► No es difícil ser pastelera, pero tampoco es pan comido. Parece que para ti en particular, la vida sigue lanzando una cosa tras otra. Siempre encuentra formas de amargar tus dulces y para variar la cereza del pastel es Yoon Jeonghan, un rival se...
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______________Chapter 21
Hornear es una maestría. Es una habilidad que necesita ser practicada y refinada. Requiere disciplina y paciencia, especialmente cuando las cosas van mal. Es una solución creativa y de resolución de problemas sin nunca una respuesta correcta. Es prácticamente magia en un cuenco de plata, una batidora y un horno. Y Jeonghan es el mejor mago en esta cocina.
Precalienta el horno a trescientos setenta y cinco grados Fahrenheit. Luego corta papel pergamino para forrar una bandeja para hornear y unta los moldes con mantequilla derretida. Jeonghan agrega la cucharada de azúcar blanca y gira los moldes hasta que las superficies estén cubiertas.
Se ponen cinco onzas de chocolate amargo al setenta por ciento en un bol con dos onzas de chocolate semidulce y se derrite en una cacerola con agua caliente a fuego lento. Después añade las yemas hasta que la mezcla se endurezca. Jeonghan se seca el sudor antes de mezclar la cucharada de harina y mantequilla, reduciendo el fuego a bajo y agregando un poco de leche fría.
Se espesa después de tres minutos y agrega sal, una pizca de pimienta de cayena como ingrediente secreto y mezcla.
El bol lo deja sobre agua caliente mientras bate las claras de huevo con una pizca de crémor tártaro, agregando azúcar después de un rato para crear picos suaves y brillantes.
Jeonghan transfiere las claras de huevo a la base de soufflé, doblándolas suavemente un tercio a la vez y luego divide la mezcla para hornear durante quince minutos completos.
Lo que le queda al final es el mejor soufflé de chocolate del planeta.
"¿Qué opinas?"
"Está muy bueno." Yessenia sonríe cortésmente y tú pones los ojos en blanco.
"No es necesario alimentar su ego. Lleva días hablando de ello con entusiasmo".
"Y te has comido al menos diez de ellos". Jeonghan sonríe y tú murmuras incoherentemente, incapaz de protestar realmente contra la afirmación de que es demasiado cierta.
El soufflé está inflado y crujiente por encima, pero todavía pegajoso y tembloroso en el centro. Ha subido a su máxima altura sin colapsar en absoluto, uniforme por todas partes. Y la textura es como una nube, suave y el sabor del chocolate se derrite en el paladar.
Se necesitaron dos semanas para perfeccionarlo, pero el resultado hizo que el esfuerzo valiera la pena.
"Yo lo llamo el Ultimate Soufflé ".
Tus cejas se levantan. "¿Ultimate Soufflé? ¿No Jeonghan's Soufflé?
"No. Ultimate Soufflé ." Él sonríe y se inclina hacia ti. "¿Quieres otro?"
Esperas que él no sepa que se necesita mucha fuerza para rechazarlo.
Jeonghan es bueno horneando. Eso está claro. Por supuesto, no estás segura de si es tan bueno como tú, pero todo lo que tiene que ver con el chocolate prácticamente lleva su nombre. Su soufflé de chocolate no es una excepción. Es jodidamente delicioso. Lo suficiente como para que incluso Jihoon pida más y Mingyu casi comience a llorar.
