Oscuridad © (Borrador)

Capitulo 39

Harper

El aire frío llena mis fosas nasales, suelto un largo suspiro, y froto mis párpados con las yemas de mis dedos. Me preparo mentalmente para lo que viene. Meto la llave en la cerradura, y abro la puerta principal de mi casa, al entrar una sensación extraña me invade, supongo que este lugar dejó de ser mi casa desde hacía un tiempo.

Paso por la sala y me dirijo lentamente hacia la cocina, para encontrarme con nada. Todas las luces están apagadas, y hay mucho silencio, todo indica que mi padre todavía no llega. De alguna forma me siento aliviada, pero a la vez no. Tengo tantas preguntas, pero una parte de mí no quiere saber nada más de él.

Subo las escaleras, y voy a mi cuarto. Enciendo las luces, todo está justo como lo deje, me siento en la orilla de la cama y me quedo mirando al suelo. Pasan diez minutos, a lo mucho, y sigo ahí.

Las cosas han cambiado tanto desde que conocí a Ethan, jamás pensé que él tendría un impacto así de grande en mi vida. Nada de esto es justo, porque cuando por fin encuentro a alguien resulta que es mi hermanastro que solo me habló para poder matar a mi padre.

-Que pérdida de tiempo –Dice una voz. Pego un pequeño salto por el susto, me giro hacia la puerta, pero no hay nadie.

-Ethan nunca me cayó bien, si te interesa mi opinión –Continua la misma voz. Me volteo hacia la esquina un poco más oscura de mi cuarto, en ella veo a una persona, quisiera poder ver su cara con claridad, pero no puedo, la oscuridad tapa su cara.
Trae un conjunto de ropa conocida, pero algo llama mi atención, tiene una “mancha” en su abdomen, mi corazón empieza a latir más rápido de lo normal, tiene una herida, una herida de bala, es la misma bala que yo dispare.

Oh no…

Me levanto de la cama y retrocedo, pero él da unos cuantos pasos, y con eso basta para que yo pueda ver su cara. Me sonríe maliciosamente.

- ¿Qué pasa Harper?

 No contestó, doy otro paso atrás.

- ¿Pensaste que te ibas a deshacer de mí matándome?

-Esto no es real –Digo.

- ¿Así de fácil? –Logan suelta una pequeña risa. - ¡Que ingenua! Te perseguiré por siempre.

-Tú no estás aquí realmente…

- ¡Y esto apenas comienza! –Dice con entusiasmo.

-Tú estás muerto…

-Gracias a ti –Me sonríe.

-Yo… Yo debía hacerlo.

- ¿Debías?

-Si –Cierro los ojos, y trato de aclarar mi mente, pero todo se siente muy real, abro mis ojos y ahora está enfrente de mí, estamos demasiado cerca, mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas. - Era… era tu vida o la mía, fue defensa personal, yo jamás quise hace-

-Pero lo hiciste –Me interrumpe, su mano sostiene mi mandíbula, su tacto se siente tan real que da pavor. - Y ahora tendrás que cargar con la culpa para siempre. Tendrás que cargar con el saber que mataste a alguien, mi sangre está impregnada en tus manos…

Se acerca, y me susurra al oído-…para siempre.

De pronto no siento que respiro el aire suficiente, mi corazón se acelera más, mis manos empiezan a temblar y todo se siente diferente, se siente mal. Ni siquiera siento que tengo soporte sobre mi propio cuerpo, retrocedo, y caigo torpemente de espaldas al suelo. Logan no se mueve, solo me mira. Me arrastro en reversa hasta que mi espalda toca con la puerta del closet.