Capítulo 15

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Sam POV

Lena me llamó la tarde del domingo para ver si Ruby y yo queríamos cenar con ella y Nia.  Mi jefa, y mejor amiga, ya había hablado previamente de presentarme a su hija. Ahora que su relación con la pequeña era un poco más sólida, ambas estábamos de acuerdo en que era una buena idea que Ruby y ella se conocieran. A Ruby le vendría bien una nueva amiga, y que fuera la hija de mi mejor amiga sería maravilloso.

Llegamos a media tarde al loft de Lena, nuestro plan era hacer tarde de juegos y noche de películas, yo me quedaría a dormir con Ruby allí. Lena me había mandado un mensaje previamente, diciendo que Nia estaba entusiasmada con la idea de conocernos a Ruby y a mí. Así que cuando llegamos y mi amiga nos abrió, no me sorprendió verla tan ilusionada.

-Hola peque.- me agaché para estar a una altura similar a ella. -Soy Sam, soy amiga de tu mamá, ella es Ruby, mi hija.- nos presenté a ambas.

-Yo soy Nia Danvers.- sonrió dulcemente, Dios era la viva imagen de Lena.

-Lo sé, tu madre me ha hablado mucho de ti.- le devolví la sonrisa.

Mi hija se acercó un poco más a ella.

-Nia, tía Lena dice que podemos ser amigas.- se dirigió directamente a la pequeña.

Ruby era unos dos años mayor que Nia, por lo que dedujimos que se amoldarían perfectamente la una a la otra, no había mucha diferencia de edad y las dos compartían un inmenso gusto por los legos.

-Sí, me gustaría mucho ser tu amiga, como tu mamá y la mía.

-Eso ha sido rápido.- comentó en un susurro Lena con una sonrisa. -Entonces vamos a por una buena merienda y luego podremos jugar a lo que queráis.- añadió en voz alta, dirigiéndose a las niñas.

Ambas emitieron un pequeño grito de alegría y Lena y yo no pudimos evitar reírnos.

La merienda fue extremadamente bien, Nia y Ruby congeniaron al instante, hablaban entre ellas como si no se acabaran de conocer y llevaran siendo amigas mucho tiempo, eso me alegraba, a Ruby solía costarle un poco hacer amigos. Después de comer, jugamos un rato con ellas, pero las dejamos solas poco tiempo después. Lena y yo aprovechamos para hablar, sabía que estaba decaída, me había contado lo de la cita de Kara y su amigo hoy, y por mucho que intentara disimularlo, eso la estaba destrozando por dentro.

-Te lo estás tomando bastante bien.- comenté cuando llegamos al salón.

Sabía que ella entendería de lo que estaba hablando.

-No me queda otra opción, Kara tiene derecho a rehacer su vida.- se encogió de hombros. -Además, las sesiones con mi nuevo psicólogo también ayudan.

Por supuesto, Lena había vuelto a visitar a un psicólogo después de entrar de nuevo a la vida de Kara, ella temía que sus sentimientos la volvieran a llevar al límite y no quería arriesgarse, lo cierto es que le estaba ayudando.

-Pero... Dios... me pongo tan celosa solo de pensar en que él...- no siguió con la frase, pero sabía a lo que se refería. -Sé que no debo, no somos nada, pero...- suspiró.

-Deberías olvidarte de ella de una vez, salir con otras chicas, ser feliz.- me cabreaba el hecho de que siguiera babeando por alguien que nunca iba a darle una oportunidad, solo porque pensaba que no se la merecía, pero Kara estaba equivocada, Lena se lo merecía todo.

-No es tan fácil, pero sí, quizá debería.- eso era nuevo, quizá Lena estaba empezando a aceptar la realidad.

-Bien, entonces saldremos el finde que viene a conquistar corazones, Ruby estará en Metrópolis, así que estoy libre.-  vi su cara y sabía que estaba a punto de quejarse. -No acepto un no por respuesta, sabes que nos vendría bien un buen polvo.

Lena rió.

-¿Un polvo? ¿Solo piensas en sexo?

-No, también en alcohol, bailes sensuales, ya sabes la típica noche de locura, pero debo admitir que hace tanto que no tengo sexo con alguien, que un buen revolcón no me vendría mal.- confesé en voz alta.

-Eres incorregible, Samantha.- rodó los ojos. -Ahora deja la conversación, nuestras hijas está a unos metros de aquí.

-Vale, pero admite que a ti también te vendría bien.

Soltó un pequeño bufido.

-Sí, me vendría bien, ¿contenta?- admitió. -Ahora deja la conversación.

Eso había sido más fácil de lo que me había imaginado, quizá Lena sí que estaba dispuesta a olvidar a Kara. Estaba realmente feliz por ella.

Las horas pasaron rápidas, cenamos con las niñas y después nos pusimos los pijamas para disfrutar de una película antes de dormir. Nia y Ruby, habían congeniado mucho mejor de lo que hubiéramos imaginado, incluso querían pasar los fines de semana juntas, en casa de Lena o Kara, o en la mía. Lena estuvo completamente de acuerdo, y se lo propondría a Kara al día siguiente.

A la mañana siguiente fui la primera en despertar, dejé a Ruby en la cama y pude comprobar que la puerta de Lena seguía cerrada al salir de mi habitación, Nia y ella debían seguir durmiendo. Fui hasta la cocina, podía preparar café antes de ir a levantar a Lena y preparar el desayuno para las pequeñas. El sonido de la puerta me asustó, me di la vuelta, desde ahí podría ver quién había entrado, lo que no me esperaba era ver a Kara, Lena me había dicho que ella era la que dejaría a Nia en casa de Kara.

-Hola.- saludé para hacer notar mi presencia, pero lo único que conseguí fue que se asustara.

-¿Quién eres tú?- preguntó después de recuperarse del susto, me di cuenta que me observaba atentamente, pero no pude descifrar su expresión.

Esto iba a ser interesante.

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N/A: Capítulo de relax antes de seguir con el drama Winn/Kara/Lena jeje. (Del cual está claro que la mayoría preferís a Lena😂)
Respecto al final del capítulo... ¿cómo pensáis que reaccionará Kara a la presencia de Sam en casa de Lena? (Sí, efectivamente ya lo tengo escrito, pero me gustaría saber qué os imagináis)

El camino a la redención (Supercorp AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora