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Soobin tomó la carta con cuidado entre sus manos, si los cuidadores se enteraban sobre eso de seguro se la quitarían. Abrió el sobre con cuidado y delicadeza, sintiéndose demasiado ansioso. Sacó el papel, desdoblándolo parte por parte, no era una página muy grande así que podía esconderla fácilmente si entraba alguien, alcanzó a ver la bonita letra de su novio, sonriendo automáticamente.

"Bin, este es Yeonjun .

Realmente no sé cómo empezar esto así que iré directamente. Te extraño demasiado, los días sin ti están siendo una tortura, pero estoy sobreviviendo con solo el hecho de pensarte, un día saldrás de ahí y no dudes en que estaré esperándote , por ahora, quiero que seas fuerte, yo también lo seré, te amo, no lo olvides.

Pd: Realmente odio que sea Taehyun el que vaya a verte >:c

Con cariño, Yeonjun "

El castaño rió al leer las últimas palabras en la carta, no podía estar más feliz, saber sobre Yeonjun lo tranquilizaba enormemente, sería lo suficientemente fuerte, estaría de nuevo en los brazos de su novio y todo estaría bien. Taehyun lo miró con intriga, sintiendo tranquilidad al ver la sonrisa del menor, siempre odió verlo triste, Soobin era una persona muy sonriente y no era justo que esas cosas le estuvieran pasando.

ㅡ¿Tienes un lápiz?ㅡpreguntó el castaño, sin quitar la vista de la cartaㅡQuisiera escribirle algoㅡmiró al más alto con los ojos brillantes.

Taehyun rebuscó entre sus cosas, sacó un pequeño bolígrafo y se lo entregó al menor. Soobin muy animado empezó a escribir en el reverso de la hoja ya que de todas formas no podía quedársela, tardó unos minutos antes de doblarla de nuevo para entregársela a Taehyun. El corazón de Soobin estaba en paz, dándole así más fuerzas para aguantar lo que sea que tenga que soportar.

O eso es lo que creía.

[♉♌]

El grupo de amigos miraban expectantes al pelinegro que se encontraba ansioso por leer la carta.

ㅡ¡Leéla de una sola vez!ㅡexclamó Hueningkai.

Yeonjun sacó la carta, leyendo las primeras líneas solo para él, sonriendo tontamente.

"Jun, este es Soobin.

Estoy muy feliz porque por fin sé de ti, espero que estés comiendo bien, que vayas bien en tus estudios. Manda saludos a los demás, también los extraño, te amo demasiado, no sé qué más podría decirte, simplemente te amo, saldremos de esta.

Pd: No te enojes con Taehyun por venir >:c

Pd2: Invita a Taehyun a comer, adora la pizza

Bin te ama~"

El grupo de amigos rió ante la orden de comprarle comida a Taehyun, sabiendo que aunque no lo odiaba, tampoco lo amaba.

ㅡ¿No dice que me tienes que invitar a mi también?ㅡpreguntó Hueningkai con un puchero.

ㅡNo, cómprate tus propias cosas.

ㅡ¡Pizza gratis!ㅡexclamó emocionado TaehyunㅡY lo harás, no querrás decepcionarloㅡdijo con una sonrisa malvada.

ㅡNo sé por qué seguimos conviviendoㅡdijo neutro Yeonjun , guardando la pequeña hoja.

La tarde con sus amigos transcurrió tranquilamente, se sentía mucho mejor, sus amigos eran realmente de mucha ayuda, no podía pedir más. Esperaría pacientemente por su pequeño, sería fuerte por él.

[♉♌]

Habían pasado dos meses más, ya serían tres meses desde que lo encerraron, lo único que lo mantenía cuerdo eran las visitas de Taehyun y las cartas de Yeonjun , se rehusaba a olvidarlo, no lo permitiría, no quería olvidar sus besos, sus abrazos, sus peleas, sus bromas, su todo.

Las famosas horas de meditación eran de lo peor, cada día se asqueaba más con esas charlas, pero de cierta forma, las demás personas si se creían lo que les decían en ese lugar, era aterrador.

La tan ansiada hora de visitas llegó, corrió sonriente hacia aquel cuarto de visitas, encontrándose con un muy sonriente Taehyun que lo saludó con un tierno abrazo. Tomaron asiento como normalmente hacían, poniéndose al tanto de como estaban, y aunque Soobin estaba ansioso por la carta que llegaba con Taehyun cada vez que lo veía, también estaba interesado por saber sobre los demás. El tiempo de visita pasaba demasiado rápido.

ㅡNo voy a retrasar más, sé que quieres la cartaㅡrió Taehyun, entregándole otro sobre al menor.

Soobin la recibió como si de un regalo se tratase, siempre tan sonriente. Empezó a leer, sonriendo con cada palabra y con cada "te amo" escrito en el papel.

ㅡYeonjun aún te odiaㅡdijo el castaño riendo, dirigiéndose al mayorㅡLo dice en cada carta, es sorprendente.

Taehyun rióㅡLo sé, pero también sé que me ama, de un modo muy extraño, pero lo hace.

ㅡGracias por cuidar de él...

ㅡNo hay de qué, siempre y cuando tú estés bienㅡdijo mirándolo con sinceridadㅡ¿No te han hecho nada malo, cierto?ㅡpreguntó con más seriedad.

ㅡPor el momento no, realmente aquí da mucho miedo.

ㅡSí te hacen algo no dudes en decirme, haremos lo posible por sacarte.

Soobin asintió con seguridad, no dejará que le hagan algo, no se quedaría callado si algo pasara. Media hora más tarde, un hombre interrumpió en el lugar, llevándose al menor hacia su habitación.

Cayó la noche y no se sentía con ganas de salir a socializar con los demás pacientes, escucharlos hablar le daba escalofríos, literalmente les estaban lavando el cerebro. Así que prefirió quedarse acostado, siendo abrazado por la oscuridad del lugar, en silencio. No tenía ni siquiera una ventana, tenía miedo de volverse loco, pero el pensamiento de Yeonjun apareció de nuevo en su cabeza, llenándolo de tranquilidad, pero justo era de esos días, esos días en específico en donde necesitaba más que un par de besos y abrazos de Yeonjun , lo necesitaba a él y a su cuerpo. Esa abstinencia de cierto modo lo estaban enloqueciendo también, muchas veces había tenido que dormir con una erección en sus pantalones, incluso ha tenido que lidiar con las erecciones mañaneras que ahora eran mucho más frecuentes. Había escuchado sobre algunas relaciones dentro de ese hospital, habían personas que se escabullían a hacer cosas íntimas, y era cierto que habían chicos muy guapos en el lugar, pero era incapaz de hacerle algo así a Yeonjun , lo amaba demasiado. La forma en la que le hablaba, lo besaba, lo tocaba, todo era tan único, pero ahí se encontraba, de nuevo con una erección.

ㅡMierdaㅡsusurró el castaño, impaciente.

Pensó en las posibilidades de ser descubierto en caso de hacer algo con sus ganas de tocarse, pero afuera todo se escuchaba en calma, supuso que no habría nadie, y si era silencio tendría menos posibilidad de ser descubierto.

Pasó su dedo índice en la zona erecta sobre el pantalón holgado que llevaba puesto, sintiendo su piel erizarse, luego pasó dos dedos, estimulándose suavemente. Suaves suspiros salían de su boca cada vez que sentía el tacto de su propia mano. Segundos después, bajó su pantalón hasta la mitad de su trasero, sintiendo su ropa interior húmeda. Pensó en Yeonjun y en sus fuertes manos tocándolo, haciéndolo gemir solo con esa acción, bajó su ropa interior, dejando al descubierto su necesitada erección, pensar en Yeonjun siempre era efectivo para tener erecciones. Empezó un suave sube y baja en su miembro, tragándose los gemidos que amenazaban con salir, un recuerdo de los labios de su novio en sus pezones le dio una corriente de placer por todo su cuerpo, ya estaba viendo estrellas. Movió más rápido su mano, haciendo énfasis en la punta, abriendo sus piernas para más comodidad. Minutos después, el recuerdo de Yeonjun penetrándolo y gimiendo en su oreja fue suficiente para llegar a su muy ansiado orgasmo, gimiendo fuerte, olvidando por un momento en donde se encontraba. Su pecho subía y bajaba con irregularidad por la intensidad. Realmente extrañaba a su novio.

Contaba los días para salir de ahí, no podía seguir aguantando esa abstinencia, y apenas habían sido tres meses.

ㅡJoder... Necesito salir de aquíㅡdijo para sí mismo, cayendo poco a poco dormido.


¿Signos Opuestos?⁎yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora