Era la época dorada de los negocios Internacionales en Corea del Sur, su mejor versión donde grandes empresarios viajaban y conocían nuevas culturas y formas de vida. Sim embargo, todo aquello llevaba molestia y angustia a los Alfistas empoderados...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Park Beomgyu, el hijo adoptivo de los Park, era un bello y delicado Omega que había aprendido desde bien pequeño a anteponer las necesidades de los demás a las suyas. Por eso, cuando conoció a Jeon TaeHyun, creyó estar muriendo y reviviendo a la vez. Tal vez, conocer a su Alfa destinado, solo lo hizo comenzar a vivir.
Hyun era bondadoso, nada egoísta y lo miraba como si fuera la mayor de las maravillas del universo. Era un amor real y sincero, un amor que traspasaba barreras y el tiempo.
-¿Mañana quieres ir a por un helado después del instituto? -Preguntó el Alfa acomodando su flequillo tupido. Beom sonrió sonrojado como cada vez que su menor hablaba suave y grave para él; solo para él.
-Mañana quiero ir a las tiendas del centro, le prometí a YeonJunnie que le compraría un nuevo balón de fútbol. -TaeHyun sonrió y besó con dulzura la punta de su pequeña nariz. -¿Quieres que venga después a darle el balón y merendamos juntos aquí? -El Alfa asintió.
-Yo... -Dudó lamiendo sus labios, Beom arrugó su ceño. -Sé que debo hablar con Jimin Hyung y tus padres para pedirles permiso para cortejarte, pero es...
-Ellos ya lo saben Hyunnie. -Le interrumpió sonriendo de lado.
-Ya lo sé, pero quiero hacer las cosas bien. -Dijo como pedido. -Sobretodo con Jimin Hyung.
-Cielo, por favor. -TaeHyun se puso tenso y tomó una ligera distancia con su Omega. Jimin los miraba con una taza de café junto a las escaleras de la mansión. -Soy el que más desea que llegue el día en que mi hermano tenga tu marca. -BeomGyu sonrió tomando la mano de su novio y viendo a su hermano con brillitos en sus ojos. -¿Sabes lo feliz que me haría ver felicidad a dos de mis personas favoritas?
-Yah, Hyung, me estás haciendo sonrojar. -Se quejó el Alfa menor haciendo reír a Jimin y a Beomgyu morir de amor.
-Cuidaos mucho entre ambos, ¿está bien? -Pidió cambiando su semblante de burla a uno más serio. -Solo os pido eso, que os querrías como corresponde.
TaeHyun vio a su mayor admiración marchar silbando una suave melodía, su Hyung TaeHyung había tenido razón cuando meses atrás le dijo aquellas palabras. Girando a abrazar a Beomgyu cerró sus ojos con fuerza y agradeció, a la madre Luna, por darle un hogar y una familia como aquella. Aún de ojos cerrados una ligera presión, suave y esponjosa, húmeda pero seca, cálida y reconfortante, fue dejada sobre sus labios.
BeomGyu le había besado, habían tenido su primer beso y fue tan inocente y puro como el amor que ambos se tenían.
-Mi Omega. -Sonrió, dejando él ahora un beso en sus belfos y haciendo al mayor sonreír entre este.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
