Capítulo 24

532 29 7
                                    

Capítulo 24

Nico Robin.

Koush me había pegado el susto de mi vida al trepar por las escaleras de la torre de vigilancia.

Pero estaba bien, solamente que ahora no quería separarse de Zoro ni un segundo, estaba pegado a él, caminaba a su lado y lo correteaba por cubierta sin detenerse, cosa que a Zoro le divertía y lo irritaba a partes iguales por que no podía continuar con su ritmo habitual diario.

Miré con curiosidad como Zoro había salido de ducharse, llevaba consigo a Koush cargando de un brazo cubierto únicamente con una toalla, yo llevaba a ambas niñas, me hizo un gesto de cansancio y Koush se acomodo mejor contra su pecho.

-Papá, ¿Vamos a cambiarnos?

-Si Koush, vamos a ir a cambiarnos por que tu mamá y yo nos vamos a casar.- Se acercó a mi y observó a las niñas.- ¿entendido?- Besó mi frente.- Si necesitas ayuda con ellas puedo ir y...

-No vas a ver mi vestuario.- le reclamé y suspiro derrotado.- Nami y Chopper van a estar conmigo ayudando con las niñas y nos veremos en la isla, ¿si?

Se encogió de hombros.

-Ni modo, ya lo veré.

Y se fue junto a Koush, quien se despidió de mi con su manita y una enorme sonrisa.

Vaya hombres.

**

Terminé de colocarme el vestido y me miré al espejo, sin duda la idea de casarme no era algo de mis planes, las ceremonias y todo lo relacionado a lo espiritual no eran lo mio.

Exponer y desnudar mis sentimientos hacia Zoro frente a todos no era algo que quisiera hacer realmente, pero sentía que él era quien estaba emocionado por ello así que no quería romper sus ilusiones, valía la pena hacer el pequeño sacrificio.

Un pequeño sacrifico por verlo feliz, no pasaba nada.

Ni siquiera el color blanco era algo que me hiciera feliz, el ceñido vestido color perla que brillaba contra mi piel era como verme en un cuerpo qué no era el mio, pero Nami había insistido en que el blanco era el color ideal para vestir hoy aun cuando yo había pedido uno negro.

Nami terminó de cepillar y peinar mi cabello con tranquilidad mientras sonreía con grandeza.

-Me encanta.- Acomodó el collar en mi cuello.- Me parece que te ves muy bien.- Apretó mis libros y levanto mi rostro para ver el maquillaje qué incluso ella había hecho.- Pareces una muñeca, ¡ve nomas esos colores! Sigo sin creer que querían estar de negro.- negó rápidamente y miró incluso mis manos.- ¿ves que incluso las uñas se ven preciosas de blanco?

Suspire por lo bajo, no era yo usando esos colores ni esos estilos, era adorable verla tan emocionada con todo lo relacionando a la boda, pero no me sentía en completa paz.

**
Salí de la habitación para intentar despejarme un poco y caminé por el pasillo, mis hijas habían pasado a ser cargadas por Nami y por Sanji mientras yo me intentaba relajar, pero no podía evitar echarles vistazos de vez en cuando a la puerta de la habitación para asegurarme de que estuvieran tranquilas sin llorar, por que me causaba terror pensar en no escuchar una señal de auxilio por su parte.

Por lo menos estaba tranquila de saber que Koush estaba con su padre.

Llevé ambas manos a mi rostro y alargue un suspiro al ver incluso mis uñas pintadas de color rosado, ¿era realmente necesario? ¿Por qué me había dejado enfundar en un vestido blanco? Me sentía fuera de mi zona de confort por completo, necesitaba cambiarme, quería cambiarme.

Al vaivén de las olas [ZoroxRobin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora