VI

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Las cosas en la central iban progresando  a pesar de que era demasiada gente dentro

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Las cosas en la central iban progresando  a pesar de que era demasiada gente dentro. En estos últimos dos días no había visto a ninguno de ellos y en verdad que lo agradecía, tuve mucho más tiempo para continuar con mi trabajo en la búsqueda de Esteban Nikolaou y a pesar de que me decepciona el no poder dar con él rápidamente hacia mi máximo esfuerzo para poder salvar a más niñas como las que llevaba meses encontrando en deplorables condiciones.

- Amor mío - la voz inconfundible de Hope hace que sonría mientras sigo con las coordenadas que uno de mi escuadrón me comenzaba a enviar para poder tener una pista de su paradero

Hans era el mejor de mis tenientes dentro de mi escuadrón y lo había enviado hace tres semanas a Riad donde fue la última vez que se le vio a el desgraciado de Esteban. 

- Que sucede mi vida - digo con una sonrisa al sentirla abrazarme

- Ya pasa del mediodía y no haz salido de aquí, así que vamos a que comas algo - dice haciéndome reír mientras me levanto para seguirla

- No es necesario que hagas esto Hope - demando al saber que quien la mando fue mi hermano Cedric 

- Lo hago con gusto - dice sonriéndome

La sigo hacia el comedor en silencio mientras vemos como algunos soldados entrenan y otros hablan entre ellos. 

- Ashia - la voz dura de Gabriel en cuanto entro al comedor es lo primero que me recibe junto con las miradas de quien menos imagine encontrarme ahí me ven con molestia  

- No quiero hablar de esto - demando hacia mi hermano que me sigue hasta que tomo una bandeja con comida y una botella de agua 

- Tenemos que hablarlo - dice con dureza llamando la atención de todos 

- Aquí no - demando mirándolo con frialdad y molestia 

- Te quiero en mi despacho después de que termines - ordena levantándose para acercarse a Alec y dejarlo a cargo de mi como si fuera una niña 

- No es necesario que lo hagas - demando cuando se va a sentar frente a mi 

- Sabes que lo hacemos por tú salud - dice tratando de tranquilizarme 

- Lo sé pero no me gusta que estén tras de mi como si no supiera - digo mirándolo a los ojos 

- Sabemos que sabes lo que pasara pero queremos prevenirlo princesa entiende - dice tomando mi mano por sobre la mesa haciéndome tranquilizar un poco 

- Solo quiero que confíen en mi - digo bajamente mirándolo con dolor 

No quería recordar aquellos días. 

- Confiamos en ti - dice besando mi mano haciéndome sonreír

- Ya no soporto su indiferencia - dice Egon con molestia al verla a una mesas de nosotros y ni siquiera nos ha dirigido una mirada 

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- Ya no soporto su indiferencia - dice Egon con molestia al verla a una mesas de nosotros y ni siquiera nos ha dirigido una mirada 

- Tranquilízate - demando tratando de controlar mi propia molestia por no tenerla ahora mismo aquí con nosotros 

- Espero y Gabriel se haga cargo de su problema porque si no lo hare yo - demanda Mason con molestia 

- ¿Y que harás? ¿La obligaras a comer? - pregunta Maddox con una sonrisa 

- Si esa es la unica solución lo are - demanda Mason con una sonrisa y tan solo imaginarla sentada frente a nosotros siendo rodeada como una presa mientras la vigilamos, vemos cada uno de sus movimientos y uno de nosotros le da de comer hace que mi autocontrol quiera desaparecer 

No es que quisiera tratar a mi Alba como una pequeña que no puede hacer nada pero tan solo la acción de darle de comer, vestirla o ayudarla a bañar hacia que mi corazón se llenara de ternura al imaginármela, así como hacia que mi entrepierna doliera y sufriera por tan solo eso imaginar... Imaginar algo que tal vez nunca suceda porque el miedo de que ella nos rechace recae en la mente de cada uno de nosotros. 

- Capitán - digo cuando la veo sentada justo a un lado de un árbol alejado disfrutando de unos minutos ¿para ella 

- Coronel - dice tranquilamente mirándome

- ¿Qué hace aquí sola? - pregunto  

- Solo quería unos minutos - dice bajamente acariciando la cabeza de Zeus que se encuentra entre sus piernas disfrutando de sus caricias  

- ¿Puedo sentarme? - pregunto 

- Claro - dice y entonces me siento a su lado disfrutando de su perfume tan adictivo 

Permanecemos unos minutos en silencio, era como si ninguno quisiera romper la paz que al menos para mi ella me transmitía, no sabia que era lo que había pasado antes de conocerla o que fue lo que sufrió para poder llegar a intentos de suicidio, anorexia y depresión severa pero ahora que la tenia aquí a mi lado lo único que sabia era que quería permanecer aunque sea así por el resto de mis días, con ella a mi lado tranquila y siendo ella... Sin nadie que la persuadiera o tan siquiera ella misma con sus inseguridades. 

- ¿Sabes como conocí a Zeus? - me pregunta de la nada haciéndome sonreír 

- No, quisiera escuchar esa historia - digo sonriendo 

- Fue en la misión de aceptación, me llevaron con los ojos tapados desde la base en la que me encontraba sin saber a donde nos dirigíamos, cuando llegamos tan solo me tiraron a mitad de carretera junto a una mochila con lo necesario para un día, así que tuve que entrar a el bosque para tratar de cubrirme de la lluvia y conseguir un poco de comida - dice como si hubiera siendo una gran misión - Dos días después encontré un pequeño rio así que me quede en la orilla disfrutando de él pero un gruñido me alerto y fue cuando lo vi saliendo de entre los arboles en posición de ataque, cuando lo hizo me dejo una gran herida justo en mis costillas mientras que yo corte en su lomo con una pequeña navaja que tenia conmigo - dice haciendo que una angustia me invada dentro de mi pecho

- ¿Cómo fue que sobreviviste? - pregunto 

- Después de ambos durar por lo menos cinco minutos desangrándonos el se acerco a lamer mi herida dejandome sorprendida y fue entonces que nos cure, compartimos comida, dormimos en el mismo lugar y cuando llego la hora de dirigirme hacia otro lado el no me dejo, Zeus es mi guía, el único que me ha enseñado que podemos perdernos pero siempre habrá alguien que nos enseñe el camino de nuevo, el y yo somos uno mismo - termina dejandome sorprendido de que piense de esa manera de él 

- Tal vez no es el único que te puede guiar ni ser tú compañero por siempre - digo mirándola a sus ojos mientras los míos demuestran por primera vez lo que tanto le quiero gritar... Que la amo mas que a mi vida y que quiero ser el compañero que siempre este a su lado 





ALBA (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora