- Tú eres mi luz del día antes de que el sol salga pequeña - dice acariciando mi mejilla con lentitud haciéndome sentir amada como siempre quise por primera vez
Una ilusión que escondía una gran verdad, una historia nada igualitaria a lo que cada u...
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- Maldición Coronel nos rodearon - grito al ver que las salidas están bloqueadas y la unica salida es el techo pero eso seria un suicidio acertado
- ¡Maldita sea! - grita Gabriel con rabia pensando en una solución rápida
- ¡Alerta de movimiento señor a su izquierda! - grita Kilian uno de mis soldados tras de mi haciendo que todos nos pongamos en alerta esperando el ataque pero entonces siete hombres con uniforme militar como el nuestro hace que nos detengamos
- CEEF - es lo primero que dice el hombre que los dirige hacia mi hermano haciendo que por unos segundos me relaje pero e tenso de nuevo cuando las balas comienzan a sonar fuera de donde nos encontramos
- No hay ninguna salida, estamos rodeados - informa Gabriel
- Los cubriéremos - demanda dirigiendo su mirada por unos segundos hacia mi y entonces siento como si me hubieran dado un golpe haciendo que mis oídos se tapen y me sienta mareada por esos ojos que a la vista parecen avellanas pero si pones un poco mas de atención se contrastan con un color verde precioso
- !Teniente me escucha¡ - el grito de Cedric me saca de mi transe para mirar como todos comienzan a avanzar por la unica puerta llevándonos a la muerte
- Vamos - ordena el coronel esperando a que avancemos siendo el ultimo en entrar
Camino tras Cedric apuntando para poder disparar si es necesario. Cuando salimos del pequeño cuarto mis ilusiones se caen al encontrar a mas de veinte niñas muertas y unos cuantos hombres en el suelo siendo golpeados por mis hermanos y algunos de el otro escuadrón.
- No puede ser - digo bajamente mientras me acerco rápidamente hacia ellas para tratar de ayudarlas pero unos brazos en mi cintura me lo impiden
- Esta bien, tranquila, esta bien Alba - escucho su voz ronca mientras me atrae hacia su pecho evitando que mire la escena mientras trato de luchar para soltarme
- ¡Debemos sacarlas! - grito con desespero pero sus brazos me lo impiden mientras mis soldados se encargan de cerrar sus ojos haciéndolas ver dormidas, pero la terrorífica escena de ellas ensangrentadas me atrae a la realidad de que no es así y que yo no pude hacer nada para ayudarlas
