Después de veinte minutos al fin llegamos a una casa demasiado grande para mi gusto llena de guardias por dentro y fuera.
- Llegamos - dice Robert bajando de la camioneta para después abrirme la puerta
Solo espero que todo salga bien y no termine tirada en el maldito piso llena de sangre y sin ese bebé que ahora mas que nunca me necesita.
- Robert Georgiou - la voz ronca de un hombre bajando las ultimas escaleras para llegar a nosotros llama mi atención
- Novikov - saluda el hombre que me custodia
- No sabia que vendrían - dice sin darse cuanta de mi presencia
- Fue una decisión de ultimo momento - digo interrumpiendo haciendo que su mirada se dirija a mi escaneándome de pies a cabeza
- ¿Y está puta quien es? ¿ Es tú nueva perra Robert? - pregunta con una risa haciendo que mi rabia salga a relucir rápidamente
- Está perra será quien de la orden de sacarte del maldito negocio de mi marido para que de una vez desaparezcas de mi vista - demando con elegancia y rabia pasando por su lado para dirigirme hacia la entrada de la casa dejando a los hombres atrás
- ¿Quién mierda te crees? - grita alcanzándome pero cuando va a tocarme lo tomo del brazo para hacer fuerza y hacer que termine en el piso adolorido
- Mantén la maldita boca cerrada cuando tu reina te habla - ordeno para después soltarlo
- Tranquilízate Alek y respeta a tú nueva Vasílissa - dice Robert sonriendo al ver al hombre adolorido
- ¿De qué mierda hablas? - pregunta desconcertado el hombre
- De qué ella es ahora la reina de la Bratva, es la esposa del Boss - dice callando al hombre frente a mi
- Ahora muéstrame donde tienes al niño si no quieres que dejemos de mantenerte bajo nuestro cuidado y te entregue a alguien que tu mejor que nadie los conoce - demando
- ¿Señor? - pregunta uno de sus hombres mirándolo con temor
- Llévalos - ordena y entonces comenzamos a seguir a el chico pero su amenaza hace que me detenga y la conteste
- Nos volveremos a ver y esto no se quedara así - amenaza haciendo que sonría
- Eso espero para al fin poder deshacerme de ti que no aportas nada a mi organización - digo para después continuar con mi camino
Solo pedía a dios por dentro que malditamente me callara la maldita boca de una vez para no seguir jugándome el pellejo ahí mismo con asuntos que ni siquiera conocía.
- Esta dentro - dice el chico señalando la puerta oxidada que se encontraba frente a mi
Esperaba que este maldito lugar sucio, húmedo y deplorable no hubiera hecho nada en contra de la salud de ese bebé. Después de que la puerta es abierta entro encontrándome con una chica muy linda pero muy sucia y temerosa sentada en una de las esquinas con el pequeño Ambrouse en sus brazos tratando de protegerlo del frio.
- Sáquenlos de aquí - ordeno fríamente como si nada me importara mientras escuchaba como la chica gritaba y trataba de alejarse
En cuanto entramos a las camionetas de nuevo los nervios se calman y solo la desesperación por llegar me pasaba por la mente.
- La mujer no era parte del negocio - dice Robert
- No era pero ahora lo es - demando fríamente
- No podemos dejarla contigo - dice
- Ella como el niño se van conmigo así que da la orden - demando cuando la camioneta se detiene justo frente a la mía
- El señor no dio esa orden - contradice haciendo que la molestia llegue a mi como los nervios
- ¡Me importa un carajo lo que el señor haya dicho, da la maldita orden o si no yo hare que el único que termine fuera de esta organización seas tú! - demando con enojo mirándolo a los ojos mientras me quieto el collar y se lo devuelvo
- Súbanlos a la camioneta de la Vasílissa - ordena y es entonces que me dirijo hacia mi camioneta para arrancar cuanto antes
- Po favor no nos haga nada - escuchaba las suplicas de la chica con lagrimas en sus ojos mientras conducía lo mas rápido que podía para encontrarnos a salvo
- Toma - digo entregándole mi celular - Llama a alguien que conozcas, un hermano o tus padres quien sea menos a la policía para que vengan por ti - demando mientras saco mi identificación de mi bolso - Soy capitana de las fuerzas especiales Rusas - digo mostrándoselo
- ¿Cómo es que lograste sacarnos? - pregunta con confusión y miedo
- Se que tienes muchas preguntas pero haz lo que te digo, llama y después de hacerlo toma la ropa que se encuentra en la parte de atrás y cámbiate - demando
Cuando estamos a mitad de camino me detengo a la orilla de la carretera para pasarme a la parte de atrás y comenzar a sacar las cosas de la pañalera que había montado para el pequeño mientras ella hablaba y se cambiaba a la vez.
- Llegara en cinco minutos - dice entregándome el celular
- Solo espero que no nos encuentren antes - digo bajamente mientras cambio el pañal de el pequeño que se ve muy entretenido con mi cabello
Después de limpiarlo con una toalla húmeda y toallitas aromatizantes, vestirlo y darle un biberón veo dos camionetas aproximarse hacia nosotros.
- Toma - digo entregándole una barra de avena a la chica para que coma mientras dejo a Ambrouse en un portabebés y bajo.
En cuanto las camionetas se detienen veo rápidamente como un hombre baja pero cuando mi mirada choca con la suya saco rápidamente mi arma apuntándole.
- ¡Hoye tranquila! - pide pero mis nervios comienzan a jugar en mi contra
- Mantente ahí Esteban no te acerques - demando
- ¿Esteban? - pregunta acercándose pero disparo justo a un lado de su pie haciendo que retroceda
- ¡Calix! - el grito que da la chica que se encontraba en la camioneta hace que me desconcentre y de un momento a otro tengo al hombre tomándome de la cintura y quitando mi arma
- ¿Quién eres? - pregunto mientras recorro su rostro
- Calix Arslan - dice pero yo no puedo creerlo
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ALBA (2)
Romance- Tú eres mi luz del día antes de que el sol salga pequeña - dice acariciando mi mejilla con lentitud haciéndome sentir amada como siempre quise por primera vez Una ilusión que escondía una gran verdad, una historia nada igualitaria a lo que cada u...