Jeonghan || Café & Azúcar

Chapter four

Extrañas a Chase.

Sabes que no deberías, pero en medio de la noche, mientras no puedes dormir, tomas tu teléfono nuevamente. Y le envías un mensaje de texto.

📱 2:03 a. m. T/N: hola

La pantalla brillante te devuelve la mirada, iluminando tu rostro y cegando tu visión en la oscuridad de tu tranquilo dormitorio. Sus mensajes están alineados en una fila, el mismo texto exacto queda sin respuesta. Los que enviaste desde hace una semana hasta hace dos días.

 Chase realmente no tiene planes de volver a comunicarse contigo, de darte una explicación que no sea decirte que ha seguido su curso y que tú no tienes la culpa.

No te sienta bien, por lo que tu pulgar se mueve más rápido de lo que puedes enumerar las consecuencias. Llamas a su número. Marcas. Pero en lugar de escuchar el tono de llamada, escucha un mensaje automático.

Chase cambió su número.

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Es por la mañana, mientras te escondes debajo de la capucha del suéter de Chase de camino a clase, terminas viendo a alguien familiar caminando hacia ti. Es tu único hilo de esperanza, pero das un paso adelante antes de perder la oportunidad. "¿Dedee?"

"¿T/N?" Dedee se detiene y te saluda con una sonrisa. Ella es una amiga, bueno, la amiga de Chase. Pero todavía te trata con la misma calidez que te brindó durante los últimos dos años, aunque la atmósfera es incómoda.

Ambas saben lo que sucedió, Pero nadie habla de eso, nadie se atreve a tocar el tema. "¿Hola, qué tal?" Y su pregunta se hace en un tono más alto, cauteloso como si fueras un animal herido al que ella temía asustar.

"¿Estoy bien cómo estás?"

"Estoy bien." Dedee asiente y se arma de valor para abordar el problema que estás eludiendo. "Yo... me enteré de lo que pasó. Es una verdadera pena. Espero que lo estés llevando bien.

"Es difícil." Esbozas una sonrisa, encogiéndote de hombros.

Sin embargo, a pesar de su amabilidad, todavía puedes sentirlo: la distancia.

Como pensabas, se pusieron del lado de él. Lo han elegido sin planes de interponerse entre ustedes dos e involucrarse en el conflicto. "Bueno, debería irme. Podría llegar tarde. Te veré por luego, T/N."

Asientes con la cabeza y ella pasa junto a ti. Pero luego giras sobre tu talón. "¿Dedee?"

"¿Sí?" Ella se da vuelta.

"¿Dijo algo sobre mí?", titubeas, "¿Chase?"

"No, no lo hizo", dice ella, en voz baja y triste.

Mueves la cabeza de nuevo y la miras a los ojos. "¿Como está él?"

"Él está bien".

Te preguntas qué significa eso, si nunca le importó, si ya superó esto. Pero también te alegra que esté bien. Nunca tendrás malos deseos contra Chase. Todavía lo amas.

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Jeonghan y sus amigos tienen un sistema, si se le puede llamar así: un sistema de mierda para colarse en los dormitorios de los demás. A veces se amontonan alrededor de las consolas de juego de Mingyu, otras veces es la computadora de Junhui. O la pantalla plana de Jeonghan en la que gastó todos los ahorros de su trabajo de verano. O incluso ir al departamento de Seokmin y Jihoon para asaltar el refrigerador y ser tan ruidosos como quieran sin recibir quejas por el ruido.

A Seokmin y Jihoon no les gustaba la vida en el dormitorio, por lo que estaban dispuestos a aumentar sus gastos de manutención y juntar su dinero para un apartamento fuera del campus. Y ahí es donde Jeonghan se encuentra esta noche.