El camino a la redención (Supercorp AU)

Capítulo 18

Alex POV

Desperté en mi habitación con un terrible dolor de cabeza. Me tomé unos minutos para amoldarme a la luz solar e intentar poner en orden mis recuerdos, había salido a tomarme unas copas con unos compañeros del hospital, había bebido, había conocido a una chica muy guapa... Abrí los ojos como platos y me giré para, efectivamente, encontrarme con aquella chica que había conocido la noche anterior durmiendo a mi lado a mi lado.

-Oh, mierda...- hablé en voz alta y la chica abrió lentamente los ojos.

-Aggg, mi cabeza.- ella se quejó y se llevó una de sus manos a la frente.

No sabía si era consciente de mi presencia en la cama o si aún no se había fijado en que estaba allí, decidí hacerme notable.

-Buenos días.

Quitó la mano de su frente en un movimiento rápido y me miró con cara de sorpresa, seguidamente miró de un lado a otro de la habitación. Después de su breve inspección ocular pareció perderse en sus pensamientos, supongo que buscando acordarse de algo de lo de anoche. De repente su rostro volvió a cambiar como si acabara de recordarlo todo.

-Emmm... buenos días...- comenzó. -¿Alex?- preguntó insegura.

Sonreí, al menos recordaba mi nombre y esperaba que yo el suyo también.

-Exacto, Sam, ¿verdad?

Sonrió de vuelta y se vio mucho más hermosa de lo que estaba hasta ahora, "menuda suerte la mía" pensé.

-Ummm... no suelo hacer este tipo de cosas, ¿sabes?- se intentó explicar como si tuviera miedo a que yo pensara que era de ese tipo de mujeres.

-¿Despertar con resaca? Yo lo hago todo el tiempo.- intenté hacer una especie de broma para relajar el ambiente.

Ella rió un poco.

-No, tampoco hago eso desde hace mucho, me refiero a...

-Tranquila, sé a lo que te refieres, yo tampoco suelo acostarme con alguien que acabo de conocer.- la interrumpí para terminar su frase. -Pero debo decir que no me arrepiento de haberlo hecho contigo.

-Yo tampoco.- contestó al instante. – De lo único que me arrepiento es de beber tanto, la cabeza me está matando.- volvió a llevar su mano a su frente.

-Oh, em, voy a por un analgésico, también prepararé algo para desayunar, no es bueno tomar medicamentos con el estómago vacío.- me apresuré a decir mientras salía de la cama y buscaba algo para ponerme.

-Una forma muy sutil de invitarme a desayunar.- comentó acompañando la frase con una risa.

-Lo de las pastillas va en serio, soy médico. Lo del desayuno... iba a invitarte de todos modos, soy toda una dama.- de nuevo mi comentario la hizo reír y eso me hizo sentirme bastante bien.

-Es bueno saberlo.

Terminé de ponerme la ropa interior y una camiseta ancha que había cogido de uno de los cajones.

-El baño está al final del pasillo y la cocina justo en la dirección contraria, te esperaré allí.- dije antes de salir de la habitación.

Fui a buscar los medicamentos para ambas con una sonrisa en los labios, era la primera mañana en bastante tiempo que me levantaba de tan buen humor, y eso que tenía un dolor de cabeza increíble. Coloqué dos vasos y dos pastillas encima de la mesa y me puse con el desayuno, pero fui interrumpida por el timbre, me dirigí hacia la puerta, era raro tener visita un domingo por la mañana, salvo que fueran Kara y Nia, pero ya había estado con la pequeña ayer, por eso me sorprendía al mirar por la mirilla y ver a mi hermana.