► No es difícil ser pastelera, pero tampoco es pan comido. Parece que para ti en particular, la vida sigue lanzando una cosa tras otra. Siempre encuentra formas de amargar tus dulces y para variar la cereza del pastel es Yoon Jeonghan, un rival se...
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Cap 16 ~~~ El matrimonio parece ser el objetivo final para muchos.
Y hay que admitir su atractivo: bonitas invitaciones colocadas en las mesas junto a centros de mesa con ramos de flores, flores que florecen y brotan por todo el pasillo y el arco, largas colas de vestidos de novia, el tul del velo, la sonrisa resplandeciente de la novia y el novio que irradian felicidad. .
El amor está en el aire y es difícil odiarlo. Es difícil permanecer amargad.
Por un breve momento, te olvidas de impulsar la idea de que el romance es enfermizo, que la dependencia emocional te paralizará cuando los afectos inevitablemente se agoten, que la inseguridad y los celos inminentes solo actuarán para disminuir la autoestima, que la angustia siempre es inminente.
Solo por el más mínimo de los segundos... te olvidas de odiar el amor.
"¡Jeonghan, T/N! ¡Entren aquí!"
Michelle les hace señas ansiosamente e intercambias una expresión con el chico a tu lado antes de dispersarte vacilante. Sin embargo, ella te da la bienvenida con fervor, arrastrando los pies y colocando su brazo alrededor de tu hombro. Jeonghan está a tu lado, con una amplia sonrisa para la cámara.
"Uno. Dos. Tres." El fotógrafo de la boda toma varias fotos de los cuatro.
"¿Esta bien?" preguntas en un ligero murmullo entre tomas, todavía preocupada considerando que realmente no tenías un lugar en esta boda. Las únicas personas que conoces aquí son ellos dos, Jeonghan y Patricia, que estaba en algún lugar preparándose para caminar por el pasillo.
"¡Por supuesto que si!" Mínghào asegura con una sonrisa. "Ustedes son nuestros pasteleros oficiales de bodas. No podemos olvidarnos de ustedes dos.
"Patricia pidió que tomemos tantas fotos como podamos. A ella no le importará, confía en mí. Michelle sonríe, emocionada por la boda de su hermana, y te aprieta el hombro. "Será una excelente manera de recordar los recuerdos".
Se toman algunas fotos más y cuando el fotógrafo da la señal de 'bien', la pareja casada sale corriendo con entusiasmo del marco. "Está bien, ¡ahora solo nuestros dos internos!"
Jeonghan y tú corren torpemente juntos, pero luego el fotógrafo levanta la cabeza y les sugiere a ambos que se acerquen aún más. Y eso es suficiente para que Jeonghan lance su brazo alrededor de tus hombros, te acerque lo suficiente como para que casi tropieces con su pecho y sonríe mientras la cámara se dispara mientras tu expresión aún está atónita.
En la siguiente imagen, te pones de puntillas con la esperanza de superar la altura de Jeonghan y burlarte de él más tarde por ser bajo. Pero rápidamente te nota y su agarre en tu hombro se aprieta, intentando tirar de ti hacia abajo para la siguiente fotografía.
