Al vaivén de las olas [ZoroxRobin]

Capítulo 12

Capítulo 12

Roronoa Zoro.

Bueno, solo tenia que esperar un par de meses, ¿cierto? Por lo pronto tenia que lidiar con la situación y afrontar todo como un hombre, incluso si eso significaba dormir en una orilla de la cama a punto de caerme por que Koush había desarrollado mamitis.

Suspire mirando la cama, Koush había decidido subir varios juguetes a la cama y dormir abrazado a Robin, dejándome un espacio mínimo en la cama, eleve ambas cejas mirando como ella dormía profundamente, algo que solo sucedió durante su embarazo anterior.

Era la única forma en la qué podía dormir plácidamente sin las pesadillas habituales o despertando ante el más mínimo ruido.

Me acomodé en la cama y comencé a tirar los peluches de forma discreta, uno a uno los fui echando al suelo hasta poder acomodarme mejor y cerrar los ojos para dormir.

Sólo iban a ser tres meses, necesitaba esperar tres meses para poder decirle a todo el mundo y claro que iba a ser difícil, por que Koush ni siquiera sabía y ya era obvio que sospechaba qué algo pasaba por que no quería separarse de Robin.

-¿Estas cómodo?- Preguntó Robin levantando un poco la cabeza, Koush se quejó un poco.

-No, estoy rodeando de juguetes, ¿Cuando le compramos tantas cosas?- le dije frunciendo el ceño y mirando los juguetes.

-Jamás, Nami y los chicos se encargan de traerle siempre cosas.

Cerré los ojos suspirando con fuerza, solo un poco de tiempo, solo un par de  meses iban a ser necesarios sin quejas, a partir de eso iba a poder quejarme de todo y todos.

-Espero que los meses pasen rápido.- Le dije acomodandome mejor y sacando un carro de juguete de mi espalda.

-Se pasarán volando.- Aseguro antes de acomodarse en la cama.- Ya veras, en un abrir y cerrar de ojos.

**
Desperté con algo sobre mi rostro y maldije por lo bajo empujando lo que fuera qué estaba molestandome, sentí la sabana rodar y un golpe duro.

-¡Auch, papá!- Escuché seguido de una pequeña risa y abrí rápidamente los ojos para encontrar a Koush en el suelo, enredado en la cobija y con la cabeza de fuera.- Me tiraste.

-Yo no te tire.- Fingi demencia.- Tú te caíste.

Él comenzó a reír y escuche la puerta ser abierta, así que levante el rostro para encontrarme a Robin, Koush corrió y se subió a la cama, me sonrió pero no iba a dejarlo llevarse toda la atención.

Me senté en la cama para verla, se acercó a mi usando un short corto y una camisa mía, me sonrió por lo bajo y supuse que había sido una mala mañana.

-¿Mala mañana?- Cuestioné cuando se acerco a mi y se puso de pie entre mis piernas, asintió lentamente mientras yo llevaba las manos a mi zona favorita de su cuerpo.

-Un poco, al parecer no para de hacer notar su presencia.- Llevo una mano a mi cabello y comenzó a acariciarlo mientras yo recargaba mi cabeza en su estómago ya no tan plano.

-¿Cuatro meses?- Le pregunté solo para estar seguro.

-Dieciséis semanas.- Se encogió de hombros.- Dejamos pasar un poco el tiempo, ¿listo para decirles a todos?- Fingi un escalofrío.

Claro que estaba listo.

Estaba realmente deseoso de decirle a todos.

Ya me tenia un poco cansado tener que procurar que nadie se diera cuenta de esa curva nueva qué comenzaba a notarse bastante, o no poder estar constantemente tocando y mostrándole a todo mundo los cambios en su cuerpo, o cuando Koush se recargaba contra ella y le daba besitos en el estómago.