Capítulo 14- El trato

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POV OLIVIA

Desde ese día todo fue a peor, algo cambió, si las personas podían confiar en las instituciones y centros públicos para llevar a sus hijos, ya no era así, si antes había la seguridad de estar a salvo en lugares públicos, ya no eran sitios donde quisieras estar.

Todo había cambiado y a la vez nada. La gente seguía con sus vidas como podían pero la muerte de Darla marcó un antes y un después; No se hablaba de otro tema porque ella era la tercera.

Ya eran tres.

Eran un patrón.

Por lo que solo se podía sacar un conclusión, había un asesino en serie y la gente estaba aterrada, porque la simple posibilidad de que fuese la sombra solo significaba una cosa: peligro.

No paró una vez y no volvería a parar.

Yo pensé que después del encuentro que tuvimos Aleix y yo con el asesino la gente hablaría del tema, que sería una noticia a nivel Nacional como mínimo, pero de una forma u otra pasó lo mismo que hacía diez años.

Nadie hablaba.

Lo que los profesores decían era que se atribuía al miedo que las personas sentían, y que no se hablase a una escala mayor era para no "generar pánico", porque según bastantes personas podían seguir siendo casos aislados.

Pero Aleix y yo sabíamos que eso no era así, sabíamos lo que habíamos visto.

Esa mirada, la cual conectó conmigo cuando cerré la puerta, nunca la olvidaría, la forma en la que nos persiguió, como arañaba las paredes con el cuchillo, su forma lenta pero segura de andar y...su risa. Nunca había escuchado una igual.

Desde ese acontecimiento la gente nos miraba más extraño de lo normal tanto a Aleix como a mí. Y no les culpo, era sospechoso que la nueva y el chico con mala reputación (la cual estaba dispuesta a averiguar) fuesen los únicos testigos.

Muchos periodistas intentaron contactar con nosotros después de esa tarde en la que salimos del centro con la policía, justo después de que los contactos de Aleix saliesen como si nada con algunas pruebas.

Cosa que obviamente me pareció un poquito sospechosa, pero tenía que preocuparme por cosas más importantes, como mi salud mental.

Ambos rechazamos a toda persona que nos ofrecía entrevistarnos o hablar de nuestra historia, diría que en mi caso era porque no tenía fuerzas de hablar, pero mis padres tampoco me dejaban.

Mi madre se mostraba extrañamente indiferente con lo ocurrido, yo lo relacionaba con el hecho de que nunca hemos tenido una buena relación, ella siempre busca la perfección, y que hablen de su hija en las noticias no era precisamente la imagen de la perfección absoluta.

Mi padre estaba muy enfadado y cuando digo mucho, es mucho.

Intentó convencerme para llevarme a casa de vuelta, pero eso significaría para mi tomarme un año sabático y eso si que no pensaba hacerlo, no había nada que quisiese más que poder entrar en la carrera y terminarla para poder trabajar y ayudar a personas que pasen por lo que estaba pasando yo.

Y bueno, iver...no sabía nada de él, sólo me llamó una vez para saber si estaba bien y luego no volvió a leer mis mensajes.


Lo conocía, tenía que estar tramando algo.

Por muy cruel que suene yo estaba bien relativamente, obviamente las cosas se iban acumulando, pero Darla era una persona la cual hacía nada que había entrado en mi vida, sin embargo Mark y Clau...

Creo que esa fue una de las cosas más duras de ver esa semana.

Claudia y yo dormíamos juntas y en la misma cama, aunque sin tocarnos mucho para no incomodarme , ya que a ella le era mucho más fácil conciliar el sueño así, sin embargo, yo era...diferente.

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