El camino a la redención (Supercorp AU)

Capítulo 1

Kara POV

5 años después...

Metí el resto de mi ropa de trabajo en la mochila, por fin había terminado mi jornada laboral, no tendría que volver hasta el lunes y lo mejor de todo... Alex cuidaría de Nia esta tarde y yo podría ir a la presentación del último libro de Diana Prince, para la cual había ganado una entrada unos meses atrás en un sorteo. Mi escritora favorita iba a presentar su próximo libro en National City, sobretodo porque su editorial L-Books había trasladado su sede a la ciudad. Tal vez esa era la única pega que podía ponerle a todo el asunto, no me agradaba la idea de compartir ciudad con la mujer que me destrozó y me rompió el corazón, pero Lena era la dueña y fundadora de L-Books por lo que iba a tener que joderme, lo bueno es que Lena nunca acudía en persona a las presentaciones de sus autores, por lo que no había posibilidad de que la viera.

Salí del hotel y me dirigí hacia mi coche, cuando fui a arrancarlo la batería no respondió como debía.

-Vamos...- dije en voz alta mientras lo intentaba de nuevo, esta vez el motor rugió.

Mi coche tenía muchos años, había sido el primer coche de mi hermana y necesitaba cambiar ciertas piezas de vez en cuando, pero mi sueldo de limpiadora no me daba para mantenernos a mi hija y a mí, mucho menos para comprar un coche nuevo, casi que no me daría para la próxima pieza. Justo cuando iba a comenzar la marcha mi móvil sonó, era mi hermana.

-Alex, ¿ocurre algo? A Nia todavía le queda una hora para salir del cole.- contesté antes de comenzar a conducir.

-Bueno... acaba de entrar un paciente de urgencia, no creo que pueda salir del hospital hasta tarde.- contestó con algo de pena, Alex sabía la ilusión que me hacía ese evento y el hecho que desde que di a luz a Nia no había tenido casi nada de tiempo para mí misma.

-Supongo que no puedes eludirlo, ¿no?

Escuché su respuesta negativa y suspiré.

-Pero puedes llevarte a Nia, sabes que se portará bien.- me sugirió.

No dudaba del buen comportamiento de mi hija, pero sabía que se aburriría con facilidad y se cansaría muy pronto, pero tampoco quería perderme la que, probablemente, fuera la única oportunidad de conocer a mi autora favorita en persona.

-Ya veré.- volví a suspirar. -Vuelve a tu trabajo, Alex, hablamos luego.

Corté cuando nos despedimos y conduje hacia mi piso, dejaría la mochila e iría a pie hacia el colegio de mi hija, que no quedaba muy lejos de casa.

Una media hora después vi a mi pequeña salir, su cara se iluminó cuando me vio a mí esperándola. La vi correr hacia mí y me agaché para recibirla en mis brazos.

-¡Mami! Creía que hoy iba a venir tía Alex.

Le besé la cabeza y nos separamos.

-Bueno, tía Alex ha tenido que quedarse en el trabajo, así que pasarás la tarde conmigo.- contesté mientras le ofrecía mi mano para que la cogiera.

Sonrió ampliamente y se le formaron los mismos hoyuelos que se le formaban a su madre. Básicamente, Nia era una mini copia de Lena, el mismo cabello, la misma cara, casi las mismas expresiones, todo igual salvo el color de sus ojos y su carácter general. Si Lena la viera ahora... ¿podría renegar de ella como lo hizo cuando se enteró de mi embarazo? Pero no tenía sentido pensar en eso, Nia era mi hija, solo mía, Lena lo dejó muy claro.

-¿Qué vamos a hacer, mami?- preguntó mientras caminábamos hacia casa.

-Vamos a ver a una escritora que me gusta mucho, después podemos ir a merendar helado.- sabía que tenía que añadir algo que le gustase a nuestros planes, era la única forma de que soportara la presentación completa.