupérate pronto.

El team observo como la fémina se iba, dejándolos solos en el restaurante. El zorro junto al erizo miraban algo inquietos a su amiga, mientras que la tejón murmuraba cosas sobre vigilar de cerca a la impostora y Knuckles... El solo comía su hamburguesa.

—Ha cambiado. —Sujetó su vaso para poder beber un sorbo de su bebida— ¿Sabes que le sucede, Sonic?

— ¿Y como voy a saberlo? —Apoyo su espalda en la silla— No dice nada.

—Deberías hablar con ella, eres su mejor amigo y seguramente te contará lo que sea que le molesta. —Dio otro mordisco a su hamburguesa— Demuestrale que puedes ser alguien en quien puede confiar y con quién puede buscar una solución ante los problemas que ella pueda tener.

Los tres miraron asombrados al equidna que seguía comiendo como si nada.

—Si... Em... ¿Que podría tenerla tan extraña?

Una vez que se alejo lo suficiente del pueblo, la fémina libero un suspiro pesado reduciendo la velocidad de sus pasos.

Sabía que estaba siendo demasiado cortante con sus amigos, que ya no convivía con ellos como antes y que tenía un terrible humor cuando le hacían una broma, por las pequeña que está fuera. Pero eso tenía una razón.

Unas semanas atrás, en uno de sus tantos paseos casuales, curioseo por la que anteriormente era la cueva de Shadow. ¿Quien sabe? Quizá y lo encontraba ahí y tal vez, solo tal vez, podía tomar su pequeña venganza.

Pero en esta ocasión encontró algo. No al azabache pero si una considerable mancha de lo que podía presumir era sangre.

¿Sería de Shadow? ¿Eggman? ¿Algún enemigo? ¿Porque ella se preocupaba?

—Esto es ridículo. —Murmuro deteniéndose de golpe para comenzar a desordenar sus puas en un gesto nervioso— ¡Me las pagarás, erizo idiota!

Oh claro que se vengaría y sería de la forma más cruel posible.

Sus pensamientos, antes llenos de preocupación y angustia, ahora estaban repletos de una sed de venganza que asustaría al doctor Eggman. Quien por cierto estaba demasiado tranquilo en sus esporádicos ataques al equipo.

Lo que no sabía, como siempre, la joven erizo, es que el doctor con prominente bigote se encontraba amenazado por un erizo de veras rojas. Algo sobre que su existencia sería eliminada en todas las dimensiones habidas y por haber si se atrevía a molestar a Amy Rose.

¿Quien diría que la siempre amable señorita Rose podría cambiar a una joven llena de venganza (a un nivel sano y legal) y que Shadow The Hedgehog amenazaría a Eggman a causa de la misma jovencita?