Jeonghan || Café & Azúcar

Chapter Fourteen

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"Después de enrollar nuestra pasta de goma y cortarla, queremos pellizcar los extremos mientras metemos y enrollamos todos los bordes para adelgazarla y distorsionar la forma. Las peonías no son perfectas después de todo."

La sigues de cerca, tomas la herramienta de bola para presionarla en el pétalo de azúcar y raspar las crestas. Michelle continúa explicando: "Es un movimiento de ida y vuelta. Solo tracen el borde. De esta manera. Cuando estén satisfechos con ello, simplemente agréguenlo al centro cubierto. Deslícenlo hacia arriba, así, y luego dóblenlo y apriétenlo. ¡Superpóngalo y ahí vamos! Tenemos nuestro capullo. Repítanlo para las otras capas y observen esa alineación. Cuando esté seco, pueden colorearlo con polvo de pétalos".

Cuando la mujer mayor finalmente mira, está atónita. "¡Eso es encantador, T/N!"

"¿Enserio?" Levantas la cabeza, los ojos ardiendo después de concentrarte tanto mientras intentas seguirla.

"Sí, aprendes muy rápido. Pensé que tendría que mostrarte al menos unas cuantas veces más, pero parece que estás en el camino correcto. ¿Ves? ¿No es esto mucho más divertido que simplemente colgar flores?

"Es más realista". Tu sonríes. "Gracias por enseñarme".

"No  hay problema. Vuelvo enseguida, así que continúa". Ella te da una palmadita en el hombro y se va al frente donde debería estar su esposo, probablemente en consulta con una pareja.

Continúas, doblando los pétalos para que parezca que la flor esté floreciendo. Pero luego tu concentración se ve interrumpida por un gruñido frustrado del otro lado de la isla.

"¿Cómo haces esto?" Los ojos de Jeonghan perforaron las flores que completaste.

Le sonríes y lo clavas en la espuma de poliestireno. Sacudiéndote las manos, te acercas para ver su intento de una flor. Parece más un insecto aplastado. "¿Estás agregando  pegamento? Tus pétalos son demasiado delgados, Jeonghan. Por eso se están desmoronando. No demasiado delgado, pero no demasiado grueso. Aquí, mira. Lo demuestras a pesar de que Michelle ya lo ayudó individualmente durante la última media hora. Toma otro trozo enrollado de pasta de azúcar, corta el patrón y pellizca ligeramente. "¿Ves? Inténtalo."

Le entregas y observas diligentemente por encima de su hombro mientras usa la herramienta de bola. "¿Así?"

"Tienes que poner un poco más de presión ". Tu mano se envuelve con cautela alrededor de su muñeca, guiando su movimiento.

Mientras tanto, los ojos de Jeonghan parpadean hacia ti, mirándote. Lo ha notado desde hace un tiempo, es difícil no hacerlo cuando sus ojos se desvían constantemente hacia ti. Pero está claro que te estás enamorando de hacer pasteles de boda. Que has encontrado una pasión dentro de esta industria. Le hace feliz verte así.

Aunque es difícil. Ya que te hace mucho más atractiva.

"¿Jeonghan?"

Deja la herramienta y se golpea la cabeza hacia atrás con un largo y sonoro suspiro. "Puaj. No puedo hacerlo."

"Psh. Deja de lloriquear, cariño. Puedes hacerlo."

Jeonghan te mira, de repente callado.

Se inclina, sus ojos  buscan tu expresión. Puede que haya algo en tu cara, pero él no dice nada. Empiezas a inclinarte hacia atrás cuando él se acerca demasiado, pero el chico se cierne sobre ti, a una pulgada de distancia. Puedes sentir su aliento en tu piel mientras el calor sube por tus mejillas.