• ¡¿Pero porque?! •

XIV

╬ Babysitter ╬

—... y entonces, el apuesto príncipe levantó la espada con fuerza y la blandió en contra del enemigo: "¡Deja ir a la princesa!". Una feroz batalla comenzó, las espadas golpearon entre si haciendo un eco de golpes secos por todo el lugar...

— ¡Woaaah! ¡Vamos príncipe, tu puedes!

—Pero, mientras la batalla se llevaba acabo —Hizo una pausa dramática—, la astuta princesa logro escapar de su celda. Se escabullo a espaldas de ambos hombres, adentrándose en el castillo de aquel horrible hombre hasta encontrar la joya que daba poder a su enemigo.

La mira de asombró de ambas niñas la hizo sonreír, mientras que a su espalda, en la cocina un erizo soltaba un bufido exasperado. Las niñas a las que cuidaba ese día, les encantaba escuchar cuentos sobre princesas y cosas, que según el criterios del erizo azabache eran estúpidas, femeninas.

—"La valiente princesa tomo su espada y, usando las pocas fuerzas que conservaba, levanto sobre su cabeza el arma preparándose para el golpe final cuando....

— ¿Cuando, que?

—Ya es hora de que se preparen. —Sonrió con cierta malicia infantil mientras cerraba el libro entre sus manos— Sus padres vendrán por ustedes en un par de minutos. Podemos terminar de leer el cuento la próxima vez que las cuide.

—Oh, por favor, señorita Amy. ¡Solo un poco más! —Ambas niñas le rogaron con los ojos brillantes— ¿Qué sucede después? ¡Por favor!

—Vamos, vamos. —Dejó el libro sobre su regazo mientras aplaudía suavemente, apresurando a las pequeñas— Continuaremos con el cuento la próxima vez, lo prometo. Ahora deben apresurarse, no queremos hacer esperar a sus padres.

Con bufidos molestos y pucheros graciosos, ambas pequeñas se apresuraron a ir en busca de sus cosas. Amy se puso de pie y con el libro bajo el brazo, se acerco a la mesa donde se encontraba Shadow mirándola con su semblante serio de siempre.

— ¿Sucede algo, Shadow? —Dejó el libro sobre la mesa antes de dirigirse a la cocina para buscar un vaso.

— ¿Qué cosa es esta? —Miró sin interés el libro.

—Oh, bueno. —Sonrió con cierta emoción— Esto, poderoso Shadow The Hedgehog es mi primer libro. ¡Aprécialo! —Emocionada, levantó el libro casi estrellándolo contra el rostro ajeno— ¿¡Verdad que se ve genial!?

— ¿Ahora también eres escritora? —No hizo el mínimo intento por tomar el objeto— No solo cuidas de esos monstruos pequeños y ruidosos.

— ¡No son monstruos! —Frunció un poco el ceño— Ya te dije que son niños, y si, también soy escritora y una muy buena como puedes apreciar. —Infló un poco su pecho con orgullo— Me atrevo a decir que soy una chica bastante talentosa.

—De cuidar monstruos a escribir historias ridículas para esos mismos monstruos, no veo el real avance en esto. Tampoco el supuesto talento que presumes. —Comentó sin ninguna intención de ofender, aunque tampoco le interesaba demasiado si eso molestaba o no a la fémina. Solo era su opinión.

— ¡Hey! ¡Soy una excelente niñera y una escritora novata increíble! —Molesta, infló las mejillas mientras se daba media vuelta para darle la espalda al erizo— Si te tomaras la molestia de al menos leerlo...

—Tengo suficiente con lo que escuche. —Fue su único comentario antes de comenzar a caminar hacia la salida del aquel lugar— Lo mejor que puedes hacer es quedarte cuidando a esos mocosos.

Rememorando aquel día Amy sonrió mientras seguía mirando al erizo que seguía dormido, (ya comenzaba a preocuparse un poco pues Shadow estaba demasiado quieto, tal vez estaba seriamente herido, pensamiento que deshecho de inmediato al recordar que se trataba de un "enemigo" poderoso).

Bien, le demostraría que tan buena niñera era, ya tenia todo listo para cuando despertara. Sabia que no tenía ninguna oportunidad para enfrentarlo, mucho menos de noquearlo pero podía tratar de convencerlo usando algunos de los trucos que utilizaba con los pequeños que solía cuidar.

Shadow tenía un lado infantil muy escondido dentro de si y que en pocas ocasiones, por no decir casi nulas, mostraba. Y ella se aprovecharía de esto.

Porque el ser niñera le serviría mucho para tratar al erizo mitad alienígena.