Al vaivén de las olas [ZoroxRobin]

Capítulo 5

Capitulo cinco

Roronoa Zoro

Subimos a cubierta y casi tuve un deja vu, Robin llevaba el cuerpo de Koush cubierto con una sabana para esconderlo del mundo, yo llevaba la mochila, Law iba detrás de nosotros junto a Chopper y lo primero que escuchamos fue el llanto de Nami luciendo desesperada ante la desaparición de todos nosotros
anoche.

-¿Donde demonios estaban? ¿Qué pasó con Koush? ¿Donde está mi sobrino? ¿Que tal mi bebé? ¡Dámelo, dámelo!- Robin comenzó a reír y dejo ir la sabana al suelo.- ¿Cómo qué se enfermo tanto que tuvieron que llevarlo al hospital y no supimos? ¿Por qué no me dijeron? ¡Les hubiera dado para que lo llevarán al mejor hospital de la isla! Tienen que contarme todo.

-Todo esta bien.- Robin se adelanto, Koush les sonrió a todos y levanto su manita hacia mi.

-papá.- Me señaló y no pude evitar sonreir orgulloso.

-Lleva haciendo eso todo el día.- Les dije sintiendo mi pecho lleno de emoción.

-¡NO PUEDE SER! ¡ME PERDÍ SUS PRIMEROS PASOS Y SUS PRIMERAS PALABRAS!- Se lamentó Nami tomando entre sus brazos a mi hijo, Koush la miró y le dio una pequeña sonrisa antes de abrazarla.- No puedo molestarme contigo, eres un amor.

-¿Qué paso?- Preguntó Luffy.- ¿Por qué se fueron? No piensan abandonar el barco, ¿cierto?- Llevo una mano a su pecho, luego miró a Law.- Oh, hola.- lo saludo con la mano.- ¿Cómo estás? ¿Que tal todo? ¿Vienes a molestar o a ser amigable?

-A ser amigable, pero no puedo durar mucho, me iré mañana, tengo planes pendientes.- Levanto ambas manos en señal de paz.- Sólo vengo a seguir tratando al niño.

-¡Bueno! Este hermoso hombrecillo no se va a separar de mi.- Nami espetó mirando a todos.- Robin, Zoro, vayan a darse una ducha, en especial Zoro, ¿traes la ropa manchada de sangre?

Maldije recordando las heridas, toque la herida de bala en mi pierna, era un roce doloroso, Robin elevó ambas cejas en mi dirección.

-No diré que no a la posibilidad de bañarme sin un niño curioso queriendo ver.- Dijo Robin señalando con la cabeza el baño.- ¿Me acompañas?

Oh, claro que lo haría.

**
Salí de la ducha exhausto, con la respiración entrecortada y una herida de bala adolorida y sangrando, Robin estaba justo a mi lado con la respiración peor a la mía, me miró de reojo tomando una toalla y envolviendo su cuerpo en ella.

-Bueno, me alegra que Koush este con Nami.- Susurró acercándose a mi y besando mis labios.- Es un poco difícil encontrar momentos para los dos.- Volvió a besar mis labios e instintivamente lleve una mano a su cintura para rodearla.

-Amo con locura a ese niño, pero es agradable tener un par de minutos para nosotros dos.- Robin revolvió mi cabello y dejo un beso en mi mejilla.

-Andando, ponte la toalla para ir a cambiarnos.- Me sonrió.- Es muy temprano y apuesto que todos ya desayunaron, es momento de desayunar y tal vez ver si Koush quiere ser un niño adorable y decir mamá.

Me reí abiertamente de ella, Robin estaba un poco celosa de qué Koush me hablara a mi y no a ella, pero es que yo sabía que en cuestión de amor, ella me ganaba, Koush simplemente la adoraba.

Salimos del baño envueltos en toallas y entramos a la habitación para cambiarnos, no pude evitar notar qué estaba limpia, incluso las sábanas eran otras, no sabia quien, pero habían limpiado el vómito por completo.

Me distraje unos segundos mirando a Robin cambiarse, se puso ropa cómoda, algo holgado y sencillo, me sonrió mientras se acomodaba un poco la ropa.

Me dispuse a cambiarme rápidamente, nada del otro mundo, algo cómodo por que no habíamos dormido casi nada en la noche, Koush tampoco había descansado mucho así que suponía qué pronto íbamos a caer todos dormidos después de desayunar.