► No es difícil ser pastelera, pero tampoco es pan comido. Parece que para ti en particular, la vida sigue lanzando una cosa tras otra. Siempre encuentra formas de amargar tus dulces y para variar la cereza del pastel es Yoon Jeonghan, un rival se...
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Te encanta hornear.
Es lo que te ayudó a superar los años de la escuela secundaria, la muerte de tus abuelos y cuando tu hogar no era el refugio que querías que fuera. Durante mucho tiempo, la repostería fue el único interés real que tenías. Y por grandes razones también. Era mágico y cada vez que entrabas en la cocina, te sentías como un mago, vertiendo ingredientes, mezclando para obtener un producto instantáneo.
Es química con un dulce resultado. Algo que puedes compartir con otros.
Y esa pasión solo se ha profundizado con el tiempo. Te encanta hornear postres, pasteles, tortas, tartas, todo. Incluso las cosas con chocolate, sin importar lo difícil que sea dominarlas.
Pero joder. La tarta de merengue de limón es una absoluta perra.
"El relleno de la tarta está un poco aguado". La maestra baja su tenedor de degustación. "No está mal, pero hay mucho espacio para mejorar, ustedes dos. Cuidado con ese almidón.
Tú y Jeonghan suspiran. Este fue tu segundo intento también. Juras que este postre es una pesadilla disfrazada y está aquí para arruinar tu carrera.
Junhui se da cuenta de la atmósfera sombría que te atasca a ti y a Jeonghan. Se desliza hasta tu mostrador después de que el maestro va a juzgar el siguiente par que ha terminado. "¿Puedo probar?"
"Noquéate a ti mismo". El chico a tu lado le empuja el triste pastel.
Junhui come, saboreándolo pensativo en su paladar y tarareando.
"La corteza está un poco empapada, ¿eh?"
"No entiendo lo que hicimos mal", murmuras.
Al menos esto era solo práctica y no un examen de tiempo limitado. Pero tanto por elegir a Jeonghan como tu compañero. Pensaste que era el panadero más competente de esta clase y, por lo tanto, el más digno de hornear contigo. Pero tal vez le diste demasiado crédito.
"Bueno, podría haber una serie de cosas que hiciste mal. Tal vez herviste tu maicena por mucho tiempo o a una temperatura demasiado alta. ¿Cuándo añadiste el limón? La acidez podría haber destruido la capacidad de la maicena para mantenerse espeso", señala Junhui, repentinamente un experto en pasteles. "¿También te aseguraste de que el relleno de limón estuviera caliente antes de esparcir el merengue? Ese podría ser su problema de por qué la presentación es un desastre acuoso. Inténtalo de nuevo, chicos. Tal vez tengas éxito la próxima vez".
"Qué carajo". Jeonghan tiene el ceño fruncido, los ojos entrecerrados en rendijas. Como tú, está desconcertado. Ni siquiera lo procesa y no puede pensar en una respuesta al tono condescendiente de Junhui.
¿Desde cuándo Junhui sabía más que las dos mejores personas de la clase?
"¿Quieres probar el nuestro?" Una voz más ronca suena detrás de Junhui. El chico se hace a un lado y encuentras a Jihoon en el mostrador junto al tuyo, con una sonrisa en su rostro. Deja su pastel de merengue de limón. Se parece al tuyo.
