ALBA (2)

XII

Ella no es mía, yo no soy suyo, lo nuestro fue temporal, fuimos un préstamo voluntario de momentos inolvidables, que quizás, pudieron haber durado la vida eterna... 

Pudimos haber durado toda la vida si no me hubiera equivocado tanto, si hubiera sabido valorarla mas, amarla mucho mas, entregarle muestras de mi amor, haber luchado por ella. 

Me dolía en lo mas profundo del maldito corazón el verla irse con ellos, el verla preferir a alguien más cuando antes éramos nosotros, el verla sonreír de nuevo y no ser yo el causante, Ashia había encontrado el amor de nuevo, había encontrado la luz para volver a vivir después de que nosotros se la quitamos porque fue así, nosotros fuimos los culpables de su dolor y sufrimiento, de haberla dejado en nada y sola. 

Ahora aunque me doliera en el alma aceptaba que ella continuara porque si yo no podía ser feliz al menos aceptaba y me alegraba que ella lo fuera aunque no fuera conmigo, porque sabia que de nada serviría obligarla o acorralarla para que nos aceptara de nuevo cuando en realidad lo único que sentía por nosotros ya era solo odio, enojo y melancolía. 

- Me niego - dice Bastián con rabia mientras camina por la habitación con desespero 

- Entiéndanlo de una vez ella ya no nos cree parte de su vida - demando con frialdad mientras por dentro me estoy muriendo - Aceptamos un presente en el que ella no esta así que es momento de aceptar los errores y dejarla ser feliz - digo para salir de la habitación 

Me dirijo hacia la sala de investigación pero choco con quien menos quería ver ahora, aquella ninfa de ojos azules como el mar. 

- Disculpe General - dice fríamente mientras me rodea para seguir su camino pero mi mano sujetando su brazo se lo impide 

- Lo lamento - digo sinceramente mientras contengo las lagrimas al verla 

- Solo fue un choque - dice confundida 

- No, lo lamento por todo lo que tuviste que pasar, por haberte hecho todo lo que te lastimo, jamás quise que esto terminara así, incluso jamás quise que terminara - digo 

- Eso es pasado Max - dice y escuchar mi nombre salir de sus labios me encajaba mucho mas el dolor en mi pecho así como el maldito deseo de volver a besar esos labios de nuevo - Ustedes tomaron sus decisiones y no reclamo ni juzgo ninguna de ellas porque un bebé de por medio era más que suficiente para mandarme por un tubo y lo entiendo y acepto porque se que ese bebé es el amor mas grande de sus vidas, el que hayan aceptado a Addison es otro tema que no discutiré ni tratare de entender porque ya es pasado, todo eso como ustedes son pasado para mi - demanda con sinceridad lastimándome mucho más 

- Jamás debí dejarte ir - digo mientras la primera lagrima cae haciendo que ella baje la guardia y la limpie con su pequeña mano haciéndome sentir miserable por haber perdido su amor, sus caricias y su vida a mi lado 

- Si no me hubieras dejado ir jamás hubiera conocido a ese bebé que apuesto es tan guapo como sus padres - dice refiriéndose a mi hijo 

- Me hubiera encantado que ese bebé fuera tuyo y nuestro - digo tomándola por su cintura para después atraerla a mi quedando así en un abrazo 

- En su momento también me hubiera encantado, pero las cosas pasan por algo y aquí estamos, así que deje el pasado atrás como yo lo he hecho General, continúe con su vida como yo lo estoy haciendo - dice para después alejarse e irse dejandome ahí sin corazón porque ella siempre tendrá el mío aunque ella no lo sepa  

Mi pasado había quedado atrás después de hablar con Max y la liberación que tenía era inmensa, me sentía como si hubiera vuelto a nacer, como si fuera una adolescente que aun no conocía el amor y eso me hacia sentir increíblemente bien porque eso significaba vida nueva, amor nuevo, proyectos nuevos. 

- ¿Quién soy? - pregunto mientras mis manos tapan los ojos de mi ardiente novio 

- Una muñeca de aparador que me trae loco - demanda para darse vuelta rápidamente en su silla y tomarme por la cintura para sentarme a horcadas sobre sus piernas haciéndome reír por el movimiento que no me esperaba  

- Buenos días amor - digo sonriendo mientras me acerco para besar sus labios cortamente haciendo que me mire con confusión 

- ¿A que se debe el buen humor? - pregunta mientras sonríe y besa mi frente 

- A que también te amo - digo cuando me acerco a su oído para dejar un beso en su cuello 

Cuando me alejo el me mira con sorpresa haciendo que sonría mucho mas. 

- Creí que no me habías escuchado - dice saliendo de su sorpresa mientras me atrae mucho mas a su cuerpo 

- Siempre escucho lo que me interesa General Escamilla - digo haciéndolo reír para después unir nuestros labios en una beso mucho mas intenso 

Siento sus manos dejar mi cintura haciendo que mis manos vayan a su cuello mientras nos seguimos besando como locos, siento su mano izquierda bajar a una de mis nalgas mientras la derecha se dirige hacia el botón de mi pantalón negro hasta desabrocharlo para meter su mano haciendo que un gemido salga de mis labios al sentirlo acariciar mis labios vaginales. 

- Nos verán - digo mientras gimo al sentirlo meter dos de sus dedos en mi 

- Estas tan estrecha amor - dice con la voz ronca mientras siento como su amigo crece en sus pantalones 

- Mason - gimo cuando aumenta sus movimientos 

- Mi muñeca esta caliente - la voz burlona de Maddox entrando a la sala que se encontraba sola hace que me separa de Mason rápidamente con la respiración acelerada y mi pantalón desabrochado 

- Muy caliente - responde Mason con una sonrisa hacia su hermano que me mira con una sonrisa 

- ¡Mason! - reclamo al escucharlo 

- Es la verdad amor - dice riendo mientras mete los dedos que se encontraban en mi a sus labios haciendo que mi deseo aumente 

- Si quieres que te hagamos el amor solo debes pedirlo amor - dice Maddox acercándose lentamente hasta quedar frente a mi y tomar mis caderas para acercarme haciendo que mi respiración se acelere al sentir su respiración en mi cuello - Si mi nena necesita que la cojan duro viene a uno de sus hombres y se lo pide - dice vulgarmente haciéndome gemir alto - Si quieres que te coma el coño cariño solo pídelo y me tendrás a tus pies en cualquier momento - dice lamiendo mi oreja mientras deja besos en mi cuello 

- ¡Mad! - gimo entregándome por completo a él 

- ¡Alba el Coronel Callen te quiere en su oficina! - entra gritando Hope haciendo que me aleje de Maddox abrochando mi pantalón rápidamente con la respiración acelerada

- Ya voy - digo tratando de recobrar mi cordura 

- ¿Qué hacían cochinos? - pregunta Hope viéndonos mientras los dos hombres presentes solo sonríen con superioridad y yo me muero de la vergüenza  

- Nada vámonos - respondo rápidamente acercandome a ella bajo la atenta mirada de los dos tras de mi 

- Tienes que contarme todo - dice Hope con una sonrisa haciendo que negué con las mejillas rojas