Tenebris

Capítulo 10- Como sobrellevar una trágica muerte...o ¿no?

POV OLIVIA

Las siguientes semanas estuve pasando por mi peor momento, lo único que hacía era llorar por las noches, y en los días mirar las noticias y nuevos datos que salían sobre el caso de Clara.

Realmente espero que ninguno de vosotros o vosotras lleguéis a sentiros como me sentí yo, perdida, sola, devastada.

Por semanas no hablé prácticamente con nadie solo con Clau cuando era necesario y con mi familia, que me seguía obligando a coger el teléfono todos los días para hablar o sino vendrían a visitarme para comprobar que seguía bien por mi seguridad.

Eso también había cambiado, la seguridad, nadie estaba seguro, el pueblo se había sumergido en una espiral de miedo en la que nadie era lo suficientemente valiente para salir con normalidad, los callejones y lugares oscuros ya no eran una buena opción, aunque realmente nunca lo fue, los únicos lugares seguros eran las escuelas y trabajos, el único lugar al que la gente se permitía ir.

Pero eso estaba a punto de cambiar.

Para mi, ir al instituto se había convertido en una tortura, ya que al estudiar criminología todos los maestros mencionaban una y otra vez los últimos crímenes, cosa que ni a Aleix ni a mi nos agradaba ya que nos hacía revivir una y otra vez lo ocurrido, o al menos a mi.

Y por si os lo estáis preguntando, no, no volví a hablar con Aleix.

Durante esos días estuve intentando buscar un culpable de lo que pasó con Clara y lo único que en mi cabeza se repetía una y otra vez era esa conversación que tuvo Aleix con los otros tres desconocidos.

Así que en mi cabeza, mi lugar seguro, y por lo que pensaba también físico, era lejos de Aleix, por mucha curiosidad que sintiese respecto a su entorno y todo lo relacionado con él.

Pero al parecer "lejos de él" no era lo que la vida deparaba para mi.

(Dos meses después)

Las dos semanas anteriores falté al instituto por lo que estaba nerviosa de volver, ya que sabía que todos me preguntarían qué me pasaba y yo no tendría la fuerza para confesar que no había ido por miedo a que alguien me volviese a mencionar el tema.

Antes de ir a clase tenía que ir a por el justificante en conserjería, ya que no quería tener problemas con el Director teniendo en cuenta lo que pasó esa última vez en su despacho.

Me apoye en el mostrador a esperar a que me lo dijese para después ir al baño y así poder prepararme mentalmente.

Eso era algo que hacía mucho, pararme delante del espejo y repetirme que podía con ello, era lo único que me ayudaba a seguir adelante, yo misma, mi propio apoyo, lo llevaba haciendo desde que...bueno desde aquella noche.

Entré al baño y me paré delante del espejo suspirando pesadamente.

-Puedes con esto, has superado cosas peores hasta ahora.

Miré mi reflejo en el baño, mi pelo castaño claro caía como una cascada a lo largo de mis hombros casi llegando a mi cintura y mis ojos verdes azulados me devolvían la mirada con angustia.

Estaba a punto de volver a hablar cuando escuche como alguien se aclaraba la garganta.

En cuanto lo escuché desvié la mirada de mi reflejo en el espejo a la persona que se encontraba detrás de mí, a unos pocos metros y no pude evitar que todo mi cuerpo se tensase.

Él al ver que no tenía intención de hablar sino más bien de irme habló.

- Vaya, hola ¿no tienes clase a primera hora?.- yo lo miré con desconfianza.- no me mires como si hubieras visto un fantasma- dijo con un tono burlón y por fin reaccione.