Jeonghan || Café & Azúcar

Chapter Six

A veces, cuando Jeonghan no sabe nada de ti durante un prolongado período, se pregunta a quién más has encontrado para aterrorizar.

Pero él no tiene que cuestionárselo por mucho tiempo ya que siempre encuentras el camino de regreso a él, dejándote caer en su mesa en el comedor durante el desayuno, cuando está en medio de una conversación con Mingyu, sentándote a su lado durante las conferencias buscando compras en línea en tu computadora portátil cuando se supone que debes estar prestando atención a la clase, enviándole un mensaje de texto para preguntarle cómo reventar un grano en la espalda...

La lista es interminable. Te abres camino en su vida hasta que es casi natural. Como si fueras uno de sus amigos cercanos.

Y esa cantidad prolongada de tiempo en el que se pregunta a quién le estás arruinando la vida se reduce de días a horas y minutos hasta que finalmente deja de reflexionar por completo, sabiendo que es su vida la que estás destruyendo y no la de alguien más.

" Supongo que no fracasaste por completo en la parte de templar chocolate de tu examen final".

Lo miras con una ceja levantada. "¿Quien te lo dijo?"

"Hubieras gritado por mensaje de texto si hubiera pasado".

"Hmph". Apartas los ojos del hombre de cabello oscuro y continúas fregando los platos a su lado. "Así es. Lo hice bien, no gracias a ti.

"Disculpa, pero creo que fue a través de nuestros fracasos que aprendiste más".

La cocina todavía está llena de estudiantes que limpian lo que han ensuciado. Los dos están uno al lado del otro, lavando sus propios platos. Odias que Jeonghan comparta un fregadero contigo, pero él se quejó de que no había otro lugar a donde ir y pensaste que patearlo a otro lugar habría sido más trabajoso.

"Lo admito, la motivación para destruirte y ganar fue lo que me ayudó a superarlo".

Él se burla mientras le sonríes burlonamente, terminando el resto de tus platos. "¿Ya casi has terminado con todos tus exámenes finales?"

"Tengo uno más mañana y he terminado. ¿Tú?"

"Ya terminé todos".

"Wow, ¿estás tratando de presumir, pequeña mierda?"

Jeonghan sonríe. "Mira, yo-"

Es interrumpido por la vibración de un teléfono.

Jeonghan arquea una ceja, sabiendo muy bien que se supone que no debe haber teléfonos en la cocina. Es una política tonta de su maestro, pero una política al fin y al cabo.

Le haces un puchero y sacas el dispositivo de tu bolsillo trasero. "Estoy esperando una llamada importante, ¿de acuerdo?"

Por suerte la clase ya ha terminado y solo queda limpiar, así que no te metes en líos por darte la vuelta para atender la llamada.

Jeonghan continúa lavando sus platos y tazones, ocupándose de sus propios asuntos. Pero sin darse cuenta capta la conversación.

"Oye....sí....estoy bien...uh-huh. Tengo un examen mañana y luego estoy libre por el resto del mes hasta la segunda semana de enero". Estás hablando en susurros, con el brazo abrazando tu cuerpo mientras el otro presiona el teléfono contra tu oído.

Miras por encima del hombro y Jeonghan mira hacia otro lado justo a tiempo. Pero por el rabillo del ojo, te ve fruncir el ceño y volverte a la esquina.

"¿Qué quieres decir? No mamá. Yo... rompí con Chase, ¿recuerdas? No estoy... ¿qué? ¿Hay más entradas? Hay un largo silencio. Sueltas un suspiro de frustración, presionando tu mano en tu frente. "¿No puedes cancelar tu viaje entonces? O encontrar una manera...."