In the desert |× Moon Knight ×|

Capitulo Cinco: Traición

Layla había llegado a Egipto sin ningún problema y no le fue para nada difícil llegar hasta el hotel donde habían llevado a un Marc desmayado en una ocasión anterior

Al llegar, Kamilah la esperaba afuera, Layla se bajó del taxi, pagó y tomó su maleta.

- Hey -Kamilah llamó su atención y la abrazó cuando tuvo la oportunidad- Layla -

- Hola bonita -la rubia alzó una ceja- ¿No es así como Marc te llamaba? ¿Te sigue llamando así? -

Kamilah negó con la cabeza de manera divertida.

- Si, si lo hace aún pero no vienes a eso -

- Si, vengo a servir de rastreadora pero también a burlarme de ustedes -se burló.
- Tu no cambias -dijo Kamilah burlándose de la pelinegra también.

- No, definitivamente no -

Ambas se rieron mientras terminaban de subir las escaleras, Marc se encontraba de pie afuera de la habitación.

Layla se acercó junto a Kamilah a paso lento hasta el moreno.

- ¡Layla! -exclamó Steven con felicidad, tomando por sorpresa a Kamilah y por supuesto a Layla- Tanto tiempo sin verte, te extrañé -la abrazo, por lo que Layla lo imitó al instante.

- Steven, que gusto verte. Lo creas o no, eres al único que quería ver de los tres -

Steven se sonrojó y bajó la mirada.

- Vamos -Kamilah llamó a Layla y entraron directo a la habitación- Yo te pedí una habitación, está todo listo pero es en el piso de arriba-

- Aaah, no me preocupa pero quiero saber a qué vine exactamente -

Kamilah suspiró intentando quitar el estrés de su cuerpo antes de contarle a Layla.
Y comenzó a contarle todo, desde que Aaron la contactó, las pistas que encontraron en Estados Unidos y como llegaron de vuelta a Egipto, dónde ambas estaban casi vetadas del país.

A Layla le pareció interesante el saber que quien había matado a su padre seguía con vida pero Kamilah y Marc no tardaron en prohibirle acercarse a él o sus hombres.

Y lo que les pareció interesante a Kamilah y Marc fue que Layla sabía de Nailah, aunque ella la llamaba Nayareth.

La puerta sonó con pequeños golpeteos, Kamilah miró directo a Marc, como si no confiara en lo que podría pasar o quién podría estar tocando la puerta.

- Yo voy -dijo Layla haciendo que ambos saltaran a detenerla.

Kamilah la agrarró del brazo y la miró con los ojos bastante abiertos.

- Mejor no -advirtió.

Ya estaban bastante traumados con lo que había sucedido antes con Alan, así que preferían prevenir a que sucediera nuevamente y esta vez a Layla.

- Kamilah, ¿Están ocupados? ¿Puedo pasar? -la voz de Aaron se escuchó al otro lado, dejando que la pareja pudiera respirar.

- ¿Quien es? -cuestionó la pelinegra.

- Es mi hermano -respondió Kamilah ya soltando el brazo de Layla y volviendo a recostarse en la cama.

- Voy yo mejor -se levantó Marc y caminó a abrir la puerta.

Al abrirla y Aaron entrar a la habitación, miró a Layla al instante.

- ¿Sabah? -preguntó mirando a la pelinegra.

Marc dirigió su mirada hasta Kamilah y ella hacia él, ¿Cómo que Sabah? ¿Por qué le decía Sabah a Layla?

- Oh, por dios -Layla se llevó una mano a la frente.